El VIII congreso confederal de Ecologistas en Acción ha congregado a más de 300 personas activistas durante los pasados días 11 y 12 de diciembre. “Dos jornadas de intenso trabajo donde se han marcado las líneas estratégicas para los próximos tres años y donde se han aprobado campañas, posicionamientos y resoluciones para 2021”, con todas las acciones aprobadas, la organización ecologista reafirma “su lucha contra la emergencia climática”.
Debido a la pandemia provocada por la COVID-19, en esta ocasión el encuentro se ha realizado de manera telemática, “lo cual no ha impedido que la participación se haya realizado de manera asamblearia. Para la toma de decisiones se ha utilizado una plataforma digital de participación ciudadana y de código libre.
Uno de los puntos centrales del congreso ha sido la aprobación de dos posicionamientos: uno sobre energía solar fotovoltaica y otro sobre turismo.
El posicionamiento sobre energía solar fotovoltaica reafirma el compromiso de la organización “con la necesaria descarbonización para enfrentar la emergencia climática mediante una transición justa social y ambiental que respete la conservación de los ecosistemas”. Por ello denuncian “la falta de planificación en el desarrollo de la energía fotovoltaica que abre las puertas a la especulación del oligopolio energético”.
Por otra parte, el posicionamiento sobre turismo incide “en los costes del turismo no solo medioambientales, sino también sociales y laborales”. Vincula este sector con la construcción y la especulación del suelo, “dos sectores que han crecido en paralelo, y que han afectado a la desaparición de ecosistemas, apropiándose de espacios públicos y sectores económicos más sostenibles, mientras las administraciones se volcaban en facilitar su éxito”.
La aprobación de doce resoluciones sobre diferentes temas ecosociales también ha ocupado buena parte de este congreso. Se trata de propuestas de grupos y federaciones que toda la confederación acoge y decide apoyar.
En cuanto a sus campañas de denuncia y sensibilización, Ecologistas en Acción ha resaltado dos de las campañas confederales que se han desarrollado estos últimos meses y que se van a seguir desarrollando durante 2021: Sin biodiversidad no hay vida, una campaña enfocada a denunciar la pérdida de la biodiversidad, y Ecológica Aplastante, su primera gran campaña de captación de personas socias, voluntarias y activistas.
En este VIII congreso confederal han participado representantes de las 16 áreas de trabajo, 3 de ellas de nueva creación. También las 17 federaciones territoriales que forman parte de la organización ecologista, que estaban representadas a través de los 78 grupos locales que han acudido a la cita, 8 de ellos creados en 2020.
Para Ecologistas en Acción, los congresos confederales -trianuales- así como las asambleas -anuales- “son espacios de trabajo pero también momentos importantes de encuentro y relación. Este año, debido a la pandemia provocada por el COVID–19, “las relaciones personales entre activistas se han limitado al espacio virtual, lo cual supone una dificultad añadida”.
Conscientes de estas limitaciones, la organización ecologista ha generado “estrategias para poder superarlas: una buena moderación, la combinación de asambleas plenarias con pequeños grupos de trabajo, así como los 'poteos online', han sido tres de las medidas tomadas”.
Lola Yllescas, coordinadora de Ecologistas en Acción, ha declarado que “terminamos un año que no ha sido fácil para nadie, tampoco para los colectivos y las personas que formamos parte de ellos. Pero terminamos con la convicción de que para dar respuesta a la emergencia climática y hacer frente a los enormes retos ecosociales que tenemos, nuestro trabajo tiene más sentido que nunca, y para realizarlo nos tenemos que cuidar entre nosotras”.
