El pasado 1 de octubre el Ayuntamiento de Huesca retiró los carteles en castellano y aragonés que daban la bienvenida a la ciudad mostrando su realidad bilingüe. El día anterior, el 30 de septiembre, prosperó una iniciativa en el pleno del Ayuntamiento de Huesca con el apoyo de los 3 grupos de la derecha (PP, Cs y Vox) que pedía precisamente la retirada de estos carteles por considerarlos una “falsedad” y una “vergüenza”. Para el Partido Comunista de España (PCE) el bilingüismo de la ciudad de Huesca no es una falsedad, pues alrededor de un millar de personas residentes en la capital oscense hablan tanto castellano como aragonés.
Y por supuesto el PCE tampoco consideramos la realidad bilingüe de Huesca como una vergüenza, es una riqueza cultural que debemos de preservar. Por todo ello el PCE nos oponemos a la retirada de los carteles bilingües por parte del Ayuntamiento de Huesca y nos sumamos, junto a decenas de colectivos aragoneses, al manifiesto D’a Plataforma Charramos Aragonés para reclamar que se restituyan los carteles que visibilizaban la diversidad lingüística de la ciudad de Huesca.
Las comunistas entendemos Aragón como un territorio trilingüe por mucho que trate de negarlo la derecha, donde se emplean tres lenguas propias en el uso diario: castellano, aragonés y catalán. La falta de un marco legal adecuado que proteja y garantice el uso del aragonés lo condena a la marginalidad y la desaparición a corto plazo.
Desde el PCE defendemos la cultura popular aragonesa, entre ella la lengua, por ello reclamamos que catalán y aragonés tengan el rango de cooficiales en los territorios en que se hablan, además de garantizar su presencia en los medios públicos de comunicación aragoneses y la normalización de su uso desde el gobierno autonómico a las distintas administraciones públicas.
