Denuncian que Dirección de Educación de Zaragoza "priva" a los y las escolares del CEIP Florencio Jardiel "de un comedor escolar seguro"

El único centro educativo de Peñaflor arranca el curso escolar "sin disponer de un espacio seguro" para el desarrollo de la actividad de madrugadores y comedor escolar. La alcaldía del barrio, el AMPA y la dirección del centro llevan reclamando "por medio de todas las vías administrativas posibles un comedor escolar dentro del recinto educativo desde 2016".

CCOO
Foto: Slim Ficky (CC)

Las familias de Peñaflor llevan más de diez años auto-organizando la gestión de un comedor escolar y el servicio de madrugadores del CEIP Florencio Jardiel, puesto que el centro es la única escuela de Zaragoza que no cuenta con uno a pesar de que en el barrio hay más de 200 menores censados.

Para evitar que muchas familias se vieran forzadas a llevar a sus hijos e hijas a las escuelas de otros barrios, que sí que cuentan con estos servicios, la Asociación Esperando al Cole (AEAC) comenzó el diseño y gestión de un servicio de comedor escolar en el que al principio había pocos menores pero que en el curso pasado había triplicado su número desde el año 2010.

AEAC está formada por familias que llevan a sus hijos e hijas a la escuela de Peñaflor y que en estos últimos diez años ha puesto en marcha el comedor escolar, y el espacio de madrugadores, financiado y autogestionado por las propias madres y padres. "Ante la injerencia de la Dirección Provincial de Educación, ambas actividades siempre se han organizado en el espacio de ludoteca y el Pabellón Multiusos, ambos cedidos por el Ayuntamiento de Zaragoza, pero que ante la actual crisis sanitaria no son espacios seguros", recalcan desde la AEAC.

Esta asociación lleva solicitando "desde 2016, por todas las vías administrativas, primero un comedor escolar gestionado por la DGA y, en espera de que eso ocurra, un espacio dentro del recinto escolar para que los menores traigan su propia comida traída de casa como se había venido haciendo desde el año 2010 en otros espacios municipales".

En su opinión, permitir a los y las menores comer en el centro "facilitaría mantener las aulas y los mismos Grupos Estables de Convivencia (GECs) establecidos por la escuela". "Esta solicitud ha sido denegada una vez más dejando sin derecho a un espacio escolar seguro a los más de 70 escolares matriculados en el CEIP que a día de hoy no disponen de ningún espacio adecuado para desarrollar la actividad de madrugadores y de comedor, generando un agravio comparativo inmenso con respecto al resto de escuelas del municipio", aseveran.

De esta forma, y "ante el creciente desamparo al que se ve sometida la escuela del barrio por parte de las administraciones competentes", las familias del CEIP Florencio Jardiel se ven forzadas "a buscar soluciones apresuradas que no siempre minimizan el contacto entre GECs y no pueden garantizar las medidas necesarias frente a la COVID-19".

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