Como es habitual Jorge Azcón, alcalde de Zaragoza por la coalición PP-Cs-Vox, ha teñido un acto institucional con su proverbial sectarismo. Azcón ha invitado a su jefe, Pablo Casado, a un acto ‘institucional’ para que el líder nacionalista hispano-madrileño conozca de primera mano las instalaciones de la Terminal Marítima de Zaragoza -TMZ-.
Así, Pablo Casado, ha demostrado en su visita privada-institucional a Zaragoza su preocupación por los problemas concretos de la ciudadanía zaragozana exigiendo “a Pedro Sánchez una ley de pandemias”.
Ahondando en su preocupación por los problemas socio-económicos de las zaragozanas ha exigido “un plan B jurídico para que las autonomías tengan más certidumbre y seguridad. Para que Pedro Sánchez se deje ya de cantar el cuco, que va todos los días contando cuánto queda para la inmunidad de rebaño, pero no se da cuenta de que España no es un rebaño”. Finalmente, ha descubierto asombrado que hay vida más allá de su sede corrupta de la calle Génova en Madrid, y que la TMZ “es un núcleo logístico no solo en cuanto a ferrocarril y carreteras, sino también en materia marítima, al estar en un punto equidistante de algunos de los principales puertos españoles, lo que permite tener aquí un hub”.
Beamonte se salta el confinamiento de Calatayud para espetar que “la izquierda solo propone caos”
La ciudad de Calatayud, y su comarca, atraviesan un momento delicado por el número de casos de COVID-19. Esto ha llevado al Gobierno de Aragón ha confinar perimetralmente el municipio. Pero la ley solo debe ser de obligado cumplimiento para las aragonesas ‘normales’, y parece que no afecta a los cargos públicos del PP.
El pasado martes, 11 de mayo, el delegado del PP en Aragón, Luis María Beamonte, se saltaba el confinamiento para visitar Calatayud invitado por el alcalde de la ciudad y también del PP, José Manuel Aranda.
Tras un recorrido turístico por algunas de las empresas bilbilitanas, Beamonte tuvo tiempo para espetar que “la izquierda solo propone caos y desconcierto”, para asegurar estar “muy cansados de sufrir un infierno fiscal” en Aragón, y exigir “al presidente Lambán que rechace el atraco impositivo y que defienda a los aragoneses de verdad y no de boquilla”.
Desde que comenzó la pandemia del COVID-19 desde el PP han criticado las medidas sanitarias al considerarlas como recortes de derechos y libertades individuales. Porque en el PP entienden que ‘su derecho’ a beber cerveza esta por encima de la Salud Pública. Sin embargo, una vez que se han levantado las restricciones estatales exigen una nueva “Ley de Pandemias”, es de suponer pues, que le han cogido afición a exigir leyes para poder saltárselas con alborozo.