El bucardo sigue extinguido 23 años después

Un 6 de enero se encontró muerta a Laña, el último ejemplar de bucardo. Después han venido dos intentos de clonación y varios avistamientos de cabras que parecían bucardos.

bucardo recreación
Laña | Foto: Kees Woutersen.

Aunque la declaración oficial de su extinción vendría un mes después, el 6 de enero ha sido el aniversario de la fecha que se encontró muerta a Laña, el último ejemplar que se conocía con vida de bucardo (Capra pyrenaica pyrenaica), una subespecie de cabra montés que en tiempos se localizaba por todo el Pirineo.

Se encontró en la umbría del Valle de Ordesa, zona donde se había reducido su distribución en las últimas décadas. Eso ocurrió en el año 2000 y desde entonces algunos medios de comunicación se han hecho eco de noticias, con grandes titulares, que hablan de una manera o de otra de una recuperación de la especie. “Cuestión imposible y parece que quiere quitar la importancia a un duro golpe para la biodiversidad y cultura pirenaica”, valoran desde Ecologistas en Acción Huesca.

Primero fueron los dos proyectos de clonación que ha tenido la especie y que por esta causa se le ha llegado a denominar “la especie que se ha extinguido dos veces”. No había transcurrido una semana de la muerte del último ejemplar cuando ya se hablaba en los medios de una posible clonación.

No era cuestión de pararse a reflexionar sobre la mala gestión de la especie y de cómo un plan de recuperación, bastante aceptable para ese momento, llegó tan tarde. No, la propuesta del sector político con responsabilidad era vender la idea de que la cosa aún se podía arreglar, cuando ya no era posible.

Pancarta reivindicativa de Ecologistas en Acción | Foto: Ecologistas en Acción.
Pancarta reivindicativa de Ecologistas en Acción | Foto: Ecologistas en Acción.

Estos intentos de clonación han sido ampliamente criticados por Ecologistas en Acción: “No se puede vender que la recuperación de una especie extinta se puede producir con material genético de un sólo ejemplar, una hembra vieja y estéril, con alta consanguinidad y con cardiopatías congénitas detectadas en la autopsia”.

Con ese material, explican, sólo se pueden obtener hembras genéticamente iguales y que heredarían las mismas enfermedades, reproduciendo un sufrimiento totalmente innecesario a los clones resultantes, un motivo más para rechazar éticamente el proyecto, además de su inutilidad para la conservación de la biodiversidad.

“Es triste que el destino de los fondos y energías empleadas, no sean mejor utilizados en la conservación de las especies amenazadas en la actualidad y que pueden llevar el mismo camino, pues todo apunta a que se están cometiendo los mismos errores”, señalan desde la organización ecologista. Y añaden que la gran mayoría de especies declaradas oficialmente como amenazadas en Aragón siguen sin contar con planes de recuperación o de conservación: “¿Llegaremos a tiempo esta vez?”.

Ahora, tras la observación de al menos un ejemplar de cabra montés o cabra ibérica en el interior del Parque Nacional de Ordesa, aunque ya se venían observando desde 2014 en su entorno, algunos medios hablan en sus titulares de la vuelta del bucardo y ya conjeturan con otra recuperación de la subespecie. Sin embargo, como explica Ecologistas en Acción solo es otra subespecie de cabra montés. Todo apunta que son ejemplares provenientes de las sueltas realizadas en los pirineos franceses extraídos de poblaciones de otras subespecies ibéricas.

“Es también curiosa la poca importancia que todavía le estamos dando a esta extinción con todo lo que ello implica para la biodiversidad de nuestra zona”, se preguntan desde la organización ecologista que advierte de que le consta que desde la población local de la zona de Ordesa ha habido intentos de realizar algún tipo de reconocimiento a lo que el bucardo ha representado para el valle. “Seguramente habrá sido la falta de fondos lo que hasta ahora ha imposibilitado este hecho”, matizan.

Caja trampa en Turieto | Foto: Arizón & Gracia.
Caja trampa en Turieto | Foto: Arizón & Gracia.

En zonas tan distantes a donde en alguna ocasión ha habido poblaciones de Bucardo como la ciudad alemana de Dresden, se está montando todo un museo sobre este animal. Recientemente la empresa Arizón & Gracia anunciaba en su web que había procedido al desmontaje de una de las cajas trampa que todavía quedan por la zona de Turieto, colocadas en la década de los 90 para capturar ejemplares vivos, para ser trasladada a la exposición de la ciudad alemana.

Aún quedan otras cajas trampa e infraestructuras relacionadas con la gestión del bucardo para que formen parte de un reconocimiento adecuado en Aragón que ponga en valor lo que ha significado su pérdida. Desde Ecologistas en Acción Huesca se preguntan: “¿Lo llegaremos a ver?”.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de nuestra política de cookies, pincha el enlace para más información.

ACEPTAR
Aviso de cookies