El cierre de taquillas en las estaciones de la red aragonesa de ferrocarril "condena al abandono" al medio rural

Para CGT, esta medida anunciada por ADIF, "es una más de las que se vienen adoptando por las empresas públicas ferroviarias en su política de abandono del ferrocarril convencional"; y afirman que ayuntamientos, comarcas, diputaciones e incluso el Gobierno de Aragón "deben exigir que no se consume este nuevo ataque a la ciudadanía aragonesa en su derecho de contar con un ferrocarril de calidad [...]".

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Estación internacional de Canfranc. Foto: Pablo Ibáñez (AraInfo)

ADIF ha comunicado durante estos días que a partir del próximo día 1 de enero dejarán de venderse billetes en 11 estaciones . A juicio de CGT, esta medida "es una más de las que se vienen adoptando por las empresas públicas ferroviarias, Renfe y ADIF, en su política de abandono del ferrocarril convencional, y que parece tener como objetivo que la sociedad deje de ver al ferrocarril como un medio eficaz y atractivo de desplazamiento".

Para la formación sindical, "mientras se hace una fuerte promoción publicitaria del 'Avlo', ese invento engañoso de un tren Ave de bajo coste y que solo servirá para los viajeros de las grandes capitales de provincia dejando postergados a los habitantes del medio rural, se siguen dando pasos en el abandono del ferrocarril convencional, como el de abandonar la venta de billetes en localidades que tienen en este medio como una posibilidad más para trasladarse; es decir, como una posibilidad de hacer más atractivo el asentamiento de población en nuestro pueblos y comarcas".

Según indican, en un Aragón tan despoblado, "con un déficit en infraestructuras de transporte tan acusado, es especialmente gravoso abandonar el tren como medio eficaz de desarrollo que es lo mismo que decir, condenar al abandono al medio rural".

Desde el sector ferroviario de CGT denuncian, "una vez más, esta política de desmantelamiento del ferrocarril convencional, auténtico medio de vertebración del territorio" y exigen a Renfe y ADIF "que, no solo se mantenga la venta de billetes en todas la estaciones aragonesas que cuentan con este servicio actualmente, sino que se mejore el número y la cantidad de servicios ferroviarios, sabedores que de esta manera se aumentará el número de usuarios, tal como ha ocurrido en todas las líneas en las que se han hecho esfuerzos de inversión".

Por último, afirman que ayuntamientos, comarcas, diputaciones e incluso el Gobierno de Aragón "deben exigir que no se consume este nuevo ataque a la ciudadanía aragonesa en su derecho de contar con un ferrocarril de calidad que sea una herramienta útil para luchar con el serio problema de la despoblación de las zonas rurales".

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