El lunes 28 de agosto fue detenido un hombre que fotografiaba a mujeres en la biblioteca María Moliner de la Universidad de Zaragoza por debajo de la mesa. Tras tomarle declaración fue puesto en libertad provisional, no obstante, el juez le ha prohibido la entrada a las bibliotecas públicas.
Tras llegar a la biblioteca las y los agentes de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional requisaron el móvil y la cámara de fotos del agresor donde encontraron material similar al denunciado. Ahora se está investigando si tomaba las fotografías para uso propio o podría haberse enriquecido con la venta de estas.
La joven que se encontraba sentada delante de él se percató de que estaba haciéndole fotografías y decidió llamar a la policía. Actualmente el caso se encuentra a espera de juicio que deberá resolverse en menos de 6 meses.
Según el Código Penal del Estado español no es posible imputarle de un delito sexual dado que las tomas de fotografías no se han realizado a través del uso de la violencia o la intimidación, pero sí es posible, y así se ha hecho, denunciarlo por privación de la intimidad. De esta forma, se enfrenta a una pena de cárcel de 1 a 4 años y a una multa económica.