Transcurrido el primer trimestre del curso y después del anuncio de recuperación de la presencialidad en secundaria a partir del segundo trimestre efectuado este lunes por el consejero de Educación, Felipe Faci, desde FAPAR acogen "con satisfacción la noticia largamente demandada por nuestra Federación".
La situación de pandemia que se vive actualmente ha condicionado desde hace nueve meses la vida de todos y todas y el ámbito educativo no ha sido ajeno. Desde FAPAR recuerdan que en marzo se suspendió toda actividad presencial, pese a no haber contagios en aquel momento en los centros, "pero la prudencia, la incertidumbre de una situación inédita y el confinamiento así lo determinaron". Actividad que no se recuperó en ninguna etapa ni circunstancia, pese a levantarse el confinamiento en el mes de mayo. "Toda la comunidad educativa respondimos con solidaridad y compromiso ante esa situación", aseveran.
El curso educativo 2020-2021 se inició en septiembre en unas circunstancias alejadas de lo que en junio se preveía, puesto que la segunda ola que Aragón padeció en verano y la incertidumbre de no saber cómo iban a responder los centros educativos ante su apertura, "volvió a aconsejar prudencia adoptando la decisión de un inicio en modalidad semipresencial a partir de 3º de secundaria, con carácter temporal y transitorio, que se modificó en octubre para 2º de Bachillerato. La comunidad educativa volvió a responder con responsabilidad y paciencia", añaden desde FAPAR.
Para la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos y Alumnas de Aragón, "lo vivido en el último trimestre del curso pasado y la semipresencialidad del presente han confirmado que nuestro sistema educativo no está preparado para desarrollarse on line, no solo desde un punto de vista tecnológico, en el que se ha avanzado pero no lo suficiente, sino desde un punto de vista metodológico, que unido a las dificultades técnicas han supuesto una situación educativa que ha repercutido negativamente en el alumnado, académica y emocionalmente".
En su opinión, "estos desajustes solo profundizan en la desigualdad entre centros, alumnado y familias, contraviniendo uno de los pilares de la educación que es precisamente garantizar la igualdad de oportunidades para todos". Por esto desde FAPAR han insistido "en la necesidad y urgencia de recuperar la presencialidad lo antes posible, para que el derecho a la Salud y el derecho a la Educación no sean incompatibles, sino complementarios".
Desde FAPAR aseguran ser conscientes "de que seguimos inmersos en una pandemia, caracterizada entre otras cuestiones por su incertidumbre, lo que nos sigue obligando a ser extremadamente responsables, pero igualmente constatamos que los datos que se proporcionan ponen de manifiesto que las aulas y los centros son espacios donde no hay transmisión, sino el reflejo de los contagios que hay en la sociedad, incluso en una proporción inferior. Esto es fruto del esfuerzo responsable realizado por toda la comunidad educativa, que hay que reconocer y valorar y que debe seguir siendo una prioridad y ejemplo para la ciudadanía".
Ha transcurrido ya un trimestre del curso, que unido al último del curso pasado, hacen "imprescindible" para FAPAR "recuperar la presencialidad para poder avanzar en el desarrollo educativo del alumnado, que ha sido una realidad ya en cuarenta centros y que ha sido demandada para medio centenar más en este trimestre".
Asimismo, entienden la preocupación de quienes temen la vuelta de todo el alumnado a los centros por lo que de incremento de población supone, pero consideran que "es necesario ponderar ese riesgo con el beneficio que supone para el alumnado la vuelta a las aulas, para compensar el innegable desequilibrio actual". "No se puede esperar más, puesto que ya ha transcurrido un trimestre del curso y además tenemos el horizonte próximo de la vacunación", agregan.
Finalmente, desde dicha federación confían que el periodo de adaptación y "el imprescindible apoyo de la administración contribuirán, como sucedió con 2º de Bachillerato a que la presencialidad cumpla el único objetivo que debe moverla: garantizar la educación como servicio esencial en tiempos de crisis sanitaria, conscientes de que esto contribuirá también a concienciar a nuestros jóvenes de la necesidad de seguir siendo responsables para que esta situación pase a la historia".
