El XVII Festival Poborina Folk supera a otras ediciones en público y calidad

Este domingo terminó la XVII edición del Festival Poborina Folk con un gran éxito de público, superando ediciones anteriores. Durante el fin de semana se realizaron más de 40 actividades, espectáculos y conciertos que un año más consiguieron hacer disfrutar a un público de todas las edades.

El Festival se celebró este fin de semana.

El comité organizador, a la espera de hacer un estudio detallado de las estadísticas tomadas en la caseta de información y tener una valoración aproximada de público, ha observado que el sábado hubo "un incremento notable de personas ya que los cuatro espacios del Festival, uno más que otros años, estuvieron llenos de gente".

En el Festival de Músicas con Raíz de El Pobo de la Sierra se realizó un viaje musical a través de diferentes países del mundo teniendo música latinoamericana, sonidos de Nueva Orleans, ritmos africanos y europeos, músicas tradicionales de Castilla, Aragón y Catalunya, alcanzando un nivel musical extraordinario.

El viernes comenzó el Festival con la recepción en El Pobo del I Encuentro de Programadores de Festivales Folk de la Serranía Celtibérica y la actuación de tres grupos turolenses de música tradicional, Alarifes, Esfuria Tronadas y Charraire. La noche comenzó con las Albadas y la Rondalla de El Pobo ambientando las calles y el Mercado. A medianoche el escenario principal se llenó de ritmo con la Cumbia de La Tormenta y continuó con la actuación de calle de una gran Fanfarria francesa que hizo bailar al público por las calles. El concierto de 13Krauss con su potente punk-folk comenzó a las 3 de la mañana y la fiesta siguió con Dj Paco Nogue y Dr Batonga que realizaron una sesión de música folk impresionante pinchando músicas de raíz con las que la gente disfrutó a lo grande, bailando y cantando hasta el amanecer.

El sábado hubo un torrente de actividades, espectáculos y conciertos que se sucedieron uno tras otro; niños, niñas, jóvenes y mayores tuvieron una gran variedad de opciones para disfrutar. El día comenzó con Kundalini Yoga y una ruta de senderismo para conocer el entorno de la sierra de El Pobo. La mañana transcurrió con un taller para niños y niñas de instrumentos tradicionales muy divertido, la presentación del proyecto medioambiental “Tierra. Poemas y música de las Esferas" y varias actuaciones musicales que ambientaron el vermú en la plaza. A lo largo de la tarde un espectáculo y talleres circenses, y los juegos tradicionales hicieron que los y las más pequeñas y sus familias disfrutaran a lo grande. La música sonó por todos los rincones de El Pobo con actuaciones en la plaza, el Mercado y en las calles con los gaiteros y cabezudos.

En el escenario principal se presentó uno de los grupos estrellas de los festivales de este verano, El Naán, que parten de la música castellana tradicional y la enlazan con las músicas de raíz de todo el mundo convirtiéndola en una propuesta universal que sedujo y emocionó al público. La tarde finalizó con el concierto de Antonio El Remendao, y sus rumbas hicieron bailar a jóvenes y mayores que llenaron completamente el escenario principal creando un ambiente increíble.

La noche, como ya es tradicional, comenzó con las Albadas, hoguera de San Juan, observación de estrellas y los Tambores de Teruel que llevaron al público hasta el escenario principal con un final atronador. El concierto de la Gabacho Maro Conecttion fue espectacular, un grupo lleno de mestizaje con una calidad tremenda que hizo que el público viajara al Magreb fusionando su música con múltiples estilos. La Dixie Rue del Percebe llevó al público por las calles con los sonidos de Nueva Orleans y los conciertos terminaron con el grupo francés Goulamas-K, su ska-folk occitano dejó impresionados a todos y todas por su puesta en escena y gran calidad musical que hicieron saltar al público sin parar durante dos horas. Para finalizar la noche Dr. Batonga, uno de los Dj´s de World Music más prestigioso, hizo bailar al numeroso público hasta que salió el sol.

El domingo el festival, como se viene haciendo desde hace 10 años, lo cerró Iñaki Peña en el Trebede Clandestino, un programa de radio con actuaciones en directo y entrevistas a muchos de los grupos y colectivos que participaron en esta edición. Todas las personas asistentes estaban deseando la próxima edición y volver a disfrutar de la llegada del verano en Poborina.

"Es impresionante ver como el medio rural puede acoger un evento de esta envergadura poniendo en valor la cultura de muchos lugares, descubriendo músicas de raíz de gran calidad y creando un ambiente único que lo identifica", afirman desde la organización. En Poborina el público destaca ese gran ambiente del que se contagian todas las personas asistentes y la magia que rodea todos los espacios a lo largo del Festival. "Esa es una de las razones por las que la gente sale encantada y repite; y la verdad es que algo de magia sí que debe de haber cuando un pueblo con 50 habitantes, y todas las limitaciones que tiene, lleva 17 años realizando un gran Festival que es referente en el mundo folk", concluyen.

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