El Parque de Atracciones, con una concesión preconstitucional, debe 423.762 euros a Zaragoza

La familia Morte explota el Parque de Atracciones de Zaragoza desde 1974 con una concesión municipal que establece dos cánones: uno fijo de 721 euros al año, y otro variable por el 15% de la venta de entradas. El servicio municipal de Intervención ha detectado que por este último pagaba sólo un 3,6%.

Foto: Turismo de Aragón

El Ayuntamiento de Zaragoza ha aprobado reclamar a la empresa concesionaria de la explotación del Parque de Atracciones 423.762,47 euros por la diferencia entre el canon establecido sobre la venta de entradas, un 15%, y el realmente pagado, un 3,6%.

Quien fuera presidente de la patronal aragonesa -CREA- durante ocho años, Jesús Morte, es el actual concesionario de la explotación del Parque de Atracciones, como antes lo fue su padre, pues la familia Morte explota económicamente esta instalación municipal desde 1974, todavía en pleno régimen franquista.

Los técnicos municipales han contrastado que la empresa concesionaria tenía que haber pagado en el periodo 2016 al 2019 439.882,41euros, y que únicamente pagó 16.119,94 euros. El motivo de esta gran diferencia es que la empresa no pagaba el 15% de la mayor parte de las entradas que ha vendido durante este periodo. La reclamación municipal es únicamente sobre estos 4 últimos años, puesto que para el resto de años ya habría prescrito la opción de reclamación. Sin embargo, teniendo en cuenta que la concesión ha permanecido en esta empresa durante más de 40 años, aunque no reclamable, la cantidad total que adeudaría al Ayuntamiento de Zaragoza superaría los 4 millones de euros.

Fue durante el periodo de gobierno de Zaragoza en Común cuando se comenzó a investigar la situación del Parque de Atracciones. Según afirman desde la formación municipalista de izquierdas “en primer lugar costó mucho conseguir el expediente de la concesión con los pliegos puesto que nadie sabía donde estaba y ningún servicio decía ser el responsable de su gestión. Una vez conseguido el expediente y revisados los pliegos y las liquidaciones, se hizo evidente que el Parque de Atracciones no estaba pagando todo lo que debía y que el fraude estaba siendo millonario, además de que había una enorme opacidad puesto que se dependía de los datos que proporcionaba la empresa sin que el Ayuntamiento hiciera ningún tipo de control al respecto”.

Fruto de las gestiones del equipo de gobierno de Zaragoza en Común “con comunicaciones a los diferentes servicios municipales encargados de la fiscaliazación -intervención municipal, contratación y servicios públicos-, desde Intervención Municipal se inicia un expediente para revisar las liquidaciones del Parque de Atracciones, explican.

Dicho expediente ha concluido finalmente con la aprobación de la reclamación económica de la cantidad no pagada al Ayuntamiento de la capital del país. Una cantidad que, tal y como reconoce el propio informe técnico de la Intervención municipal, “es el más favorable para la concesionaria”, puesto que si, por ejemplo, se hubiera considerado que el 15% debía aplicarse sobre los 20 euros que cuesta la pulsera -la entrada más cara-, el importe a pagar hubiera sido 5 veces mayor.

El resultado de este expediente ha concluido que el Parque de Atracciones en lugar de pagar una media de 4.000 euros al año al Ayuntamiento por el canon sobre la venta de entradas va a tener que pagar, de media, algo más de 100.000 euros al año, una cifra que sigue siendo pequeña si se considera el volumen total de facturación del Parque de Atracciones, o si se compara con el canon de explotación que paga cualquier pequeña concesión municipal, por ejemplo, para la gestión de un quiosco.

Por otro lado, cabe destacar que la actual concesión municipal para la explotación del Parque de Atracciones termina el 25 de julio de 2022, sin que el gobierno municipal encabezado por Jorge Azcón haya tomado hasta el momento ningún acuerdo para convocar una nueva licitación.

Por todo ello, desde Zaragoza en Común reclama la gestión pública del Parque de Atracciones, aunque estiman que “considerando la inacción del gobierno municipal, todo apunta a que el empresario que gestiona el parque de atracciones desde hace más de 40 años lo seguirá haciendo después del 25 de julio de 2022”.

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