La ultraderecha húngara aprobó este pasado martes una polémica reforma constitucional que prohíbe expresamente la adopción por parte de personas LGTB. El texto de la enmienda, acordada por la mayoría del parlamento, especifica que “la madre es mujer y el padre es varón”. En 2011 Hungría ya había prohibido los matrimonios entre personas LGTB al incluir en su Carga Magna una modificación afirmando “que el matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer”.
Con estas nuevas reformas legales, el gobierno del ultraderechista Viktor Orbán y su partido Fidesz -socio del también ultraderechista Vox- retrocede en el desarrollo de los Derechos Humanos, torpedea la construcción de Europa, y avanza en su estrategia ultra para convertir a “la familia tradicional y conservadora” en el único modelo convivencial legal posible. Hungría ya ha sido expedientada por la Comisión Europea por sus violaciones de la independencia judicial, la libertad de prensa o el respeto a las minorías, pero el ultraderchista Fidesz continúa su ‘cruzada’ contra los derechos de las mujeres y las personas LGTB.
Para David Vig, director de Amnistía Internacional Hungría “es un día negro para la comunidad LGBTI de Hungría, y también para los derechos humanos. Esta nueva legislación discriminatoria, homófoba y tránsfoba, que se ha aprobado a toda prisa con el pretexto de la pandemia de coronavirus, sólo es el último ataque de las autoridades húngaras contra la población LGBTI.”
Por su parte, Katrin Hugendubel, directora de incidencia de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex (ILGA), señala que “esta legislación restringe aún más los derechos de padres, madres, niños y niñas LGBTI en Hungría. Niños y niñas LGBTI tendrán que crecer en un entorno que les impedirá expresar su identidad, y en toda Hungría se privará a niños y niñas del afecto y la seguridad de una familia porque la adopción ha quedado restringida a las parejas heterosexuales casadas. La aprobación acelerada de esta legislación discriminatoria, homófoba y tránsfoba forma parte de un ataque de las autoridades húngaras contra las personas LGBTI”.
Asimismo, Masen Davis, director ejecutivo de Transgender Europe asegura que “anteriormente Hungría ya hizo imposible que las personas transgénero pudieran modificar legalmente su nombre y su indicador de género. Nos inquieta profundamente la salud y seguridad de otros menores y adultos trans de Hungría en un entorno tan hostil. Pedimos a la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, que la Comisión aborde los derechos de padres y madres LGBTI, el intento de borrar a los menores de género diverso y la prohibición del reconocimiento legal de la identidad de género en su evaluación sobre el Estado de derecho y en los procedimientos activados contra Hungría en virtud del artículo 7 del Tratado de la Unión Europea”.