El 9 de mayo se celebra, según los países de la antigua Unión Soviética, el día de la Victoria de la Gran Guerra Patria, o según la Unión Europea el día de Europa, el día que Europa quedó libre del nazismo alemán y el fascismo italiano. Este año 2025 se cumple el 80 aniversario de la victoria contra el fascismo.
Lo que en principio es un hecho a reivindicar como la victoria sobre el fascismo en Europa y el fin de la Segunda Guerra Mundial o la Gran Guerra Patria como la llaman en las ex-repúblicas soviéticas, y es un hecho que debería unir a cualquier demócrata y antifascista que se precie, se ha convertido este 80 aniversario en una fiesta de ruptura, entre los partidarios de Rusia y los partidarios de Ucrania. Los que acuden al desfile del día de la Victoria en Moscú o los que lo harán a las celebraciones en Bruselas. La jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, rechazó que los países europeos acudieran al desfile de Moscú y prometió represalias a los que lo hicieran, ya fueran miembros de la UE como Eslovaquia, o a países que negocian su adhesión como Serbia.
Kallas, como buena báltica ha olvidado los horrores de los nazis en sus países y los ha sustituido por una rusofobia y un antisovietismo furibundo. Para cualquier persona que haya visto la película soviética "Masacre. Ven y mira", sabe lo que se vivió en la Unión Soviética bajo la ocupación nazi y la barbarie de los colaboracionistas con éstos en los países del Este de Europa. Hechos que como digo han sido totalmente olvidados en los países bálticos.
La guerra de Ucrania ha exacerbado la rusofobia y reivindicar cualquier victoria rusa o el ejército rojo en la Segunda Guerra Mundial o Gran Guerra Patria, es tachado uno de putinista, estalinista o todo junto a la vez. Hace unos años, eras simplemente un estalinista trasnochado. La realidad es que la Europa en la cual vivimos, nos guste o no, es gracias a la victoria de Stalin y a la paz de Yalta.
Por mucha propaganda de Hollywood y películas americanas sobre la Segunda Guerra Mundial, la realidad es que el país que más víctimas y más esfuerzo desarrolló para luchar contra el fascismo en Europa fue la Unión Soviética. Es un hecho objetivo y cuantificable. A pesar de que incluso es más famoso para el gran público, el cerco de Stalingrado que el de Leningrado. La película de Hollywood "Stalingrado" frente a la sinfonía número 7 de Shostakovich. Si queréis conocer el sitio de Leningrado y las condiciones en las que se compuso la sinfonía nº 7, podéis leeros "Sinfonía para la ciudad de los muertos" de M.T. Anderson que cuenta la historia de los héroes de Leningrado, actual San Petersburgo, y las duras condiciones en las que Shostakovich compuso su hermosa sinfonía.
Al desfile de Moscú acudirán los líderes anti-imperialistas de la mayoría de países partidarios de un nuevo orden mundial multipolar y que han apoyado o se han mantenido neutrales en el conflicto ucraniano. Por supuesto, China, que es la nueva potencia mundial y uno de los países con más víctimas en la Segunda Guerra Mundial por la ocupación japonesa y que envía al desfile una representación el Ejército Popular de Liberación. Aliados de Putin, como Cuba, Nicaragua, Bielorrusia, Guinea Ecuatorial. Miembros de los BRICS como Brasil o Sudáfrica. Y de la Europa discordante acudirán Serbia y Eslovaquia, el único miembro de la UE, que mandará a su presidente, Robert Fico, a Moscú.
Rusia ha declarado una tregua por el día de la Victoria, de la medianoche del 7 de mayo a la medianoche del 11 de mayo. Ucrania ha dicho que es una tregua trampa y que quiere una tregua incondicional de 30 días.
Mientras en la Europa ocupada por los fascistas se celebrará el día de Europa, conmemoración de la Declaración de Schuman que supuso la creación de la Comunidad Europea del Carbón y el Acero, con la firma de un tratado entre Francia y la República Federal de Alemania, sólo cinco años después del fin de la ocupación fascista, en 1950.
Los países bálticos celebrarán el día apoyando a Ucrania y dando la espalda a la Rusia que les ayudó a liberarse de la brutal ocupación nazi. Según su historia oficial, los estados bálticos fueron ocupados de 1940 a 1991, lo cual iguala la ocupación nazi con su incorporación a la URSS.
Hungría, a pesar de ser aliado de Putin, no acudirá a Moscú debido a su odio en el país por el régimen comunista que la URSS ayudó a instalar en el país tras liberarlo.
Los países ex-yugoslavos de la UE como son Eslovenia y Croacia, los cuales podrían ser más proclives a una celebración de la liberación por su pasado partisano tampoco acudirán a Moscú. En el caso de Croacia, gobierna la derecha nacionalista, que evidentemente está en contra de los valores de la antigua Yugoslavia. Y el caso de Eslovenia, a pesar de estar orgullosos de su pasado partisano, de hecho hicieron una moneda conmemorativa de 2 euros del centenario del nacimiento del partisano Franc Rozman-Stane en 2011 y de tener un gobierno progresista con un partido verde gobernando, ganan los valores europeístas y pro-atlantistas.
Del resto de países europeos se podría resumir su postura en seguidismo de la historiografía estadounidense, de que la liberación de Europa fue gracias a los aliados. El Día D, el desembarco de Normandía y "Salvar al soldado Ryan" son más importantes que los siete millones de muertos reconocidos oficialmente por Stalin en la URSS, aunque los expertos digan que fueron de 17 a 37 millones aproximadamente.
El Estado español es proclive a las consignas de Washington. No olvidemos que junto con Portugal fueron los dos únicos sitios de Europa en los que continuó gobernando el fascismo después de 1945, gracias al apoyo de Estados Unidos. Las víctimas del fascismo alemán, en su mayoría republicanos residentes en Francia, capturados con la connivencia de Franco y en su mayoría asesinados en Mauthausen, se calcula que unos 5.000 murieron en el campo austríaco de los más de 7.500 que fueron encarcelados de un total de 9.000 deportados en campos nazis. Los escritos del aragonés Mariano Constante los tenemos como testigo de lo que pasó en Mauthausen. Especialmente su libro "Republicanos aragoneses en los campos nazis", donde narra sus vivencias con paisanos nuestros, cerca de un millar, que padecieron como él los maltratos y las torturas por parte de los nazis y hace una lista de los aragoneses que encerraron en Mauthausen.
Algunos libros
Para finalizar el artículo, voy a hacer un repaso a algunos libros aparte de los que ya he citado. En castellano no hay muchos relatos sobre la Gran Guerra Patria, de hecho incluso sólo hay una biografía del mariscal Zhukov, la de Otto Preston Chaney, editada en la Transición. No me gustó mucho cuando la leí, pero si no lees inglés o francés, es el único libro fácil de conseguir y a un precio asequible. Si hablamos de libros sobre la Segunda Guerra Mundial, Anthony Beevor es una apuesta segura. "La Segunda Guerra Mundial" y "Stalingrado" son sus dos visiones sobre la Gran Guerra Patria y el cerco. En "Un escritor en guerra", escrito junto a Luba Vinogradova, cuenta la historia de Vasili Grossman en el Ejército Rojo.
En los últimos años, Galaxia Gutenberg ha publicado las obras de Vasili Grossman. Mi libro favorito sobre la Gran Guerra Patria son su crónicas sobre la guerra, "Años de guerra". Luego ya están la famosa "Vida y destino", en la que nos cuenta las pequeñas historias de la Gran Guerra Patria, y "Stalingrado", en esta novela narra la guerra propiamente dicha. La tercera novela de Grossman y aunque menos conocida que las dos anteriores, a mí me parece un diamante en bruto, es "El pueblo es inmortal", que narra la heroica resistencia de un batallón soviético contra el enemigo nazi.
Como ya he dicho, en el Estado español la visión historiográfica que predomina es la estadounidense por lo que la mayoría de libros que hay sobre la Gran Guerra Patria, suelen seguir el cliché de que Stalin mató muchos soviéticos porque era malo malísimo y fíjese pobre gente que lo tuvo que aguantar. Además, que la URSS si no fuera por los aliados no habría ganado la guerra. Como podéis ver una infantilización absoluta de los soviéticos y una negación de abnegada actitud de los soviéticos ante la guerra. El principal título de esta visión es "La guerra de Stalin" de Sean McMeekin. Otro título similar es "El estalinismo en guerra" de Mark Edele.
Para acabar voy a citar tres libros que para mi gusto son esenciales si queremos tener una visión más objetiva de la Gran Guerra Patria, por supuesto ninguno está en castellano. Vamos a comenzar por un libro en inglés que puede servir de introducción, "Russia's war"(La guerra de Rusia ) de Richard Overy. Y luego ya si queremos podemos leernos la monumental "Russia at war"(Rusia en guerra) de Alexander Werth, en mi opinión el mejor libro que se ha escrito sobre Rusia en la Segunda Guerra Mundial. Y termino con el mariscal Zhukov, la mejor biografía que he leído suya, es una biografía en francés "Joukov: L'homme qui a vaincu Hitler" (Zhukov: El hombre que venció a Hitler). En inglés también tenéis muchas pero si queréis os podéis leer "Marshal Zhukov's Greatest Battles" del mariscal Zhukov, donde el propio Zhukov narra las batallas más reseñables de la Unión Soviética.