La paciencia del pueblo saharaui se agota tras 28 años de espera del prometido referéndum. Desde este jueves y hasta el lunes, Tifariti acoge el XV Congreso del Frente Polisario, en el que la organización saharaui debate sobre la vía a adoptar para obligar a Naciones Unidas a llevar adelante ya el plebiscito para el Sahara acordado en 1991.
Fuentes del Congreso, al que también asisten una veintena de delegaciones internacionales, explicaron que una de las medidas que están sobre la mesa es "establecer un ultimátum antes de avanzar hacia una acción más beligerante".
"Es un Congreso que llega en un momento muy decisivo para el pueblo saharaui, y entendemos los saharauis que la paciencia ha llegado a su fin", recalacó Hadiyet al Mujtar, funcionaria del Ministerio saharaui de Exteriores.
"Naciones Unidas tiene que aplicar realmente las resoluciones internacionales y el derecho a la autodeterminación, porque si no, los saharauis tendrán que utilizar todos los medios de resistencia y de lucha para recuperar la parte de su territorio ocupada", añadió.
"Todos los medios", lo que según Hadiyet incluye también la posibilidad de retornar a la lucha armada, interrumpida desde el acuerdo de paz firmado con Marruecos en 1991 y en el que se estableció la consulta como solución alternativa.
El pueblo saharaui cuenta con el respaldo de las gran mayoría de países africanos. Durante el Congreso, el representante de Zimbabue pidió "la inmediata descolonización del Sáhara Occidental, la última colonia de África" y respalda "cualquier decisión que tome en este Congreso". Por su parte, Sudáfrica ha recordado que estará con el pueblo saharaui "hasta la victoria final".
Desde el Partido Comunista francés, presente al igual que el PCE en el Congreso, han declarado: "Francia debe detener su apoyo al régimen de ocupación marroquí que viola los derechos humanos y estar del lado del pueblo saharaui, su existencia es un factor clave para la estabilidad en la región".