Desde la Asociación Río Aragón explican que leen “con estupor, que en Bardenas se ha creado una plataforma contraria a las obras de modernización del regadío”, y que “el argumento fundamental es que el proyecto, centrado en la conversión del riego a manta a riego por aspersión o goteo, es ‘inasumible’ porque representa una inversión de 114 millones de euros, que conllevarían un coste de 150 euros por hectárea y año”.
“Lo realmente ‘inasumible’ es no abordar una profunda modernización y redimensionamiento del regadío existente en Bardenas”, enfatizan desde la Asociación Río Aragón, que considera que “debemos partir de la exigencia de la Directiva Marco del Agua europea -DMA- que, entre otras cosas, obligaba, en un plazo de 15 años desde la entrada en vigor el año 2000, a recuperar el buen estado de las masas de agua y promover un uso sostenible del agua basado en la protección a largo plazo de los recursos hídricos disponibles”.
Superado en 7 años el plazo mandatado por las administraciones europeas, la tarea en Bardenas es ímproba, si consideramos que frente al 33% que supone el insostenible riego por gravedad en el Estado español en Aragón lo es del 47%. Teniendo en cuenta que en Riegos del Altoaragón supone el 30% y en el Canal de Aragón y Catalunya el 27,6%, “el gran culpable resulta ser Bardenas que todavía riega por inmersión el 78% de su superficie. Ello explica en gran parte que los ríos Arba de Riguel y Arba de Luesia tengan una alta contaminación difusa o que la Unión Europea haya multado al Estado español por no controlar los nitratos en las aguas”, recalcan
A juicio de la entidad de defensa de la tierra “resultaría sorprendente escuchar las quejas sobre el pago de 150 euros por hectárea y año si fuesen verdad los datos aportados para justificar el recrecimiento de Yesa” que hablan, en el borrador del Plan de la Cuenca del Ebro, de “rendimientos del orden de 3.590 euros por hectárea y año, frente a los 500 euros por hectárea y año del secano, que supondrían 126 millones de euros anuales”.
“Seguramente esta queja es la mejor constatación de la falsedad de lo escrito para justificar el recrecimiento de Yesa. Si después de financiar dicha modernización en un 40% con fondos públicos, resulta inasumible afrontar esas cuantías, o alguien miente o tan sólo se trata de presionar para conseguir inversiones gratis a cuenta del común”, enfatizan desde Río Aragón.
En el mismo sentido, añaden que “más si tenemos en cuenta que, a fecha de hoy y con el modelo de modernización adoptado, en todos los cultivos se experimenta un aumento tanto en la producción final como en el margen bruto obtenido por hectárea”.
Desde la Asociación Río Aragón entienden “que sí se debe apostar por la modernización en el sistema de Bardenas, e incluso que sería bueno que parte del dispendio del recrecimiento se derivara hacia ese objetivo. Ahora bien, esta modernización debe hacerse desde dos premisas. La primera que se diseñe para evitar los efectos de paradoja hidrológica y rebote que han conllevado que, hasta ahora, con la modernización ni se ahorre agua ni se mejore la calidad”, y además que “se ha de aprovechar para evitar detracciones del río Aragón en Yesa más allá de los 700 hm3 /año actuales, se ha de producir una reducción neta del consumo y se han de comprometer el reintegro de los volúmenes rescatados tras la modernización a servicios ambientales, que posibiliten el aumento de caudales, de los niveles de acuíferos y la disminución de concentraciones de contaminantes”.
“La segunda es que, en paralelo, se debe abordar una modernización de las explotaciones, especialmente las familiares, para mejorar las condiciones laborales del sector, introducir nuevas tecnologías o automatizaciones y mejorar la limitada productividad y empleo que genera la enorme extracción y consumo de agua de gran parte de los cultivos”, concluyen.