El sindicato UGT ha ganado las elecciones sindicales en la planta de Stellantis de Figueruelas, celebradas este jueves, para elegir al comité de empresa para los próximos cuatro años. Esta organización sindical, que ha ganado todas las elecciones en los últimos 40 años, salvo en una ocasión, ha logrado once de los 31 delegados y delegadas, lo que supone un representante menos que hace cuatro años.
CGT se mantiene como segunda fuerza, con siete representantes en el comité, los mismos que en 2018. Comisiones Obreras sigue siendo tercera, a pesar de perder un delegado para quedarse con cinco. STOPEL, único sindicato que aumenta su representación, pasa de tres a cuatro. OSTA es ahora quinta fuerza con tres representantes, uno menos que hace cuatro años; y por último, CCPP, se queda con el representante que ya tenía.
Del total de 31 delegados y delegadas del comité de empresa, 26 son para el Colegio de Especialistas y no cualificados; mientras que cinco son para el de Técnicos y Administrativos. La participación en estas elecciones sindicales ha sido del 86% del censo, sobre una plantilla de 5.122 personas.
CGT califica de buenos los resultados "a pesar de la persecución sindical"
Francisco Javier Manteiga de Sandoval, secretario de Organización del Sindicato del Metal y Químicas de CGT Zaragoza, ha calificado de "buenos" los resultados "a pesar de la persecución sindical de los últimos meses". En su opinión, estos resultados "nos permiten mantener un alto nivel de desempeño como sindicato" y "confirman también la solidez del proyecto de la Confederación General del Trabajo y su amplio respaldo entre los trabajadores y las trabajadoras de la factoría y en la sociedad aragonesa en general".
Manteiga ha recordado que la candidatura de CGT la encabezaba César Yagües, actual secretario general del sindicato en Aragón, que fue despedido por Stellantis "por ejercer su derecho a la acción sindical". "Nuestro compañero ha sufrido en primera persona la persecución y represión por parte de la empresa. Los resultados demuestran la confianza de la plantilla en el trabajo de CGT y nos reafirman en nuestra forma de entender la acción sindical frente a la multinacional", incide Manteiga que ha vuelto a pedir la readmisión de su compañero.
Por su parte, STOPEL ha mostrado su satisfacción por "incrementar en un 10%" sus votantes respecto a las últimas elecciones "a pesar que en el censo figuraban 1.500 trabajadores y trabajadoras menos que en 2018". "Sin duda esta tendencia al alza viene a avalar el trabajo y el discurso crítico mantenido por nuestro sindicato y a consolidar definitivamente nuestra presencia en Stellantis", añaden.
Poco que celebrar en el 40 aniversario de la planta
En el 40 aniversario de la fábrica, STOPEL asegura que "hay muy poco que celebrar cuando se ha impuesto un modelo productivo de contratos basura y chantaje" y llama a revertir esta situación. En este sentido, recuerda que la factoría, que llegó a contar en el año 2000 con 10.000 trabajadores y trabajadoras, tiene ahora una plantilla de 5.000, que "aún pueden reducirse cuando este año acabe el ERTE en vigor y situarse en 3.900 en 2024". "También han continuado en 2022 las pérdidas de turnos y la producción en el primer semestre ha caído un 3%", añade.
Opel España obtuvo en 2021, en su primer año como parte de la nueva sociedad Stellantis, unos beneficios de 62 millones de euros, el 90% más que el año anterior, pese a que la producción cayó un 14% y la cifra de coches salida de la cadena, 321.000, es la más baja en siete años. "Esta paradoja se explica porque la plantilla no ha dejado de reducirse, los trabajadores han perdido primas y complementos y se han empeorado sus condiciones laborales. Como muestra, desde 2018 los salarios ni siquiera se han actualizado con el IPC", denuncia STOPEL.
La pandemia sanitaria y la actual crisis "han servido además para rebajar más aún las condiciones de las y los empleados", afirma STOPEL. La búsqueda de la empresa de cada vez mayores beneficios también se refleja, según el sindicato aragonés, en el deterioro de la seguridad y la higiene laboral. "Nos obligan a trabajar en condiciones inhumanas, a más de 30 grados, y hay sitios como los servicios y vestuarios mugrientos, en los que la higiene brilla por su ausencia total".
Las previsiones, todavía sin confirmación oficial por la empresa, son que la factoría zaragozana seguirá concentrando la producción del Opel Corsa, pero que en 2023 se trasladará a Eslovaquia la del Opel Crossland y la del Citroën C3 Aircross. "Con solo el anuncio, sin más, de un nuevo modelo eléctrico, se apuntan como sustitutos, el Peugeot e-228 y el Lancia Ypsilon, pero con incógnitas sobre qué versiones, con qué volumen de trabajo y su éxito comercial. El futuro de esta factoría depende de los gobiernos con sus subvenciones millonarias, por lo que deben estar condicionadas a acabar con la precariedad laboral y reforzar el empleo de calidad y el comité tiene que negociar cómo se trabaja", señala el sindicato.
En este sentido, CGT y STOPEL recuerdan que en los últimos tres años, el Gobierno de Aragón ha concedido 12 millones de ayudas a fondo perdido, cuatro millones por ejercicio, a Opel para sus proyectos empresariales sin ninguna exigencia de mantenimiento de empleo. CGT y STOPEL han denunciado también el reciente anuncio de que habrá una "mejora sustancial" en las ayudas a la compañía para la transformación hacia la electromovilidad de los fondos europeos PERTE (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica). La primera cifra anunciada, que podría aumentarse, es que el fabricante y sus socios recibirán 42,47 millones, "un dinero que debe ser supervisado escrupulosamente, ya que solo el máximo responsable de la empresa, Carlos Tavares, cobró el año pasado un total superior a esa cantidad".
Intento frustrado de la ultraderecha de entrar en el comité
Estas elecciones sindicales estuvieron marcadas por el intento frustrado de Solidaridad, sindicato vinculado al ultraderechista Vox, de presentar candidatura. Por unanimidad, la mesa electoral central la invalidó por no presentarla en tiempo y forma al llevar en ella a cuatro personas que dicen no haberla firmado, tres afiliados de UGT y una afiliada de Stopel. Estos sindicatos presentaron sendas impugnaciones en las que denunciaron que Solidaridad llevaba en su candidatura las firmas "falsificadas" de sus afiliados.
