Éxito de la apuesta íntima de Los Mancusos

Bajo la marca de Los Mancusos Drama, han ofrecido, durante el pasado fin de semana, seis sesiones de una acertada apuesta por el microteatro, en un escenario hasta ahora privado, como es el del propio hogar.

Los Mancusos. Foto: Javier Ercilla.

Los Mancusos Drama ofrecieron durante la tarde noche del pasado viernes y sábado seis sesiones de microteatro que tenían como escenario la habitación y el baño de una vivienda.

Dos pequeñas piezas teatrales adaptadas al entorno del hogar en el que nos deleitaron con fragmentos de "Menudo" de Raymond Carver y "Locos de amor" de Sam Shepard.

Sentados ante una cama, a oscuras, diez espectadores se acomodan en un dormitorio ajeno, para de repente verse sumergidos en el monólogo desesperado de quien no puede dormir, molesto por no conciliar el sueño, deambula por la habitación, atormentado por un conflicto de pareja que cuenta a modo de monólogo a unos espectadores, esta vez sí, cercanos. Unos problemas que envuelven la estancia que comparten público y actores, liberados al fin de la frontera del escenario.

La cercanía de apenas un par de metros, y la ausencia de artificios, consiguen que la historia se introduzca dentro del espectador, haciéndole sentir como propio, el tormento del personaje que interpreta Javier Guzmán. La mirada cercana te introduce en una ficción tan inmediata, que se convierte en propia.

Cuando te acostumbras a una estancia, el entorno cambia. Esta vez, conducidos al baño de un pequeño piso de casco antiguo, observas a un actor dándose una ducha. Te dispones con a contemplar un fragmento de “Locos de amor”. Diez espectadores y dos actores, Javier Guzmán y Fran Martínez, en apenas 5 metros cuadrados, crean la angustia necesaria para imbuirte en la discusión de dos amantes bajo la sombra de la infidelidad.

El diálogo crea mayor dinamismo a una escena, en la que el espectador es literalmente partícipe ante lo reducido de la estancia. Una escena de realismo crudo, corriente, carente de sobreactuaciones, pero tensa. Y el espectador encerrado en ella, sin poder moverse. No hay más espacio entre la taza y el bidé.

Una apuesta acertada, la de quienes nos tienen acostumbrados a la ingeniosidad hilarante, que se  aleja del humor con equilibrio y bajo la marca de Los Mancusos Drama nos ofrecen una apuesta  de microteatro, llevado a casa, con la que han conseguido un resultado extraordinario.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de nuestra política de cookies, pincha el enlace para más información.

ACEPTAR
Aviso de cookies