Lorenzo Meler, coportavoz aragonés y candidato a la Presidencia del Gobierno, y Bárbara Cobo, candidata a las Cortes, fueron las personas encargadas de desgranarlo.
"El programa centra su objetivo en una ecología política puesta totalmente al servicio de la ciudadanía y a la defensa de sus derechos", precisó Meler.
Por otra parte, desde la formación política muestran su apoyo a un modelo de educación "público, participativo, democrático, laico y plurilingüe". En este sentido, Equo Aragón afirma que la principal finalidad de la educación consiste "en el desarrollo integral de todas las potencialidades de la ciudadanía aragonesa".
"Tras la deriva que está sufriendo el sistema educativo aragonés -añaden-, debe darse prioridad a la garantía del derecho a una educación pública y en igualdad de condiciones como único medio de lograr una ciudadanía libre, autónoma, crítica, participativa y socialmente cohesionada".
En este sentido, sostienen que entender la educación como "un concepto que trasciende el ámbito escolar y la promoción de ciudades educadoras en las que la sociedad en general articule un modelo educativo coherente, consensuado y dotado con los suficientes recursos", es "avanzar, frente a la crisis, hacia otro modelo de sociedad por medio de la educación. Es, por tanto, imprescindible y urgente reconceptualizar la educación como una inversión y no como un gasto".
Las principales propuestas del programa político educativo de Equo Aragón se centran en la "democratización de la organización y funcionamiento de los centros educativos mediante el impulso de un sistema basado en la autonomía de centro; la no apertura de nuevos centros privados sostenidos con fondos públicos; el cierre paulatino de unidades en centros privados concertados cuando sobren plazas, lo que supondrá un notable ahorro para la administración; y carácter público de la educación reflejado en los objetivos, la organización y la actividad diaria de cada centro".
Además reivindican el cese de la financiación pública a centros que "practiquen cualquier tipo de segregación del alumnado"; la implantación de software libre en todos los niveles educativos, lo cual "garantiza la libertad en el uso de software, la educación en una cultura libre y la reducción de gastos"; la estabilidad laboral del profesorado y reducción de la tasa de interinidad hasta un 12%; reducción de horas lectivas entre el profesorado de educación primaria y secundaria obligatoria, entre otras medidas.
