Se dice pronto, pero 20 años, para el que suscribe, es casi la mitad de su vida. No recuerdo apenas lo que estaba haciendo a mis 24 años, pero en mayo de 2005 lo que sí estaban haciendo este grupo de jóvenes es realizar su primer descenso en piragua por el río más caudaloso del Estado español, y estrenando lo que ya es una longeva iniciativa emprendedora de ecoturismo fluvial llamada ebroNAUTAS. Desde su primer descenso llevan trabajando en su objetivo fundacional: “Dar a conocer el medio fluvial en nuestra zona e intentar mejorar su preservación a través de la vinculación afectiva de los y las participantes”.
La oferta de ebroNAUTAS es amplia. Desde descensos abiertos al público, algunos matinales y otros en el anochecer, hasta actividades a medida para grupos de empresa, congresos, escolares, clubes deportivos y personas con discapacidad o eventos como despedidas de soltería, jubilaciones o cumpleaños, pasando por descensos educativos para administraciones públicas y ONGs. “Hemos hecho descensos para facilitar el acceso a puntos complicados del río, como en trabajos de desbroces, plantaciones, en islas del río. También hemos embarcado con técnicos para la revisión del estado de puentes, filmaciones en piragua para documentales, y un largo etcétera. Incluso hemos hecho un traslado de los novios en una barca para una boda y descensos en barcas neumáticas con una charanga dentro. Veinte años han dado para mucho”, explican a AraInfo.
En cuanto a aquellos descensos que recuerdan con mayor ilusión están “los que hacen el río Ebro un lugar más inclusivo”, como “alguno de los realizados con organizaciones como ONCE o SERPI de la Fundación Picarral”.
Educación medioambiental con enfoque lúdico
ebroNAUTAS nació como empresa spin off del Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Zaragoza cuando varios integrantes del Grupo Investigador Nueva Cultura del Agua decidieron construir un puente entre el conocimiento científico sobre los entornos fluviales y la población ribereña. Y construyeron este puente dando un enfoque lúdico a lo que en realidad es una empresa de educación ambiental.
Esta perspectiva les permite ofrecer actividades de ecoturismo activo más atractivas para el público general, al tiempo que brindar un producto muy buscado por ciertos grupos, como escolares. “El descenso de escolares cuantitativamente supone un tercio de nuestro volumen de trabajo, pero cualitativamente quizás sea incluso mayor su importancia en nuestro objetivo fundacional”, confirman a AraInfo. “Es muy satisfactorio ver cómo los y las jóvenes 'grumetes' que se acercan a navegar con ebroNAUTAS cambian su visión del río a través de la práctica del piragüismo, y son ellos y ellas las que forman su propia opinión sobre este medio fluvial y sus interacciones con la población ribereña”, detallan.

Una experiencia única y accesible
Durante el descenso, la combinación de diversión al estar manejando una piragua, con el conocimiento adquirido a través de explicaciones medioambientales, hace que esta actividad esté muy bien valorada entre las personas usuarias. Una experiencia única que, al menos una vez en la vida, toda la ciudadanía aragonesa debería disfrutar.
Quizás sea una de las experiencias que más recelo pueda despertar entre la población, sin duda síntoma de los prejuicios que tenemos sobre el Ebro y su navegabilidad. Desde AraInfo nos hemos interesado por los miedos y mitos sobre el Ebro a los que más se enfrentan, y desde ebroNAUTAS nos aseguran que éstos son “fundamentalmente los referidos a la calidad del agua y la peligrosidad de los usos recreativos”. Y es que, según nos cuentas, “seguimos anclados en la idea de que el Ebro tiene los niveles de contaminación de los años 80 y no nos paramos a pensar en los avances hechos en depuración de las últimas tres décadas. La calidad del agua es mucho mejor de lo que piensa la gente”.
En cuanto a los requisitos de quien quiera disfrutar de la experiencia, ebroNAUTAS insiste en que no hace falta formación previa ni una forma física extraordinaria para apuntarse a uno de sus descensos abiertos al público. “Disfrutar de un paseo en piragua por las aguas del Ebro en condiciones de meteorología y caudal adecuadas y con la tutela de un guía cualificado, es totalmente accesible a cualquier persona sin necesidad de conocimientos previos de navegación ni una forma física especialmente buena, como venimos demostrando durante los últimos veinte años”, subrayan.
El futuro de ebroNAUTAS y el futuro del río Ebro
“Nos encantaría que ebroNAUTAS siga siendo una opción para enamorarse del río y que cada vez más gente mire con cariño a nuestro vecino Ebro, lo respete y aprenda a convivir con él en armonía”. Este es el deseo de ebroNAUTAS que nos explican que cada vez están más inmersos en el desarrollo de su aportación a los estudios técnicos del río, realizando estudios batimétricos, de medición de caudales en eventos de avenidas, y “contribuyendo así a un mayor conocimiento del medio fluvial”.
En cuanto al Ebro, les encantaría que “cada vez más gente disfrute del río navegándolo y bañándose”, porque “estamos convencidos que esto sería una garantía para su mejora ambiental y preservación”. “Sólo las cosas que disfrutas las aprendes a querer, y es un paso necesario para que todo el mundo cuide el río y lo trate con la responsabilidad necesaria para que sea un medio seguro y disfrutable para todo el mundo”.