Una vez más la gran comunidad educativa que conforma el CPI Ana María Navales salió a la calle para exigir la celeridad en la construcción de su centro, la planificación global del mismo y la continuidad de la segunda fase de la construcción, la cual será necesaria para el curso 2026/2027.
Alrededor de 500 personas se concentraron el pasado día 24 de marzo en las inmediaciones de la actual ubicación del CPI Ana María Navales, en el barrio zaragozano de Arcosur, para todos juntos caminar al ritmo de batucada y junto los cabezudos del barrio, a las inmediaciones de las obras de su futuro colegio donde abrazaron el solar, merendaron y disfrutaron de una jornada festiva-reivindicativa.
Como cabecera de la manifestación portaban dos lonas bajo el lema, una de ellas “Educación en condiciones dignas” y la otra las semanas que quedan para el 1 de septiembre, fecha en la que supuestamente estará la ocupación parcial de su centro.
Una ocupación parcial de nueve unidades de infantil, posteriormente se le hará entrega de sólo tres cursos de primaria, por ello reivindican una planificación global de su colegio y la continuidad de la segunda fase, ya que si esta última no se incluye en los presupuestos de 2024, con los trámites que una obra pública conlleva y los contratiempos que pueden llevar, no llegará a tiempo, y los niños y niñas que actualmente llevan tres años sin un aulas propias volverán a ocupar espacios de uso común, como biblioteca o sala de profesorado.
En la manifestación no faltó nadie: equipo directivo, equipo docente, gran parte del alumnado, padres, madres, abuelos, tíos, no quisieron perderse el acto. Tampoco quisieron perdérselo representantes políticos de PP y CHA, los únicos partidos junto a IU que tuvo un imprevisto en último momento y no pudo acudir a la cita.
El AMPA del colegio ha mantenido recientemente reuniones con diferentes partidos políticos, solicitando el compromiso por escrito de los mismos con el centro. “Ciudadanos, Podemos y el PAR han hecho caso omiso a su llamada, el resto han mostrado su preocupación y firmado un compromiso con el centro, su planificación y su finalización completa”, recuerdan las familias.
Además, dicha asociación asegura haber mantenido una reunión en las inmediaciones de su actual colegio con el Departamento de Educación, encabezada por el propio consejero, el señor Faci, que recalcó que no hay un plan B porque el A es a concluir en plazo.
Afirmó que hay una planificación global del centro que no se mostró y se comprometió “verbalmente” por una continuidad de las obras. Desde el AMPA quieren “confiar en su palabra” pero les preocupa “su poca previsión ante cualquier imprevisto en las obras”. Si no llega el colegio el día 1 de septiembre habrá cerca de casi 300 niños sin un sitio donde comenzar el curso 2023/2024”, recuerdan.