El sindicato estudiantil ha lanzado una campaña oponiéndose a la realización de las pruebas de la EBAU o EVAU, tradicionalmente conocida como Selectividad, por su servir, dicen “la primera de todas las barreras para los estudiantes de las clases populares”, en referencia a las dificultades que sufren muchos estudiantes de familias con pocos recursos.
Pues, según afirman “quienes vienen de familias más pudientes siempre lo han tenido más fácil, ya sea por poder permitirse clases particulares o por ir a un instituto privado donde con menos esfuerzo se consigue más nota”, en clara referencia a las dinámicas existentes en los centros privados y concertados.
Todo esto se enmarcaría en medio de un proceso de expulsión de la clase obrera de la Universidad, acompañado de otros fenómenos como la subida generalizada de tasas en las últimas décadas o el recorte de becas, a pesar del reciente, pero insuficiente, aumento que han sufrido.
Además, denuncian que “este curso, en una situación mucho más difícil que otros, estamos viviendo una enorme crisis económica que ha complicado nuestras condiciones materiales, muchas de nosotras hemos tenido clases semipresenciales y telemáticas sin tener los medios suficientes para ello mientras que, en los institutos de las clases más adineradas, no ha habido grandes diferencias con cursos anteriores”.
Por todo ello defienden la supresión de la Selectividad junto a la eliminación de la red privada-concertada, como única forma, dicen “de construir una educación sin barreras, en la que todas podamos acceder a los estudios que queramos y no existan los privilegios de clase, es luchando por ello desde cada centro de estudios”.
