El feminismo salva vidas: 4 gráficas contra la violencia machista

Muchas pueden ser las causas pero conforme aumenta la aceptación del feminismo en las instituciones y en la sociedad disminuye la punta del iceberg del machismo y aumentan las mujeres que denuncian

8M
Manifestación estudiantil del 8M en Zaragoza el pasado 2019. Foto: Pablo Ibáñez (AraInfo)

Desde el año 2009, el Consejo General del Poder Judicial ha contabilizado más de 1,1 millones de denuncias por violencia machista. Una cantidad de denuncias que ha ido aumentando lentamente hasta que en el año 2017 el número de denuncias da un gran salto cuantitativo con unas 30.000 denuncias más. Ahora se denuncia más y se condena más, cerca del 70% de los procesos judiciales acaban en condena. Concretamente, 2018 fue el año en el que más denuncias se registraron llegando hasta las 133.000.

Sin embargo, estas cifras no pueden servir de referencia para saber cuál es la magnitud del problema de la violencia machista porque lo cierto es que en el año 2018, el 60% de las mujeres asesinadas no habían denunciado a su agresor, según el Portal de Estadística de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género.

Asimismo, el "Estudio sobre el tiempo que tardan las mujeres víctimas de violencia de género en verbalizar su situación" realizado por la misma entidad, asegura que las mujeres tardan una media de nueve años en denunciar a su agresor y unos 14 años si las agresiones son físicas. El magistrado Vicente Magro Servet concluía en una sentencia contra un agresor que asestó ocho puñaladas a su expareja que el maltrato continuado produce un “escenario del miedo” en el que cada agresión provoca el doble de daño en la víctima y, por lo tanto, es lógico pensar que se sienta cada vez más indefensa lo que impide que formule la denuncia.

Según el informe de Delegación de Gobierno, las tres principales razones para no denunciar a un agresor son el miedo a las repercusiones, creer que es un problema que puedes solucionarlo sola y no saber reconocerte como víctima de violencia de género. En otras palabras, el agresor provoca un escenario en el que el miedo, el terror y la violencia son parte de una relación afectiva “normal” y que pedir ayuda es síntoma de debilidad. Como explica la directora del Observatorio de Violencia de Género, María Ángeles Carmona, para llegar hasta la denuncia “muchas mujeres necesitan intervención psicológica previa”.

"La denuncia no sólo es importante: es el paso imprescindible para poner en marcha la maquinaria judicial, para poder dictar las órdenes de protección, prestar asistencia a la víctima y para poder enjuiciar al maltratador y transmitir la idea de que sus actos no van a quedar impunes", apunta Carmona.

1.027

Desde el año 2003, momento en el que se empieza a tener en consideración violencia machista como un tipo de asesinato específico y, con ello, se comienza a contabilizar, 1.028 mujeres han sido asesinadas.

Si echamos un vistazo a las estadísticas del Ministerio de Interior, se puede comprobar que en los años del 2000, la cifras se elevaba hasta las 71 en 2003 o las 72 mujeres asesinadas a manos de sus parejas. Lentamente y de manera insuficiente, las cifras han ido descendiendo hasta las 50 en 2018 o las 51 mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas en 2019 (último dato del 4 de noviembre).

Por su parte, las cifras de feminicidios, independientemente de si el agresor y la víctima mantenían una relación sentimental, también ha descendido. En esta cuarta gráfica, el mapa interactivo de Feminicidio.net, se pueden comprobar los asesinatos cometidos a mujeres por años y territorios. Muestran como al igual que las cifras oficiales también han descendido los feminicidios en general. Desde los 114 asesinatos en 2013 hasta los 93 en 2019.

El feminismo salva vidas

Muchas pueden ser las causas de ese descenso pero, sin duda, es reseñable que conforme aumenta la aceptación del feminismo en las instituciones y en la sociedad, conforme aumenta el activismo y el movimiento feminista adquiere legitimidad social, disminuye la punta del iceberg del machismo: la violencia y los asesinatos machistas.

Exceptuando la actitud negacionista del partido de ultraderecha Vox, todos los partidos políticos se han visto obligados a comprar el discurso feminista, mejor o peor o en mayor o menor medida, después de ver como un movimiento que nacía desde abajo era capaz de movilizar decenas de miles de personas primero con la gran marcha del 7 noviembre de 2015 en Madrid y después con la movilización del 8 de marzo de 2018 y de 2019 donde millones de personas salieron a las calles de cada pueblo y ciudad.

Las cifras siempre están abiertas a interpretación pero resulta muy difícil de rebatir que si existe una solución para erradicar la violencia machista, esa es más feminismo en las casas, en los barrios, en los pueblos, en las ciudades, en las instituciones y en cada decisión política que se tome.

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