Ha finalizado la cumbre COP 27 y el balance de la misma debe calificarse como decepcionante y así ha quedado reflejado en algunas de las declaraciones producidas estos días en la que se manifiesta que cuando más necesitamos acciones y compromisos volvemos a escuchar promesas pero la distancia entre donde debemos estar y donde estamos en materia de emisiones de gases de efecto invernadero es más grande que nunca. Desde la Asociación en Defensa de la Sanidad Publica en Aragón queremos manifestar que esta Crisis Climática está repercutiendo ya en nuestra salud.
Según la Organización Mundial de la Salud la crisis climática está afectando a la salud de las personas y seguirá haciéndolo a un ritmo acelerado si no se toman medidas urgentes por lo que la salud es uno de los temas que deberían haber estado en el centro de las negociaciones de la Cumbre del Clima que se ha celebrado en Egipto.
Como afirma Antonio Guterres, secretario general de la ONU: “La crisis climática nos está matando. Esta socavando no solo la salud de nuestro planeta, sino la salud de las personas en todo el mundo, a través de la contaminación atmosférica, la disminución de la seguridad alimentaria, los mayores riesgos de brotes de enfermedades infecciosas, el calor extremo, la sequía, las inundaciones por solo nombrar algunas de las afecciones”.
No hacer frente al cambio climático repercute en la salud y en la economía
Se ha calculado que los efectos de la contaminación sobre la salud producirán un coste de entre 243 y 712 millones de euros anuales en la Unión Europea.
El cambio climático no es un problema de futuro sino de presente y esta afectando ya a nuestra salud.
Contaminación atmosférica
Según datos de la Agencia Europea de Medio Ambiente se producen 30.000 muertes prematuras anuales en el Estado español debido a la mala calidad del aire y el cambio climático agravará estos fenómenos de contaminación siendo los vehículos a motor uno de los mayores responsables.
De ahí la importancia de favorecer los desplazamientos a pie, en bicicleta o transporte colectivo y crear zonas de baja emisiones. Las ciudades del Estado español deberían disponer en 2023 de estas zonas pero el Ayuntamiento de Zaragoza no esta asumiendo dicho compromiso.
Ahora mismo se sabe que el aumento del nivel de los contaminantes influye en la salud desde el estado embrionario; produciendo bajo peso al nacer, prematuridad, etc. Posteriormente, durante la infancia, producirá aumento de los problemas respiratorios y agravamientos de éstos. En la edad adulta se ha evidenciado declive de la función pulmonar, aumento del cáncer de pulmón, de diabetes tipo 2 y un largo etc de patologías.
Olas de calor
Según el Instituto de Salud Carlos III este año se han producido en torno a 6.000 muertes asociadas a temperaturas extremas: 4.500 a las altas temperaturas y 1.500 a las bajas triplicándose la media de los últimos cinco años.
El informe publicado en la revista The Lancet nos dice que más de cinco millones de personas mueren al año en el mundo por las temperaturas extremas. El clima anómalo está causando más muertes anuales que el cáncer o que la malaria y más que el COVID-19.
A ello hay que añadir las enfermedades cardiovasculares y respiratorias, sobre todo en personas de edad avanzada. Puesto que esta realidad la tenemos ya y la estamos sufriendo es importante las medidas de adaptación también en nuestras ciudades generando espacios de sombra y refugios climáticos.
No se entiende que en Zaragoza que presume del Bosque de los Zaragozanos no este aprovechando la remodelación de las calles y plazas para plantar arboles que no sean solo ornamentales sino que produzcan sombra.
Aumento de infecciones
Otro hecho importante es el cambio de distribución de las infecciones. Las condiciones climáticas tienen gran influencia en las enfermedades trasmitidas por el agua o por los insectos. Pero además el aumento de los fenómenos meteorológicos extremos, como sequías e inundaciones, debidos al cambio climático, están provocando alteración de comportamiento y cambio de distribución geográfica de algunos organismos como mosquitos, garrapatas que pueden transmitir enfermedades.
Alimentación
Las cosechas están viéndose ya afectadas por estos cambios del clima y ponen en riesgo la seguridad alimentaria con implicaciones para la malnutrición y desnutrición sobre todo para los sectores más vulnerable.
Los sistemas alimentarios locales mitigan la emergencia climática y garantizan alimentos sanos, sostenibles y justos. Por ello desde Aragón demandamos a los gobiernos y Ayuntamientos realizar una transición en nuestro modelo de alimentación y apostar por una agricultura ecológica y de cercanía y una ganadería extensiva frente al modelo de macrogranjas.
Los efectos del cambio climático nos afectan de forma desigual también en la salud
Como hemos visto este verano en las inundaciones de Pakistán, aquellos Estados que menos han contribuido al cambio climático y a las emisiones son los que más están sufriendo las consecuencias del mismo.
Este es uno de los retos de esta cumbre donde se demanda que exista una financiación de los Estados ricos que permita compensar las pérdidas y daños causados en el territorio de los Estados empobrecidos por los efectos del cambio climático.
Por todo ello desde la Asociación en Defensa de la Sanidad Publica hemos suscrito el manifiesto de la Alianza por la Emergencia Climática en Aragón a la vez que defendemos una Sanidad Publica de Calidad.