El sonido de la tierra, la memoria de las abuelas y la raíz de las canciones que pasaban de boca en boca: eso es lo que este año reivindica el FEMMAZ, el Festival de Mujeres en la Música Antigua de Zaragoza, dirigido por la violagambista, cantante y creadora Pilar Almalé.
Bajo el lema “Tierra de mis entrañas. Cantos de la mujer en Aragón”, la cuarta edición del festival —que se celebra entre el 30 de octubre y el 27 de noviembre— vuelve a poner el foco en la mirada femenina como transmisora, creadora y guardiana de la tradición musical aragonesa.
“El FEMMAZ nace para recuperar, rescatar y hacer sonar las músicas de las mujeres a lo largo de la historia: repertorios que fueron escritos, preservados o transmitidos oralmente por ellas, y muchas veces silenciados”, explica Almalé, impulsora de un festival que combina investigación, creación y memoria.
La programación se abrió este jueves 30 de octubre en el Teatro Romano con una ponencia musicalizada que unió la voz de Pilar Almalé y la investigación de la historiadora y folclorista Manuela Adamo.
Bajo el título “De la taranta a la jota, y viceversa”, ambas trazaron un recorrido por las conexiones entre la tarantela italiana y la jota aragonesa, dos expresiones populares ligadas al cuerpo, al trance y a la sanación, en las que las mujeres han tenido siempre un papel protagonista. El diálogo, acompañado por música en vivo, profundiza en cómo la mirada femenina ha sido clave en la transmisión y transformación de la tradición, y en cómo la historia oficial ha relegado a un segundo plano esas voces que sostuvieron la memoria popular.
Este viernes, 31 de octubre, el Centro Cívico Delicias acogerá el espectáculo central del festival, también titulado “Tierra de mis entrañas”. En él confluyen tres artistas aragoneses de larga trayectoria: Pilar Almalé, el bailarín y coreógrafo Miguel Ángel Berna y el percusionista Josué Barres.
La pieza es un viaje por la memoria corporal y musical de Aragón, desde sus orígenes hasta la contemporaneidad, con una puesta en escena que une danza, voz y percusión para rendir homenaje a las mujeres que han transmitido la cultura popular de generación en generación. Canciones, nanas, romances o rezos que forman parte de un patrimonio inmaterial que sigue vivo gracias a su legado.
El FEMMAZ continuará en noviembre con dos citas que refuerzan su compromiso con la educación musical y la transmisión oral. El 21 de noviembre, Pilar Almalé y el músico Jorge Álvarez ofrecerán un concierto didáctico para escolares de Zaragoza, acercando a las nuevas generaciones a las músicas tradicionales desde una mirada crítica e inclusiva.
Y el 27 de noviembre, la cantante y percusionista Ariana Barrabés Romeo será la protagonista del taller de canto y percusión “Tradición sefardí y aragonesa”, en el Espacio La Sursuncorda.
Barrabés, natural de La Puebla de Roda -Ribagorza-, explorará el repertorio oral sefardí y su conexión con las melodías transmitidas por mujeres aragonesas, tejiendo un puente entre culturas, siglos y memorias femeninas.
“La tradición no se conserva: se reinterpreta, se reencarna y se hace sonar de nuevo”
Viola da gamba, voz y cuerpo se entrelazan en la obra de Pilar Almalé, una artista aragonesa que ha hecho de la música antigua un territorio de creación contemporánea.
Formada en conservatorios de Zaragoza, Sevilla y Vigo, y graduada en Bellas Artes, Almalé combina la música con la danza, el teatro y las artes visuales. Su trabajo parte de la curiosidad por la raíz y la convicción de que la tradición no se conserva: se reinterpreta, se reencarna y se hace sonar de nuevo.
Con el FEMMAZ, Almalé ha conseguido consolidar un espacio propio en la escena cultural aragonesa: un festival que escucha a las mujeres que sostuvieron la cultura con su voz, su cuerpo y su memoria, y que nos recuerda que la historia de Aragón también se canta en femenino.
