Libertad de expresión ¿delito o derecho?

Juzgar a una persona por permanecer en la calle, sin duda puede resultar un absurdo, algo propio de un régimen autoritario o una soberana estupidez. El juicio celebrado este jueves en Zaragoza es parte de eso, de una espiral de represión tan absurda como desmedida. El juicio contra Antonio Aramayona es un juicio contra la libertad de expresión. Un juicio que, prácticamente, absuelve de lo que no es delito y desenmascara al dedo acusador del Delegado del Gobierno, que a instancias, o no, de la Consejera Serrat, ordena a la Policía la represión, hacia una protesta tan honesta como pacífica. …

Foto: Pablo Ibañez (AraInfo)

Juzgar a una persona por permanecer en la calle, sin duda puede resultar un absurdo, algo propio de un régimen autoritario o una soberana estupidez. El juicio celebrado este jueves en Zaragoza es parte de eso, de una espiral de represión tan absurda como desmedida. El juicio contra Antonio Aramayona es un juicio contra la libertad de expresión.

Un juicio que, prácticamente, absuelve de lo que no es delito y desenmascara al dedo acusador del Delegado del Gobierno, que a instancias, o no, de la Consejera Serrat, ordena a la Policía la represión, hacia una protesta tan honesta como pacífica. Quizá duela la verdad cuando se la encuentra una en el portal de su casa. Quizá sea inaguantable esta verdad. Quizá haya que decirla más alto, a más gente.

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