“El capitalismo ha construido ‘el hombre champiñón’ que dice que sale planchado de casa”

Hablamos con Paula Duerto, Virginia M. y María Añover, tres activistas que participan en los ejes de estudiantil, consumo y cuidados del 8M Aragón para desmontar algunos de los mitos del patriarcado como el feminismo capitalista, el individualismo o la educación mixta

María Añover, Virginia M. y Paula Duerto | Foto: Pablo Ibáñez

Una de las primeras medidas que el 8M exige es un Pacto de Estado contra las agresiones machistas.

María Añover: Yo creo que tiene que ser siempre desde una posición estratégica y a partir de ahí siempre posicionándonos desde la lucha social y poniendo nosotras y nosotres las exigencias y que no nos las pongan ellos. Sobre todo me parece muy importante que hablen las mujeres maltratadas y las asociaciones de mujeres maltratadas.

¿La lucha contra el machismo también es una lucha contra el capitalismo?

Virginia M.: El feminismo precisamente se dirige contra formas de dominio y el sistema lo que hace es perpetuar y alimentarse de esas formas de dominio, es inseparable.

Paula Duerto: Las mujeres trabajadoras nunca van a ser libres ni dejar de estar explotadas en un sistema capitalista, en ese sentido es insostenible un feminismo que no sea anticapitalista. Está cuestionando este movimiento la idea de representatividad de porque haya una mujer en el congreso tenga que representar los intereses de las mujeres. Justamente lo que estamos haciendo desde el movimiento colectivo es posicionarnos y articular un sujeto político feminista que se posiciona como anticapitalista por mucho que haya una mujer en el congreso que esté en contra.

Cuando habláis de cuidados, ¿a qué hacéis referencia?

M. A: Los cuidados son las actividades para el mantenimiento de la vida y la salud. Por ejemplo, mi madre me cuida a mí cuando mi padre está trabajando fuera pero estas actividades han sido invisibilizadas, no remuneradas, escasamente valoradas socialmente, etc. Y si ahora miramos en el ámbito público, existe un déficit de todas las políticas de cuidados tanto en lo que se refiere a padres o madres con hijos o hijes soles, políticas para personas con diversidad funcional, de la ley estatal trans, podríamos hablar de muchas políticas sociales que no se cumplen.

También es importante la relación con la interdependencia, que todo el mundo nos necesitamos para vivir y ahí entrarían el afecto, la vida en comunidad, etc. El sistema capitalista está sostenido por el sistema de cuidados, por las políticas sociales, por el medio ambiente, por las personas migrantes que vienen a cuidar a las que nosotras ya no podemos cuidar...

Todavía estamos en un principio conforme más se alargue el movimiento y más gente se una se irá amplificando a todos los ejes.

P.D: El capitalismo se ha dedicado a negar que somos interdependientes y ha construido “el hombre champiñón” que dice que sale planchado de casa.

M. A: También pensamos que todo el mundo es heterosexual pero el tema de los cuidados es de justicia global, como estamos cuidando a los colectivos LGTBQT y como se cuidan entre elles y porqué eso lo estamos invisibilizando muchas veces desde los colectivos feministas.

En el eje de cuidados invitamos a todas las vecinas y vecines a que saquen los delantales a la ventana con el lema del 8M, si nosotras paramos, se para el mundo.

María Añover
María Añover | Foto: Pablo Ibáñez

El cuerpo de las mujeres no solo es utilizado como fuerza de trabajo sino también como un producto de consumo.

V. M: En consumo ha habido cuatro líneas, la más vinculada a los cuidados, la tasa rosa, el incremento de artículos dirigidos a mujeres y también el 21% a los productos de primera necesidad. También ligado a lo laboral es el no consumas productos producidos en malas condiciones por mujeres en malas condiciones y vendidos por mujeres en malas condiciones. La publicidad tanto por la creación de necesidades como la proyección de una imagen tanto vital como física. También la mujer como producto de consumo.

El día 8 un paro de consumo cuanto más amplio mejor, también darnos cuenta de cuanto es consumo, cuantos aspectos de nuestra vida diaria son consumo y en todos ellos se dirigen de forma agresiva a la mujer o se le imponen patrones. Asimismo, proponer formas de consumo alternativas y responsables.

Virginia M. | Foto: Pablo Ibáñez
Virginia M. | Foto: Pablo Ibáñez

Un buen punto de partida para cambiar la cultura es la educación...

P.D: La educación es un proceso que dura toda la vida y que es constante, nos estamos formando continuamente en nuestra socialización, en nuestra exposición a la publicidad, a la cultura…

Pero por centrarnos un poco en el sistema educativo, está al servicio del sistema económico que reproducen exclusiones y cánones patriarcales, que reproduce los roles de género.

Lo que tiene de estratégico la huelga estudiantil es que el sistema educativo es el primer espacio de socialización de todas las personas del Estado español. Se reproducen relaciones de competitividad, el amor romántico como única forma de relación, no se proporciona ningún tipo de educación sexual sino que está basada en el miedo a la enfermedad, enfocado al coito y la reproducción y todo lo que sean prácticas LGTB o afectivas no heterosexuales están fuera.

La evolución del sistema educativo es totalmente política, nos lo ofrecen como algo natural y la verdad pero no. La educación que estaba segregada por género, las mujeres por ejemplo aprendían a hacer las tareas del hogar, cuando se alcanza la educación mixta que se ve como un avance, y lo es, lo que hace es asimilarse al modelo masculino. A nadie se le ocurre que se puede universalizar las clases de tareas del hogar, sino que, al contrario, lo que se universaliza como siempre es el modelo masculino.

Uno de los retos que tenemos es que, por ejemplo, la universidad es una institución que es claramente excluyente y clasista, es un espacio en el que muchas mujeres no pueden entrar, ¿cómo te organizas desde ahí y generas un discurso que no sea excluyente? Es importante valorar lo que ocurre dentro de las aulas pero también quien no puede entrar y que modelo queremos.

Nos oponemos a las tasas universitarias, queremos una educación gratuita, que la religión esté fuera de las aulas y que estas estén libres de agresiones sexuales.

Paula Duerto | Foto: Pablo Ibáñez
Paula Duerto | Foto: Pablo Ibáñez

¿Los resultados de esta huelga van mucho más allá del 8M?

P.D: La idea es cambiar y desbordar el concepto tradicional de huelga laboral que solo estaba centrado en los empleos y trabajos asalariados porque no representa la realidad de las mujeres. Somos conscientes de que no va a poder parar todo el mundo porque hay trabajos de cuidados que son imposibles que paren porque se cae la vida y que las mujeres estamos en las posiciones más precarias por lo que hay mujeres que no van a poder parar.

Hasta ahora ya valoro el proceso como increiblemente positivo, se han tejido muchísimas redes, los colectivos feministas jóvenes echábamos de menos un vínculo intergeneracional y se están tejiendo esos vínculos, se está uniendo gente de todas partes por lo que solo esto ya está siendo muy positivo.

V.M: Yo creo que es cierto y es importante resaltar la idea de proceso y que no es todo el 8M, hay mucho trabajo de información, de despertar, de tejido, de redes pero también es importante ir a por todas el 8 de marzo.

M.A: Esto es un proceso a largo plazo pero si seguimos así este movimiento va a ser masivo y va a cambiar toda la estructura del sistema. Sin nosotras se para el mundo y sin nosotras no hay mundo que valga.

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