Este sábado 8 de mayo, a las 17.00 horas, un grupo de 20 presos disputará su primer partido de rugby dentro del Centro Penitenciario de Zuera. Sin duda una cita para marcar en el calendario para ese grupo de jugadores que después de cinco meses de entrenamientos podrán poner en práctica lo aprendido de la mano del Bantierra Fénix Club de Rugby.
La iniciativa es parte del proyecto “La vida es ensayar” que a través de la Fundación Fénix Zaragoza, con la colaboración de la Obra social “La Caixa”, con el que el club zaragozano pretende acercar el rugby a personas en régimen de privación de libertad.
Un proyecto que nació como iniciativa de Adolfo Escolá y Miguel Ángel Conejos, ambos entrenadores en el Bantierra Fénix, y que pretende, mediante la práctica deportiva, paliar algunas carencias y anomalías sociales que se generan en este tipo de centros y, por otro lado, tratar de inculcar entre los presos los valores del rugby.
Muchos textos legales consideran que el ejercicio físico y el deporte forman parte de las prácticas educativas que tienen como meta oficial la reinserción de las personas presas. En este sentido, la práctica deportiva tiene efectos dentro de la población reclusa, que aprende a aceptar el cumplimiento de normas, la pertenencia a un grupo y sus formas de relación, sin la necesidad del castigo como medio de aprendizaje.
En el caso concreto del rugby, el deporte les exige, debido al contacto físico, una demanda de atención que está generando efectos positivos en los presos. Pero además un ejercicio de solidaridad con sus compañeros. Hay autores que señalan el valor educativo del contacto en el deporte, puesto que realza los componentes éticos al colocar en una posición central el respeto a las personas. El rugby en este sentido es un deporte especial, puesto que además de tener esa confrontación física, es de balón y de equipo.
El del Centro Penitenciario de Zuera será el tercer equipo dentro de una prisión en el Estado español pues ya existen otros proyectos como la Escuela Madiba en la Prisión de Estremera en Madrid y Espartanos en la cárcel de El Dueso en Cantabria, sin duda dos referentes para que el Bantierra Fénix iniciara su proyecto.
El partido de este sábado es la confirmación de este equipo y ha sido posible gracias a la positiva respuesta de los reclusos que han tenido un avance deportivo muy rápido y al empeño de los monitores. En apenas 20 entrenamientos los reclusos han aprendido las normas básicas y comienzan a desarrollarse dentro del terreno de juego con respeto a las reglas y al contrario. Sin duda el partido es un premio al trabajo de todos ellos. Un partido que desde el Fénix Club de Rugby desean sea solo el inicio de un equipo permanente tras los muros del Centro Penitenciario de Zuera.
