En tiempos de pandemia: ¡más voz y derechos para la infancia y la adolescencia!

Algunas de las principales asociaciones del sector socioeducativo zaragozano, colegios profesionales, y grupos de investigación pedagógica, lanzan este ‘comunicado’ ante la decisión del Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza “de cerrar todos los recursos sociales dedicados a la infancia y a la adolescencia”, e instan a las administraciones “a crear con urgencia un grupo de trabajo que revierta la actual situación”.

Este importante grupo de profesionales comienza recordando que “durante los meses de confinamiento se ha pedido a las niñas y niños compromisos que no se nos han pedido a las personas adultas. Hemos tenido las medidas más restrictivas del mundo y las necesidades de nuestra infancia y nuestra adolescencia han parecido irrelevantes e invisibles la mayor parte del tiempo”.

“En este momento, no podemos volver a incurrir en esta ceguera social de consecuencias imprevisibles. Por eso, ante la situación sanitaria actual y la decisión del Gobierno de Aragón y, en cadena, del Ayuntamiento de Zaragoza de cerrar todos los recursos sociales dedicados a la infancia y a la adolescencia de nuestra ciudad, un grupo de asociaciones y entidades ciudadanas nos movilizamos para expresar nuestras preocupaciones, pensar y proponer otras posibilidades y medidas para abordar esta situación tan complicada que como sociedad estamos viviendo”, señalan.

Para las entidades firmantes, Asociación de Intervención Socioeducativa El Trébol, Asociación Tiempo Libre Pandora, Colegio de Educadoras y Educadores Sociales de Aragón, Colegio Profesional de Trabajo Social de Aragón, Espacio de Derechos Sociales, Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza- FABZ-, GIPA Grupo de investigación de pedagogías alternativas, Gusantina Asociación Socioeducativa, y PAI Promotora de Acción Infantil, “la cuarentena ya evidenció las consecuencias de la desigualdad para nuestras niñas y niños en todos los ámbitos de la vida: el proceso educativo, las condiciones de vivienda, las alternativas de ocio, las posibilidades de apoyo y acompañamiento, la alimentación, etc”.

“En el pasado mes de julio -cumpliendo todos los protocolos y medidas preventivas- hemos podido experimentar y disfrutar de toda la necesidad y urgencia de nuestras chavalas y chavales por jugar, relacionarse, patear la ciudad y la naturaleza, construir juntas, etc”, explican.

Sin embargo “ya en estos primeros días del cierre total de los recursos y alternativas, estamos observando como un sector de niñas, niños y adolescentes se han lanzado a la calle, ocupando su tiempo libre sin ningún tipo de acompañamiento ni supervisión. ¡No pueden participar en la Colonia o en el Centro de Tiempo Libre pero si pueden ir a Puerto Venecia o a Grancasa a consumir!”, denuncian.

“Estamos volviendo a dejar tiradas a las mismas chavalas y chavales que se descolgaron en los meses finales del pasado curso de nuestros centros escolares ¿Qué alternativas de ocio hay en agosto? no se puede hacer deporte, no hay centros de tiempo libre, casas de juventud ni educación de calle. Piscinas restringidas, zonas infantiles cerradas,…, esto nos da un cóctel peligrosísimo, niños y jóvenes con mucho tiempo libre y muy pocas cosas que hacer,…,”, señalan quienes trabajan en este sector, y añaden que “para muchas de ellas la Red Municipal de Centros de Tiempo Libre, la Educación de Calle y otros recursos, resultan un puente o una posibilidad significativa ¿En qué condiciones van a encarar estas niñas, niños y adolescentes el comienzo del curso que viene dentro de un mes?”, se preguntan.

Por otra parte, afirman que “esta decisión tan drástica y poco matizada de nuestras autoridades nos vuelve a abocar a muchas familias al callejón sin salida de una conciliación imposible. Si estamos trabajando y no hay recursos de ocio y tiempo libre ¿qué alternativa nos queda? ¿Las abuelas y abuelos? ¿Mandarlos al pueblo cuando existe? ¡De ninguna manera estamos hablando de un problema privado, sino social, público y comunitario!”.

“Estamos observando, cada vez más, situaciones de niñas y niños muy pequeñas que están cuidando de sus hermanas y hermanos, todavía más pequeñas. Muchas familias no tienen una mínima red para conciliaciones de urgencia. Ni siquiera en situaciones de aislamiento por PCRs positivas ¿cómo se puede garantizar el aislamiento correcto de las niñas y niños sin ningún apoyo?”, inquieren.

Desde el punto de vista de estas entidades “los recursos públicos, los recursos de toda la sociedad, son en este momento más necesarios que nunca y no podemos prescindir de ellos si queremos evitar el suicidio colectivo del ¡sálvese quien pueda!”.

“Consideramos que como sociedad entera nos encontramos en un dilema complicado: elegir entre el miedo y alternativas represivas o intentar el camino de la responsabilidad y el cuidado y la interdependencia de la comunidad”, apuntan.

A su juicio “es urgente que recuperemos la perspectiva de una visión integral de nuestra salud y especialmente de la de nuestras niñas, niños y adolescentes”.

“El riesgo cero no existe, y no podemos estar tomando nuestras decisiones y organizando nuestra convivencia social exclusivamente desde una mirada biologicista. Tengamos mucho respeto ante la amenaza del coronavirus pero no olvidemos todos los elementos relacionales, emocionales, lúdicos y psicológicos que también forman parte del bienestar y la salud de nuestra infancia y adolescencia, y por supuesto de la de las personas adultas”, recuerdan.

Por todo ello, invitan “a nuestras instituciones públicas a abandonar este planteamiento del todo o nada, y a tratar de incorporar en el diseño de las estrategias esta pregunta fundamental: ¿Qué necesita nuestra infancia y adolescencia? ¿Qué necesitan nuestras familias?”.

“A nuestro parecer, la desigualdad y la precariedad crecientes no tienen vacaciones y no podemos retirarnos justamente cuando más se nos necesita porque acrecentaríamos este círculo vicioso”, alertan los colectivos firmantes.

Aseguran que “desde nuestras organizaciones estamos convencidas de que es posible compatibilizar los protocolos de salud con la realización de alternativas de ocio y tiempo libre educativos que mejoren el bienestar y la salud de nuestras niñas, niños y adolescentes y de todas las familias”.

Y concluyen afirmando que “por eso queremos arrimar el hombro, encontrar y acordar alternativas concretas junto a las y los responsables de salud pública del Gobierno de Aragón y junto a las y los responsables de acción social y familia del Ayuntamiento de Zaragoza, a las que instamos a crear con urgencia un grupo de trabajo que revierta la actual situación de vacío y adopte las decisiones que beneficien a la infancia y la adolescencia de nuestra ciudad”.

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