La Avenida de San José de Zaragoza es la vía más peligrosa de la ciudad según los datos proporcionados por el ayuntamiento.
Un total de 39 personas han sido atropelladas en lo que llevamos de década en esta vía, 12 de ellas en 2017, último año del registro, en un total de 249 siniestros registrados desde el 1 de enero de 2011. Esto supone que, aproximadamente el 15% de los accidentes de tráfico que se producen en la Avenida de San José son atropellos a peatones, habiéndose registrado la muerte de un peatón en el año 2014 arrollado por un autobús junto a la Plaza Reina Sofía.
El total de heridos en siniestros en el mismo periodo, tanto atropellos como incidentes entre vehículos, fue de 159, lo que supone que 1 de cada 4 personas heridas por accidentes de tráfico en la Avenida de San José durante esta década han sido peatones.
Además, en el año 2016, un ciclista que no respetó la prioridad de paso falleció arrollado por un vehículo en la confluencia de la avenida con Travesía Puente Virrey. La edad del fallecido era de 21 años, aspecto que no es trivial, puesto que la mayor parte de los heridos en accidentes de tráfico de San José no superan los 50 años, pese a lo que podría pensarse en un primer momento.
Carmen Valencia, Presidenta de la Asociación Vecinal de San José, valora que "la Avenida de San José debe convertirse en una vía mucho más amable para los peatones y los medios de transporte alternativos al coche" y recuerda que "todavía está pendiente la remodelación integral del tramo de la avenida entre Miguel Servet y Cesáreo Alierta", donde se producen gran parte de los siniestros, y que todavía no dispone de elementos para separar físicamente los espacios peatonales y la calzada, como las vallas instaladas el tramo reformado a principio de siglo".
Por su parte, Juan Carlos Crespo, responsable de Urbanismo y Movilidad de la entidad vecinal, añadió que "con la llegada de la segunda línea de tranvía, la avenida se convertirá en una verdadera espina dorsal para el barrio, pacificándose el tráfico, revalorizando el entorno y ganándose espacios peatonales y ciclistas que, sin duda, reducirán la siniestralidad de la avenida, convirtiéndola en la verdadera Calle Mayor del barrio que reclamamos".