El estado plurinacional y el proceso de cambio en Bolivia, una conversación con Katu Arkonada

En octubre de 2014 fueron las elecciones en Bolivia. Evo Morales volvió a ganar por tercera vez consecutiva por un 61,36% de los votos. Unos meses antes, desde AraInfo mantuvimos una conversación con Katu Arkonada vasco de nacimiento (Barakaldo, 1978), latinoamericano de adopción.

Katu Arkonada. Foto: Ainhoa Fernández (AraInfo)

Katu ha vivido en Bolivia el segundo mandato de Evo Morales (2009-2014) militando en el Proceso de Cambio desde diferentes instancias gubernamentales como el Viceministerio de Planificación Estratégica del Estado, la Unidad Jurídica de Desarrollo Constitucional de la Vicepresidencia o la Cancillería, además de ser consultor para la Presidencia del Estado Plurinacional de Bolivia. En esta entrevista abordamos la filosofía sobre la que se empezó, y se está construyendo el Estado Plurinacional, mediante un proceso de cambio que, y también hablamos de esto, se enfrentó a la coyuntura hostil de aquellas oligarquías que desde siempre han ostentando el poder en Bolivia.

Las transformaciones sociales, económicas, de hegemonía cultural e ideológica, y por ello también epistemológicas, son pasos puestos en marcha por el pueblo boliviano, que en un constante diálogo entre gobierno y movimientos sociales, intenta avanzar, a pesar de las contradicciones, en la construcción de un Estado Plurinacional y comunitario donde los sujetos y actores protagonistas sean los grupos y clases tradicionalmente desposeídas.

Diego Marín Roig (AraInfo).- A grandes rasgos, ¿qué es el Estado Plurinacional? ¿Cómo se construye, es un estado de transición, qué características tiene?

Katu Arkonada.- El Estado Plurinacional vendría a ser la traslación de ese Estado integral que definía Gramsci, que hoy y aquí, en América Latina y el Caribe, en Bolivia, en este momento histórico, adopta la forma de Estado Plurinacional.

El Estado Plurinacional es de alguna manera también el reconocimiento, en un primer momento, teórico, pero también práctico, de esa sociedad abigarrada que definía René Zabaleta. Zabaleta, gran teórico y sociólogo boliviano, fue parte de la revolución del 52 como Ministro de Petróleo y Minas del gobierno del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) y luego hizo buena parte de su obra teórica desde México, trabajando este concepto de sociedad abigarrada para definir la boliviana como una sociedad donde se acumulan diferentes capas, culturas e identidades, formas de producción, modelos económicos o formas de entender la democracia. El Estado Plurinacional es la materialización de esa sociedad abigarrada que decía Zabaleta o de ese Estado integral que de alguna manera definía Gramsci.

Consiste pues en plasmar la riqueza cultural, identitaria y lingüística de los pueblos nacionales indígena-originario-campesinos. A partir de su reconocimiento constitucional, comienza a cristalizarse un modelo de Estado nuevo, un modelo territorial nuevo mediante el estado autonómico, con especial importancia en la propia Constitución a las autonomías indígena-originaria-campesinas, y plasma un nuevo modelo económico, un modelo de economía plural que recoge cuatro tipos de economía en Bolivia, la privada-capitalista, la estatal, la social-cooperativa, y la comunitaria.

Y todo eso atravesado por otra serie de elementos. Boaventura de Sousa Santos, define la ruptura con la modernidad cuando se producen dos tipos de ruptura, la sociopolítica, que obviamente en Bolivia se da en el llamado ciclo rebelde 2000-2005 con la Guerra del Agua (año 2000 en Cochabamba) y con la Guerra del Gas (2003 en El Alto); y a las rupturas sociopolíticas se le suman las rupturas epistemológicas, entonces la Constitución Política del Estado supone en principio también una ruptura epistemológica. El Vivir Bien como horizonte emancipatorio hacia otro modelo de sociedad es una ruptura epistemológica que además es constitucionalizada. Pero además, cuando dices, este modelo de estado es un modelo territorial, es un modelo económico, y además te habla del pluralismo dejando todo un reto de cómo materializas ese pluralismo. Con la propia definición de pluralismo ya se está avanzando. Por ejemplo ahora se ha creado la ley de deslinde jurisdiccional, que trata de complementar la visión originario-campesina y la tradicional moderna occidental, habla de pluralismo, pero también te habla de descolonización, de ahí, aunque la Constitución no lo dice expresamente, pero también se está trabajando en la cuestión de la despatriarcalización.

DMR (A).- Y este término que acabas de nombrar, María Galindo alguna vez ha dicho que es un concepto suyo apropiado por el gobierno. ¿Cómo es eso?

KA.- Bueno, María Galindo tiene la mayoría de las veces actitudes cercanas, similares e incluso coincidentes con la derecha, y además no dice la verdad. A mí me gusta más la aproximación que del concepto hace la hermana Julieta Paredes, de la Asamblea Feminista Comunitaria, que además de trabajar el feminismo comunitario desde la base y los movimientos, colabora con el proceso de cambio y ha impulsado el Plan nacional de Igualdad de Oportunidades del Viceministerio de Igualdad de Oportunidades (dependiente del Ministerio de Justicia).

En cualquier caso y más allá de quien se quiera atribuir la paternidad (o maternidad) de los conceptos, y continuando con lo que te decía de las rupturas epistemológicas que tratan de traducirse en hechos concretos y políticas públicas, el Estado está avanzando también en la cuestión de la descolonización, de la despatriarcalización, el equilibrio con la Madre Tierra, y todo bajo ese horizonte del concepto que está en construcción (y por lo tanto en disputa) del Vivir Bien. Para que quede claro, modelo de estado, modelo territorial, modelo económico y atravesado por el pluralismo, despatriarcalización, descolonización, y todo atravesado por el Vivir Bien.

La construcción de todo esto, que en principio es solo teoría, que hay que llevar a la práctica mediante políticas públicas, todo esto sería la construcción de un nuevo modelo de Estado, que además es único, ya que ni siquiera la Constitución de Ecuador define como tal. Solo se habla de plurinacionalidad. La Constitución Boliviana es la única del mundo que declara al Estado como plurinacional desde su artículo primero.

DMR(A).- En esa transformación epistemológica de la cultura del estado moderno, de la República hacia el Estado Plurinacional, ¿se ha constitucionalizado el Vivir Bien? ¿Qué es exactamente el Vivir Bien?

KA.- El Vivir Bien es un horizonte en construcción que nos permite debatir y discutir, disputar, ver como se construye ese proyecto nuevo alternativo. El Vivir Bien nace de una seria de debates con intelectuales aymaras, pero también hay que lindarlo con la cooperación, en la que se plantea traducir al aymara la palabra desarrollo y se encuentran con que no tienen una palabra. Entonces empiezas a ver otras cosas que es precisamente esa vida en comunidad, esa relación con la naturaleza, etc., Cómo era desde el punto de vista de los pueblos indígenas, y ahí surge el concepto de Suma Qamaña en aymara, Suma Kawsay en quechua o Ñande Reko en guaraní, Vivir Bien en castellano...pero estamos hablando precisamente de eso, de un horizonte alternativo al capitalismo, a la modernidad, que hoy en la Bolivia del 2013 es un proceso de cambio.

DMR(A).- ¿El Vivir Bien, se podría relacionar en Europa con la teoría del decrecimiento?

KA.- Sí y no. Se puede relacionar con la teoría del decrecimiento en cuanto a búsquedas de un horizonte alternativo al capitalismo, al modelo de desarrollo clásico que ha tenido el Norte. Hay una diferencia digamos. El Norte crece, se industrializa, genera sus revoluciones industriales, construye sus estados del bienestar a partir de la explotación del Sur. Eso es el capitalismo. Eso solo puede funcionar en la medida en que hay una explotación de los pueblos, de las personas y de la naturaleza. Aquí estamos hablando de realidades alternativas al capitalismo y a la modernidad a la hora de pensar otro horizonte. El decrecimiento solo sirve para el Norte, porque el Norte es el único que creció. El Norte puede decrecer porque creció pero el Sur no puede decrecer. O sea, a este país lo han expoliado, desde una mirada larga, durante 500 años de colonialismo y desde una mirada corta, en 30 años de neoliberalismo. Nunca creció, es un país que no se industrializó, que no tiene industria, y por lo tanto no tiene clase obrera, o es muy pequeñita. El Norte por eso también está entrando en crisis en parte, porque no puede seguir generando lo que generaba con toda esa explotación del Sur, ya que en el Sur se están dando procesos de cambio donde se está recuperando la soberanía y la dignidad. El decrecimiento pues, sirve para el Norte, aquí es otra cosa, por eso lo llamamos Vivir Bien, y hay conexiones, porque son formas de pensar de modo alternativo pero aquí tienes que pensar de otra manera. De hecho uno de los debates principales en la construcción del Vivir Bien tiene que ser como generas un equilibrio entre el derecho al desarrollo de un pueblo que nunca se desarrolló y que tiene derecho a ello, para sacar a su población de la pobreza pero donde obviamente sabemos que no podemos hacerlo como lo hizo el norte. Está el derecho al desarrollo, ¿pero cómo lo equilibras con los derechos de la Madre Tierra? Aquí tienes que pensar en un nuevo modelo de desarrollo. Conocemos los límites del Planeta. Obviamente es lo que decíamos, si el Norte se desarrolló explotando al Sur, el Sur no puede desarrollarse explotando a nadie. No puedes desarrollarte explotando a otros pueblos, a otras personas, pero tampoco a la naturaleza, porque los límites del planeta están ahí. Pero todo eso lo tienes que conjugar con un derecho al desarrollo.

Aquí en Bolivia, la gente demanda también ese modelo de desarrollo, conexiones camineras, salud, educación a todas esas comunidades, electrificación, agua potable, esa es la principal prioridad de la gente, y también de Evo Morales, porque también es algo que él ha vivido de joven como indígena que tiene que emigrar y hacerse sindicalista en el Chapare. Por lo tanto hay una contradicción muy grande de generar ese desarrollo. Par mi el reto está no en pensar otro modelo, el problema es que no somos todavía capaces de pensar otro modelo, incluso cuando alguna gente, teóricos…etc, critican el modelo extractivista. El análisis económico es bueno, pero no son capaces de plantear bien las alternativas ni las políticas de transición. Entonces es el reto que tenemos, y el problema es que nosotros no somos capaces, pero las sociedades tampoco están todavía preparadas. No sabemos pensar un modelo alternativo de desarrollo al que ya vemos que no funciona además en Europa, donde se está desmontando todo el Estado de Bienestar. Entonces el reto principal de construir ese horizonte del Vivir Bien, en contraposición con el decrecimiento, es que aquí sí que hay que crecer y desarrollarse pero hay que hacerlo bajo otro modelo, en equilibrio con la Madre Tierra.

DMR.- No se puede repetir entonces en los nuevos procesos de cambio latinoamericanos ese modelo de desarrollo que fracasó en siglo XX en los países del socialismo real. Como dices, es complicado conjugar el derecho al desarrollo y el respeto a la Pacha Mama. ¿Qué ocurrió en el TIPNIS?

KA.- Es un problema que causó grandes problemas, pero que en estos momentos está muy desactivado. Creo que el gobierno con la consulta ha desactivado buena parte de esos discursos, pero en cualquier caso es obvio que en los últimos años ha sido uno de los principales sino el principal conflicto que ha tenido el gobierno boliviano.

Creo que el conflicto del TIPNIS nos demuestra muchas cosas, primero muchas lecturas falsas que se han hecho de la cuestión. En primer lugar estamos hablando de una carretera, no estamos hablando de extractivismo, ni de minería a cielo abierto, un tren de alta velocidad o de algo que tenga unos impactos ambientales mucho más fuertes. Estamos hablando de una carretera en un país tan saqueado y expoliado durante 500 años que de sus nueve departamentos, dos ni siquiera tienen conexión carretera. Entonces aquí de lo que estamos hablando es de hacer conexión carretera entre dos departamentos que hasta ahora han estado aislados.

Los sectores populares tanto del Beni como de Cochabamba y el movimiento campesino cocalero la están demandando, de hecho toda la producción agropecuaria del Beni en estos momentos tiene que salir por Santa Cruz donde las elites económicas cruceñas marcan el precio de los productos y de ahí sale al resto del país.

En primer lugar, sí había un conflicto porque no sabíamos lo que pensaban las propias comunidades del TIPNIS, porque ahí el gobierno toma una decisión sin por lo menos haber consultado y obviamente hay un sector de la división indígena del Oriente, no del TIPNIS, un sector que comienza la famosa marcha. En mi opinión la Marcha queda desprestigiada desde el mismo momento en el que nace cuando se dan varios elementos: la diligencia de la marcha se demuestra que estaba hablando con la embajada de EEUU, con pruebas documentales y registros telefónicos. En segundo lugar, hay un acercamiento, un acuerdo implícito con una parte de las élites económicas de Santa Cruz, de hecho hay comunicados muy graciosos, sino fuera por lo dramático del asunto, porque esas élites, ese Comité Cívico de Santa Cruz, era el que en el 2007/8 quemaba instituciones en la ciudad, apaleaba a hermanos indígenas en la plaza de Zucre, y ahora sacan comunicados apoyando la Marcha y denunciando el colonialismo interno. Por eso digo, sería gracioso lo de colonialismo interno si no fuera porque es dramático. Y en tercer lugar cuando leías el pliego de demandas de la marcha, que nace en agosto de 2011, la primera demanda era la no construcción de la carretera, pero la cuarta era la demanda de bonos de mercado, bonos de carbono, el capitalismo verde.

Entonces creo que hay dos debates falsos. El primero plantear que los indígenas del TIPNIS eran los que portaban el espíritu de lucha contra el capitalismo y la modernidad. No hay tal cosa. Ahí algunos están haciendo una interpretación del buen salvaje de Rousseau en el que son los indígenas aislados que, qué bonito ¿no? Que en realidad que vivan en el árbol y coman fruta de los arboles. No. O sea, la marcha del TIPNIS en su cuarto punto de demanda está demandando capitalismo verde, por lo que no hay tal cosa de lucha contra el capitalismo y la modernidad. Todos los actores están atravesados por el capitalismo y la modernidad. Obviamente los sectores populares del Beni, los cocaleros del Chapare, todos. Y el segundo debate falso que hubo es un retroceso en la construcción del Estado Plurinacional. Si en la Asamblea Constituyente se pudo definir lo indígena-originario-campesino como una formula única en la que todos se sintieron incorporados, comunidades interculturales, colonizadores, sectores campesinos, pueblos indígenas del oriente y del occidente, aquí lo que estás haciendo es partir ese gran concepto avanzado que era el indígena-originario-campesino en la Constitución. ¿Por qué digo partirlo? Porque de repente nos encontramos con que los que marchaban en defensa del TIPNIS eran indígenas y los otros eran campesinos cocaleros. ¿Cómo? ¿Que no eran indígenas los otros? ¿Que no son quechuas, que no son aymaras? No, de hecho yo creo que la visibilización de todo eso también es cuando la Marcha del TIPNIS es bloqueada por los sectores cocaleros. Llega un momento en el que está llegando la marcha, las comunidades interculturales bloquean un puente y en el medio estaba la policía, entonces lo que te encuentras es que tanto los que marchan como los que bloquean, como los policías que se sitúan en medio, todos son indios.

La solución en el TIPNIS, ya lo escribí incluso antes de que el gobierno lo asumiera, pasaba por la cuestión de la consulta. Yo creo que se hizo, probablemente tarde, y después de una gestión sobre todo en el ámbito comunicativo no muy buena por parte del gobierno. Probablemente la gestión del conflicto debía haber sido mejor, pero también hay una realidad y es que finalmente se ha hecho una consulta y la mayor parte, mayoría absoluta, de 69 comunidades, 58 claramente están a favor de la carretera, porque las comunidades del TIPNIS lo que están viendo, yo he estado y hablado con ellas, y lo que los compañeros demandan es la llegada del Estado. Ellos necesitaban salud y educación. O sea, sus hijos se les morían cuando se enfermaban por las travesías de tres días en canoas. Obviamente también hay esa concepción del desarrollo, pero hay una demanda del estado. René Zabaleta decía que normalmente los históricamente excluidos por el estado son los que más demandan el estado. La gente demanda el estado, entonces el resultado de la consulta ha sido ese, contundente. Obviamente exigen que se haga con todas las medidas de protección ambiental, de mitigación, pero incluso lo ven como oportunidad que generará puestos de trabajo, en la que podría trabajar una parte de la familia de la comunidad, también lo ven como una oportunidad para sus productos, sus cultivos que son de subsistencia, poder sacar un pequeño excedente al mercado interno, entonces hay una demanda clara.

DMR(A).- ¿Y Hacia dónde se camina en este proceso de cambio? ¿En qué se concreta?

KA.- La Constitución, como todas las constituciones del mundo, es solo una hoja de ruta, un horizonte. García Linera la ha definido como el programa de toda una generación. Es una hoja de ruta que te indica el camino y que hay que ir interpretándola y valiéndote de ella para construir tu proyecto político, más como vía de referencia, pero no es algo desarrollado. Entonces, ¿hacia dónde camina, hacia donde va? bueno yo creo que lo importante es que camina precisamente a crear esas rupturas con la modernidad, porque hay rupturas grandes, el propio Vivir Bien es una ruptura con la modernidad, el pluralismo, la Madre Tierra, etc., para pensar el desarrollo de otra manera, donde obviamente hay muchos problemas. Pero en la teoría ahí tienes la posibilidad de construir otra cosa. Creo que ahora estamos en una fase de transición en la que el nuevo modelo económico lo que hace es tratar de reducir el peso de la economía capitalista privada y elevar en la transición el peso de la economía estatal, por eso se está ahora con la nacionalización, redistribución, creación de nuevas empresas estatales, industrialización, inversiones muy altas donde se está reforzando el peso de la economía estatal con la idea de que en algún momento tienda una parte de la economía hacia la economía comunitaria. ¿Cómo se construye eso? Es lo que está ahora mismo en discusión y debate y ver como lo intentas de algún modo, ya que los modelos son todos nuevos, políticas públicas que te empujen hacia allá. Claro, ¿Cuál es el resultante? Bueno, yo primero creo que estos procesos son procesos postneoliberales que han derrotado al neoliberalismo mediante todo este ciclo de luchas que están enterrando a este modelo económico, primero en los 90 sobretodo y en diferentes grados, procesos con un componente nacional popular muy grande. Las mayorías, las clases subalternas han tomado el poder. Primero tomaron el gobierno, luego en Bolivia tomaron también el poder, donde están construyendo hegemonía. Y a esto hay que sumar los componentes antiimperialistas, y aquí el caso del propio presidente que surge del Chapare, de las federaciones de cocaleros enfrentadas históricamente a la DEA y USAID, herramientas de la CIA vía Embajada gringa, y son claras en su componente anticolonialista y algunos trazos, que a veces se dejan ver y otras no, de anticapitalismo. Ese horizonte se está construyendo en estos momentos.

Incluso cuando se habla del Vivir Bien, es un proceso en construcción. Se han hablado de varias concepciones, últimamente se viene hablando de socialismo comunitario, del Vivir Bien…todo eso se está construyendo en estos momentos. Pero obviamente estamos en una transición en el que el peso de lo estatal es muy grande.

DMR.- ¿Crees que esta concepción de Estado Plurinacional puede ser aplicable en Europa, y en concreto en el Estado Español?

KA.- Si me preguntas por el Estado Español, te diré que no. No hay ningún tipo de posibilidad de crear un Estado Plurinacional. Ese momento histórico ya pasó si es que existió alguna vez, pero en cualquier caso, después de los momentos históricos de imposición que se han vivido sobre las diferentes naciones del estado, yo como vasco, independentista, lo único que quiero es independizarme de España. No tengo ningún tipo de intención de construir un proyecto compartido. Creo que aquí en Bolivia el Estado Plurinacional precisamente es la condensación del reconocimiento a las 36 naciones y lenguas pero que sí han construido un proyecto de país. Aquí está la nación quechua, la nación aymara, la nación guaraní, pero a la vez todos se sienten bolivianos. Hay una construcción de una nación boliviana. Yo que no me siento español, y que mi identidad es una posición política jamás voy a poder construir un proyecto español. Ojo yo, que me considero militante internacionalista de izquierdas, considero como Argala, que los vascos, el pueblo más antiguo de Europa, somos exclusivamente vascos y que lo que nos une a los españoles no es pertenecer a una misma nación sino a una misma clase. Obvio que yo quiero construir algún tipo de proyecto común con los trabajadores españoles, griegos, italianos, alemanes, etc. Pero desde mi propia forma de Estado, porque prácticamente la única manera que tengo de construir una sociedad con un horizonte socialista es tener un Estado vasco propio, con soberanía política y económica. Ya vemos que hoy en día ni siquiera la soberanía de un Estado es absoluta, pero es condición sine qua non para poder transformar la sociedad. No considero que la cuestión del Estado Plurinacional, como estructura, sea posible trasladarla a Europa, o en este caso al Estado Español, no creo que sea posible, lo que sí es que tenemos muchísimas lecciones que aprender de lo que está pasando aquí políticamente, primero porque se está viviendo ahora una etapa de despojo neoliberal, acumulación por desposesión, que aquí ya la han vivido, entonces sí tenemos la posibilidad de aprender primero como se ha enfrentado el neoliberalismo, y segundo un montón de medidas que se están llevando a cabo bajo un horizonte alternativo a esa Europa que se ha construido. Por suerte aquí nunca se construyó una socialdemocracia como se construyó en Europa, que vendió Europa. Aquí sí tienes la posibilidad de construir un horizonte de izquierdas, en el que hay muchos elementos empezando por el debate sobre el modelo de desarrollo, pero siguiendo por ver otras formas de un modelo económico plural, pero por otras expresiones quizás también más pequeñas pero que también se están desarrollando aquí como pueden ser la construcción de la participación y el control social por ejemplo, en el que también los propios movimientos, la sociedad civil en general, pero especialmente los movimientos sociales son los que están fiscalizando la acción de las instituciones, las políticas públicas, etc, Entonces creo que realmente hay muchos elementos en el que el Norte y en este caso el Estado Español, y los partidos y organizaciones tanto españoles como vascos que tienen un proyecto de izquierdas tienen muchísimo que aprender y recoger de lo que está pasando aquí en Bolivia y en los procesos de cambio en general.

DMR (A).- Estos procesos latinoamericanos están siendo una referencia en el empoderamientos de las clases populares en otros lugares. ¿Cuál es el aporte del proceso de cambio boliviano?

KA.- Yo creo que hay multitud de aportes, en multitud de niveles y ámbitos diferentes. Para empezar, Evo Morales es el único de los presidentes, de los líderes de los procesos que surge desde los movimientos sociales. Es un dirigente campesino, cocalero, que se forma a nivel internacional, primero en la campaña contra los 500 años en el 92, la campaña de resistencia, y a partir de esa campaña nace la vía campesina, la CLOC, (Coordinadora Latinoamérica de Obreros del Campo) de la Vía Campesina, y Evo se forma en esos procesos de lucha. Entonces el viene de una experiencia antiimperialista, cocalero del Chapare, de ahí realmente se forma también como líder. Hay un aporte importantísimo que es el Evo, la propia referencialidad del Evo y la legitimidad que tiene cuando hablamos con los movimientos sociales internacionales, que no tiene Correa por ejemplo por su condición de clase; esa autoidentificación es diferente, aunque también hay que recordar aquí a Chávez también consiguió esa identificación con el movimiento popular siendo un militar nacionalista que venía del pueblo.

Y si bien Fidel y Chávez son los grandes arquitectos de los procesos de integración regional, Bolivia ha hecho aportes muy importantes. Por ejemplo Bolivia lo complementa con el TCP (Tratado de Complementariedad de los Pueblos); si bien Chávez y Fidel son los que definen el ALBA, 2004, en 2006 entra Bolivia después de ganar, y en esa época 2006-7, Bolivia aporta la cuestión del TCP. Entonces creo que sí que hay un aporte al proceso de construcción nuestroamericana en general. Aparte, ya las propias experiencias nacionales que se están haciendo acá en Bolivia, son un aporte también grande. Por ejemplo la primera conferencia de la CELAC sobre corrupción y transparencia… ha sido la primera, y ha estado liderada por Bolivia. Y Bolivia es el único país, gobierno, de toda América Latina pero también de los procesos, que tiene un Ministerio institucional que lucha contra la corrupción, o sea, que esta lucha la tiene constitucionalizada al máximo nivel, no existe en otro país de América Latina. Bolivia tiene muchos elementos que son referencialidad como este Ministerio de Transparencia y Lucha contra la Corrupción, tiene un Viceministerio de Descolonización que también es referente, que no hay en otros sitios, etc.

En cualquier caso creo que en este momento histórico la fortaleza está en seguir construyendo un liderazgo colectivo. Quizás ha pasado el tiempo de Chávez, Fidel y las grandes figuras, y ahora se está construyendo un liderazgo más colectivo que se demostró también en el secuestro del presidente Evo en julio de 2013, en que se llaman Correa y Cristina y articulan con Mújica, antes con Lula, ahora con Dilma, Maduro, y de alguna manera se está construyendo un liderazgo colectivo. Aunque es una pena la pérdida de los grandes líderes como Chávez quizás esto también pueda ayudar a que los procesos no dependan de una persona, que siempre es algo complicado.

DMR(A).- 2014 es un año electoral. Y parece que se está reorganizando una oposición política al MAS, ¿Qué hay de ello? ¿Qué previsiones electorales hay para los comicios de octubre de 2014? (Esta entrevista fue realizada en Noviembre de 2013. En Octubre de 2014 fueron las elecciones generales en Bolivia, donde el MAS, el partido de Evo Morales tuvo un respaldo del 61,36%)

KA.- Al igual que el TIPNIS esto es también muchas veces un debate si no falso, sí que no se ajusta tanto a la realidad. La realidad social y política de Bolivia es que hay una mayoría de sectores subalternos que desterró el neoliberalismo, que tiró gobiernos, que puso al MAS porque ellos fueron los capaces de traducir esas demandas, la Asamblea de Octubre y otras, en un proyecto nacional, y que ha puesto además a uno de los suyos, que es Evo Morales, un campesino, sindicalista, cocalero. Recientes encuestas le dan a Evo, incluso están hechas en las ciudades, el 57% de apoyo popular. Entonces, estamos hablando de que gana en el 2005 con el 51%, de que gana en el 2009 con el 64%. Y de que ahora, después del desgaste propio de gobernar, y los conflictos y errores, pero a pesar de todo estamos hablando de que el apoyo a Evo ronda el 60% y eso incluso las encuestas no recogen las zonas rurales del campo, donde sabemos todos, sin género de duda, que el apoyo al presidente es mayor. Entonces muchas veces generamos debates falsos. Yo creo que el MAS y Evo van a tener alrededor del 60% de apoyo popular al año que viene. En octubre de 2014 son las presidenciales y creo que van a tener el torno al 60% (DMR(A): en 2014 el apoyo fue del 61%. Por muy poco se equivocó Katu Arkonada). Quizás hay un pequeño desgaste del accionar propio de estos años de gobierno, de los errores, pero creo que no está en duda la reelección del presidente Evo Morales en estas elecciones. Es importante saber si el MAS va a perder los 2/3 en la Asamblea Legislativa Plurinacional, donde ahora tiene esa mayoría, ese es un debate importante. Entiendo que la oposición sí se va a reforzar, va a tener un grupo más fuerte. No creo que ninguno de los que haya sea oposición. Yo creo que tanto el imperialismo como algunas élites en Bolivia, están pensando ya en la construcción de un Capriles boliviano para el 2019, porque en estos momentos no hay ni siquiera una figura que pueda hacer sombra mínimamente al Evo Morales. No lo es Doria Medina y su intención de Frente Amplio, el mayor empresario cementero del país y dueño del Burger King. Este personaje sin carisma no es una alternativa, como tampoco lo es el MSM, que aun con todo tienen de algún modo consolidado un cierto apoyo en la Paz, donde han gobernado mucho tiempo. Esto en cuando a Occidente. Luego el resto son algunos liderazgos regionales, que vienen de lo que era la media Luna, quizás el más importante, Rubén Costa, gobernador de Santa Cruz, pero que no tiene entrada en Occidente, por lo que no tiene referencialidad ni base social ni proyecto de país. Entonces la única manera de hacer sombre al liderazgo del MAS sería una articulación, ideológicamente incongruente, pero una articulación de todos estos sectores en una única candidatura frente al EVO, pero como digo, ideológicamente es absolutamente contradictorio pero es la única manera de poder hacerle frente para aglutinar ese 30% de voto duro anti-evo y anti-MAS, y a esos sectores fluctuantes, que como en Venezuela en algún momento, las clases medias nuevas que quieren seguir ascendiendo socialmente, y que pueden incluso reconocer algunos avances del MAS, pero prefieren un gestor que se asemejara a un Capriles boliviano. Pero como digo, en esto momentos es irreal hablar de eso, entonces salvo catástrofe, no está en riesgo ni la victoria electoral, además contundente de Evo Morales y del MAS.

DMR(A).- Y a la izquierda de Evo y del MAS, ¿existe oposición y alguna alternativa organizada?

KA.- A diferencia de otros procesos, es que aquí no hay un afuera del Proceso. Los viejos partidos, incluida la izquierda, murieron con el neoliberalismo, porque todos transaron de una manera o de otra. El poco liderazgo histórico que ha quedado de la vieja izquierda, que se puede articular por ejemplo en el Partido Comunista, está con el MAS. El Secretario General del Partido Comunista de Bolivia es Senador del MAS, Ignacio Mendoza. Entonces no hay un afuera del proceso, y sobre todo no hay un afuera, porque aunque muchas veces se construyen esos discursos desde algunos intelectuales que se han ido separando, alejando del proceso, o desde pequeños sectores trotskistas al interior de la COB, la mayor parte de los sectores populares de este país, pero de manera amplia, están con el proceso. Entonces la única manera de construir una izquierda incluso alternativa es dentro del Proceso. Obviamente este proceso es tan amplio, y esa construcción de hegemonía, de la que habla Álvaro García Linera, lo que hace también es que obviamente tú para ganar con el 64% has incorporado sectores que obviamente no son de izquierdas, pueden ser nacionalista, empresariales…etc. Obvio que es importante la construcción al interior del Proceso de un discurso y una praxis de izquierda, pero esa disputa solo se puede dar dentro del Proceso, nunca fuera. El caso concreto del PT (Partido de los trabajadores) y de la COB (Coordinadora Obrera Boliviana), ten en cuenta que el segundo sector más importante de la COB es la CSUTCB (Confederación Sindical Única de Trabajadores del Campo de Bolivia) que está claramente con el Proceso. Entonces también digo, ni siquiera es una cosa al interior de la COB homogénea, sino que son algunos sectores mineros, de profesores, del mundo de la educación. Yo creo que en estos momentos estamos más bien en esa época también que el vicepresidente (García Linera) definía de reflujo de los movimientos en cuanto a que en el momento en el que ya no tienes un enemigo externo, una derecha fuerte, pues la derecha fue derrotada política y militarmente, y una vez que la derecha queda derrotada obviamente se pierde la cohesión de los movimientos que hacían frente a todo esto. Entonces pasamos a demandas más sectoriales y corporativas. Entonces yo creo que la COB es el ejemplo claro de todo esto. Y también de alguna forma, también haya alguna intención de posicionarse mejor políticamente y crear un instrumento probablemente para acabar acordando y teniendo más peso en una negociación con el MAS. Pero no lo veo como ningún tipo de alternativa política de nada.

DMR (A).- Que te sugiere esta cita de Boaventura Souza: “Lo que es diverso no está desunido, lo que está unificado no es uniforme, lo que es igual no tiene que ser idéntico, lo que es diferente no tiene que ser injusto. Tenemos el derecho de ser iguales cuando la diferencia nos interioriza. Tenemos el derecho de ser diferentes cuando la igualdad nos descaracteriza”

Sí, la conozco. Yo creo que Boaventura, que es amigo personal y compañero, es un buen conocedor de estos procesos. Tenemos algunas diferencias últimamente. Incluso partiendo de la cuestión del TIPNIS, donde se ha posicionado de una manera mucho más critica al gobierno. Obviamente coincido con esta frase de Boaventura al 100 %, pero también lo que les falta a todos estos compas intelectuales, por mucho que se definen, como Boaventura, como intelectual de retaguardia, amigo de los movimientos, pero yo creo que la militancia concreta en un proceso de cambio, no el estudiarlo ni incluso estando muy cerca de él, sino la militancia concreta en un proceso de cambio lleva obviamente a tener que enfrentar cada día además contradicciones tremendas e innumerables. A mi me ha pasado, yo militante de izquierda, socialista y de repente uno tiene su horizonte muy claro y tiene claro que hay llegar al socialismo, pero de repente cuando he tenido la oportunidad de trabajar en diferentes instituciones y ministerios de este gobierno, te encuentras también con que tú tienes que hacer política pública para el día siguiente digamos. Socialismo sí, pero tienes que alimentar a 10 millones de bolivianos y bolivianas cada día. Entonces es necesario conjugar este pragmatismo en el que caes cuando eres parte de una estructura estatal, con los horizontes socialistas. Yo creo que ese es el gran reto al que nos enfrentamos los que estamos militando pero también teorizando o tratando de aportar de forma intelectual y teórica.

A veces es muy fácil construir un discurso muy radical. Estos procesos de cambio en los que estamos, están tan llenos de contradicciones, la visión tiene que ser mucho más amplia. Yo si me pongo a pensar en Ecuador, por ejemplo, me crea muchas contradicciones, los amigos del movimiento indígena y de izquierda contra el gobierno radicalmente. Ahora han sacado esto de la ley del aborto, cuestiones así horribles que nadie de izquierdas puede defender. Pero obviamente que luego miras el continente y a la geopolítica y te das cuenta de que Correa es imprescindible, de que es necesario que ese gobierno esté ahí, además con un discurso antiimperialista claro, a pesar de las mil contradicciones internas. Lo mismo en Nicaragua, la con la revolución cristiana, social y socialista, en fin, necesitamos que en Nicaragua el FMLN esté gobernando aun cuando tengamos críticas a nuestros hermanos y hermanas sandinistas. Entonces es bien complejo, y ves que los procesos no avanzan a la velocidad que queremos, y nos frustramos. Lo mismo con Uruguay, con Argentina, con Dilma también, que en realidad son socialdemocracias a la latinoamericana. Está habiendo una redistribución social pero dentro de los límites del capitalismo. Pero a nivel geopolítico también, sí que el continente está avanzando, hacía la izquierda y hacia el Sur también, porque las relaciones Sur-Sur y el acercamiento a Rusia y sobre todo China, están conformando ese mundo multipolar y una nueva geopolítica. Entonces claro, es muy complicado moverte en ese escenario.

Pero del otro lado es muy fácil también agarrar una tiza roja y señalar nuestra economías extractivistas, todos los problemas, todas las contradicciones…sí, sí pero qué hacemos entonces. Está bien la tiza roja, pero también hay que proponer más allá, más allá de interpretar la realidad y estudiarla. Entonces es complicado. Yo mismo tengo un montón de contradicciones. Uno ve tantas cosas…pero tienes que saber también como abstraerte de todo eso y seguir avanzando, porque si no te ahogas y no puedes continuar peleando para profundizar y radicalizar el proceso. Aquí no hay ningún proceso puro, nada que se asemeje a la pureza. Como en Honduras, que a pesar de las contradicciones y del poso liberal de LIBRE, pero Honduras es fundamental en estos momentos. Y además se está hablando de asamblea y proceso constituyente. Entonces es fundamental que se gane en Honduras, para su pueblo, para Centroamérica y para el Continente, y para esta reconfiguración y para los procesos de cambio estratégicos.

En este momento en el que estamos tan complicado de la muerte de Chávez, y los procesos con sus límites que ya llevan un tiempo, los movimientos entran en reflujo, no ya con la potencia de antes. Es una pelea importante que se refuerce el ALBA. En Venezuela con Maduro igual, pues claro que no le podemos pedir lo mismo que a Chávez, y seguro que los hermanos venezolanos también se equivocan, pero no voy a ser yo quien lo diga, quien de alas a la derecha. Entonces uno adopta una posición firme de defensa, y eso no significa idealizar el proceso ni pensar que está todo bien, lo mismo con Cuba. No, las criticas las tienen que hacer ellos desde dentro, no yo desde fuera, que no conozco. Nuestro trabajo es apoyar y las críticas que se hagan que sean con el máximo de lealtad y honestidad.

Se viene un momento complicado para Nuestra América después de la primera oleada emancipadora del cambio de época, de toda una década ganada que dejó atrás la larga noche neoliberal. Todas las revoluciones funcionan por oleadas decía Marx, flujos y reflujos, y quizás ahora, tras un momento álgido que tuvo como pilar fundamental los años 2004-2006-2006 con la creación del ALBA, la derrota del ALCA y la llega de Evo en Bolivia (además de Correa en Ecuador) para acompañar a Venezuela, Cuba y otros procesos, probablemente la muerte del Comandante Chávez nos muestre el inicio de un reflujo, que en última instancia dependerá de las luchas de los pueblos con que intensidad o rapidez pueda llegar una nueva oleada de la historia que profundice aún más el escenario posneoliberal en América Latina y el Caribe.

[Nota de AraInfo: A pesar del tiempo transcurrido desde la realización de esta entrevista por nuestro colaborador Diego Marín Roig, desde AraInfo entendemos que por su valor informativo puede resultar de interés su lectura.]

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