El municipio de la Comunidad de Teruel, Perales del Alfambra, acogió este pasado fin de semana el Laboratorio Estival Rural 2025, una iniciativa impulsada por el Centro de Innovación Territorial (CIT) de Teruel que reunió a estudiantes, expertas en inteligencia artificial y agentes del territorio “para fomentar la formación en IA ética, la inmersión rural y la colaboración entre agentes”.
Este laboratorio forma parte del programa Campus Rural 2025, que busca conectar el talento joven con el entorno rural, apostando este año por un enfoque innovador en torno a la inteligencia artificial. La actividad sirvió para acercar a los y las participantes al uso ético de esta tecnología, fomentando además el contacto directo con la realidad del territorio.
Durante la jornada, los y las asistentes participaron en talleres formativos sobre inteligencia artificial y su uso ético, conocieron a las estudiantes seleccionadas para Campus Rural 2025 y vivieron una experiencia de inmersión en el albergue de Perales del Alfambra, donde pudieron conocer de primera mano los desafíos y oportunidades del entorno rural turolense.
El laboratorio fue posible gracias a la colaboración activa de diversos agentes del CIT de Teruel, administraciones locales, asociaciones del territorio y entidades educativas. “Esta alianza público-privada demuestra la importancia de trabajar en red para impulsar la innovación y el arraigo en las zonas rurales”, destacan desde la organización.
El Laboratorio Estival Rural no solo sirvió para formar en IA, sino que también “fortaleció los lazos entre estudiantes y agentes del territorio”, consolidando una apuesta conjunta por un futuro rural más innovador, inclusivo y sostenible.
“Este Laboratorio Estival en Perales del Alfambra es un ejemplo de cómo la innovación y el entorno rural pueden y deben caminar de la mano”, destacaba Sara Anés, coordinadora del CIT de Teruel. “Hemos logrado reunir a estudiantes, expertos y agentes del territorio para formarse y reflexionar sobre un tema tan actual como la inteligencia artificial, siempre desde una perspectiva ética y vinculada a la realidad de nuestra provincia. Apostamos por acercar el talento joven a nuestros pueblos y, al mismo tiempo, mostrar que el medio rural puede ser un espacio de oportunidad, innovación y futuro, si trabajamos de forma coordinada y comprometida como lo hemos hecho en este laboratorio”, reiteraba Anés.
Inteligencia artificial con alma rural
Este es el tercer laboratorio de IA aplicada a la innovación territorial en el que participa el CIT de Teruel. Forma parte de Rurall-Inn, un programa que llevará la inteligencia artificial a entornos rurales de Aragón y del Estado español durante 2025 y 2026, con el objetivo de cerrar brechas de acceso a la IA en el medio rural. Esta iniciativa es posible gracias al AI Opportunity Fund, fondo del Centre for Public Impact, que eligió a ‘Apadrina un olivo’ para facilitar a través de Despertadores Rurales Inteligentes este programa.
“La inteligencia artificial puede ser una gran aliada para el medio rural, siempre que se utilice con responsabilidad y conociendo las necesidades del territorio”, señalaba María Mozo, consultora digital.
El encuentro de IA fue una formación llena de descubrimientos. Independientemente de cuál fuese el punto de partida de las participantes o su confianza en las herramientas de inteligencia artificial, aprendieron formas responsables y éticas de usarlas, así como todas las posibilidades que pueden ofrecer en el día a día.
Campus rural: prácticas universitarias en entornos rurales
Por su parte, el programa Campus Rural, promovido por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, permite a estudiantes universitarias realizar prácticas en municipios en riesgo de despoblación. El CIT de Teruel participa por segundo año consecutivo como entidad de acogida, con el objetivo de “atraer talento joven al medio rural” y reforzar las conexiones entre universidad y territorio.
Las jornadas también fueron un punto de reencuentro para otros estudiantes que han realizado sus prácticas con el CIT, como Sergio Ugarte y Paula de Miguel, estudiantes becados en la edición 2024 de Campus Rural. Ambos coincidieron al compartir su testimonio, señalando que “teníamos muchas ganas de reencontrarnos y de volver a Teruel. Estos días hemos podido revivir parte de nuestras experiencias pasadas en Oliete, nos acordamos de la gente que conocimos y les escribimos para mandarles abrazos aprovechando que estábamos aquí. Se echaba de menos el paisaje y lo acogidas que nos sentimos por el territorio. Volver este año ha sido genial”.
Perales del Alfambra acoge el Laboratorio
El lugar elegido para esta inmersión fue Perales del Alfambra -Comunidad de Teruel-, concretamente su estación de tren rehabilitada como albergue. Sus habitaciones fueron el hogar de los y las asistentes durante estos tres días y su salón común hizo las veces de aula en sus diferentes sesiones sobre inteligencia artificial.
La formación se complementó con distintas actividades en el municipio en las que estudiantes, expertas y agentes pudieron conocer de primera mano el pueblo y su realidad. Tuvieron la oportunidad de conversar con los vecinos y vecinas, debatir sobre temas candentes en el mundo rural y conocer su opinión.
Además, contaron con la presencia del alcalde de Perales, Pedro Manuel Polo, que ejerció como anfitrión en alguna de esas salidas y les trasladó la idiosincrasia del pueblo, sus costumbres, historia y perspectivas de futuro. “El pueblo se está convirtiendo en un referente de éxito de la lucha contra la despoblación con una receta clara: empleo, servicios públicos de calidad y oferta de vivienda asequible”, aseveraba Polo.
