Este jueves 26 de agosto a las 9.30 horas se vuelven a reunir en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) la empresa privada Avanza, que se dedica a la explotación del servicio público de autobús urbano en la ciudad de Zaragoza, con el Comité de Empresa con motivo de los paros convocados por la representación sindical.
Según el comité, esta reunión llega “en uno de los peores momentos que están atravesando las relaciones laborales en autobuses urbanos Avanza Zaragoza”, puesto que el grado de malestar en la plantilla es muy alto.
Denuncian que ha habido casos de trabajadores indispuestos, incluso alguno con golpe de calor, “que han estado mal atendidos por parte de la empresa”. Además, Avanza ha descontado de las nóminas de la plantilla trabajadora la cantidad de 500 euros por un ERTE, “que inicialmente no fue aprobado por la Subdirección General de Trabajo y posteriormente por causas que desconocemos, este organismo se desdijo asimismo y lo autorizó”. La queja es que la empresa ha actuado sin esperar al día 26 de septiembre, fecha en que se celebrará el acto del juicio por la demanda interpuesta para impugnar esta decisión.
Otro motivo que también ha generado mucho malestar son las medidas “insuficientes” de seguridad y prevención desde el inicio de la pandemia. No se disponía de mascarillas inicialmente, tampoco de desinfectantes. La empresa, según denuncia la representación sindical, se negó a vacunar con su propio sistema médico a la plantilla.
“Al no contar con ningún tipo de facilidad por parte de la empresa en este proceso, cada trabajador tuvo que “buscarse la vida” por sus propios medios para poder asistir al acto concertado para su vacunación”, continúa el comité. La respuesta de la empresa ha sido “penalizarlos económicamente, con descuentos en las nóminas por acudir a sus citas de vacunación, cuando estas son coincidentes con su horario laboral.
Recuerdan a Avanza que debe cumplir con la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y tomar medidas “garantizar la salud de sus trabajadores y de terceros, ya que se transportan personas en los autobuses”.
El comité afirma que va a la reunión con la firme voluntad de alcanzar acuerdos pero “si la empresa mantiene su actitud de nula voluntad negociadora, nos veremos obligados continuaremos con el proceso de las movilizaciones”. En asamblea del día 30 y posterior referéndum del día 31, la plantilla trabajadora decidirá finalmente cuál es su siguiente actuación.