Estados Unidos ha retirado formalmente a Cuba de su lista anual de "países patrocinadores del terrorismo", según ha anunciado el Departamento de Estado, lo que elimina un importante obstáculo para que se reanuden las relaciones diplomáticas después de 54 años. La decisión supone el último paso que faltaba para el fin de la guerra fría entre ambos países.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ya anunció el 14 de abril su intención de retirar a Cuba de esa lista, pero abrió un periodo de 45 días para que el Congreso revisase el asunto, plazo que expiraba hoy.
El partido republicano, con mayoría tanto en el Congreso como en el Senado, no ha presentado ningún proyecto de ley para impedir los planes de Obama, con lo que este viernes la isla caribeña ha dejado de formar parte de esa lista. La decisión ayuda también a abrir un camino para el levantamiento de sanciones comerciales a la isla de Gobierno comunista.
Washington y La Habana empezaron el deshielo de sus relaciones diplomáticas el pasado 17 de diciembre, cuando los presidentes de ambos países anunciaron que comenzaban las negociaciones para rehacer las relaciones entre los dos Estados, después de más de cinco décadas de tensión, bloqueos y un sistema de sanciones en pie desde 1961.
El presidente Obama ya avisó en 2009, cuando llegó a la Casa Blanca, que tenía intención de dialogar con los líderes rivales. Durante estos meses, además, ha defendido que las sanciones diplomáticas, el embargo comercial y el aislamiento a Cuba eran completamente ineficientes.