En su doble condición, como consejero de Presidencia del gobierno PP-PAR y como presidente de Aramón -Montañas de Aragón S. A.-, Roberto Bermúdez de Castro ha comparecido esta tarde en el Palacio de la Aljafería, ante la Comisión de Economía, para responder a las preguntas planteadas por los grupos parlamentarios de CHA e IU al respecto de la situación económica, laboral y planes de futuro del ‘holding aragonés de la nieve’.
Dieciséis meses después de haberlo solicitado CHA, en agosto de 2012, el presidente de Aramón, Bermúdez de Castro, ha comparecido en las Cortes de Aragón para dar explicaciones sobre la ampliación de la estación de esquí de Cerler por Castanesa. También para explicar otra petición de información de CHA, esta de enero de este año, sobre el proyecto de la unión de las estaciones de esquí de Astún, Candanchú y Formigal. Y finalmente para explicar la reestructuración del Consejo de Administración de Aramón aprobada a primeros de noviembre y que supone, entre otras cosas, una rebaja de salario a sus trabajadores y trabajadoras.
El diputado de CHA Joaquín Palacín criticaba que, “después de esperar tanto tiempo, la Mesa de la Comisión de Economía ha agrupado estos asuntos de tanta enjundia en una sola sesión, y espera que ello no vaya en menoscabo de la profundidad de las explicaciones de Bermúdez de Castro: le exigimos que sea transparente y prolijo, porque en Aramón hay mucho dinero público, y no aceptaremos que nos vuelva a decir, para escapar al control parlamentario, que es una sociedad anónima en la que el Gobierno de Aragón no tiene la mayoría. CHA reitera su oposición al proyecto de unión de las estaciones de esquí de Astún, Candanchú y Formigal, al que presentará alegaciones durante el trámite de información pública, y también a la ampliación de Cerler”.
Por su parte, IU Aragón ha pedido a Bermúdez de Castro que informara en las Cortes de la deuda de Aramón y del proceso de restructuración de su plantilla. Cabe recordar que Izquierda Unida también reclamó esta comparecencia este verano, tras el cambio producido en el Consejo de Administración del ‘holding aragonés de la nieve’. Cambio que, para IU Aragón “constató el fracaso del Gobierno de Aragón en la gestión de la empresa pública y que conllevó el nombramiento de Bermúdez de Castro, junto con al del consejero de Hacienda, José Luis Saz, y el exconcejal del PP en el Ayuntamiento de Zaragoza, José Luis Santacruz, bajo la excusa de darle un mayor peso político al Consejo de Administración de Aramón. No compartimos esta decisión”, señala el portavoz de Economía y Empleo de IU en las Cortes de Aragón, Luis Ángel Romero, quien recuerda que el PP “siempre se ha regido por incorporar técnicos a las sociedades públicas en detrimento de políticos y ahora este cambio, además de no compartirlo porque politiza el Consejo de Administración, nos preocupa”.
“Queremos que el consejero explique el porqué de estos cambios en un corto plazo de tiempo y que despeje cuál es el plan de gestión y de futuro para esta sociedad. A IU le preocupa el futuro de la nieve por su contribución al desarrollo económico de Aragón, especialmente de las comarcas de Uesca”. En este sentido, el diputado de IU advierte que “el crecimiento de la deuda del ‘grupo aragonés de la nieve’ en los últimos años bloquea sus posibilidades de futuro y demuestra que se ha hecho una pésima gestión que contribuye a aumentar el déficit de Aragón”.
Para Romero, la mala situación financiera de Aramón “se debe a que basaron su desarrollo económico en operaciones inmobiliarias basadas en la especulación urbanística, como el proyecto de ampliación de Cerler por el valle de Castanesa”. Además, expresa su preocupación por el plan de eficiencia proyectado a raíz de la auditoría realizada, dadas las repercusiones que podría tener para el empleo en la zona, y defiende un modelo de gestión que apueste por la sostenibilidad frente a la especulación. “La deuda financiera del grupo se deriva de un proyecto fallido que hizo primar las operaciones especulativas sobre inversiones sostenibles”, por lo que IU reclama la paralización de los proyectos urbanísticos y un replanteamiento del modelo de gestión de la sociedad pública.
Bermúdez de Castro ha asegurado a los parlamentarios nacionales “que los planes de ampliación del dominio esquiable aragonés se regirán por la máxima transparencia, consenso y procesos garantistas”, en referencia a la actual situación administrativa de la ampliación de esquí de Cerler y del proyecto de unión de las estaciones de Astún, Candanchú y Formigal.
El consejero de Presidencia del gobierno PP-PAR ha criticado a quienes hablan de “oscurantismo” en la gestión de Aramón y ha asegurado que “es muy fácil dar palos a Aramón, pero les pido que se replanteen hacerlo porque estamos ante un proyecto que genera empleo y que funciona. Si quieren que les diga la verdad –enfatizaba–, no lo veo justo”.
Posteriormente, el consejero de Presidencia ha relatado la historia de Aramón, desde su puesta en marcha, en 2003, hasta la actualidad, afirmando que en este tiempo se han destinado 150 millones de euros a este proyecto. En relación con el denominado “Dominio Castanesa”, proyecto de ampliación de la estación de Cerler unido a la especulación urbanística del hermoso valle pirenaico, Bermúdez de Castro ha revelado que “no creo que esta ampliación, con un coste de 200 millones, se lleve a cabo de manera completa, puesto que la veo inviable”, pero ha anunciado que “acometer algunas pequeñas actuaciones, como el arrastre de Montanuy, puede suponer articular un proyecto que signifique relanzar esa zona del Pirineo aragonés”.
Respecto a la unión de las estaciones de esquí de Astún y Candanchú, en el Valle del Aragón, a Formigal, en la Bal de Tena, ha avanzado que “se continuará con los trámites necesarios para acometer, cuando la situación económica mejore, un proyecto que debe llevarse a cabo desde el consenso y con la premisa de minimizar al máximo cualquier tipo de afección medioambiental”.
Por último, en relación con el Plan de Restructuración de Aramón, Bermúdez de Castro ha defendido “un giro hacia nueva estrategia comercial y una refinanciación de la deuda, que ha pasado de cerca de 90 millones a 78 millones de euros, con la adopción de determinadas medidas de ajuste”. Entre las medidas de “ajuste” ha destacado la supresión de ocho puestos de trabajo que han supuesto una reducción de un millón de euros en el presupuesto de esta empresa, además de la reducción de entre un 7 por ciento y un 25 por ciento de los sueldos de los altos cargos.
