La Fundación Franz Weber (FFW) ha insistido este lunes en que “la participación de personas menores de edad en actos taurinos vulnera sus derechos fundamentales”, alertando a la Chusticia d’Aragón, Concepción Gimeno, sobre la convocatoria del acto “Día para el niño” que organiza una peña taurina en la plaza de toros de Teruel el próximo día 8 marzo.
Los naturalistas recuerdan que el Comité de los Derechos de la Infancia incluyó una objeción explícita sobre tauromaquia en su apartado 25 de las “Observaciones finales sobre los informes periódicos quinto y sexto combinados del Estado español” en el año 2018, y ahora “el Estado está nuevamente en proceso de revisión, por lo que tendría que explicar el no cumplimiento de dicha advertencia”, recuerdan desde FFW.
Este tipo de actividades, sufragadas con dinero público en gran parte de las ocasiones, ayudan a banalizar la violencia que se ejerce sobre animales entre menores de corta edad a través de supuestos talleres educativos, comentarios de refuerzo positivo y la “propia presencia de figuras referenciales para niños y niñas, como padres, madres y otros familiares”, recalcan desde la fundación FFW.
“Las convocatorias de participación con animales reales, como las anunciadas ‘exhibición con becerras’ y ‘suelta de becerras’ permiten que menores de 16 años se expongan a riesgos sanitarios evidentes, como podrían ser malas caídas, desgarros provocados por cornadas o golpes, o las cogidas”, señalan desde FFW.
Desde la Fundación Franz Weber destacan que “esto hace de Aragón, y de forma concreta de la ciudad de Teruel, un entorno de trivialización de la violencia y de exposición de personas menores de edad a la misma, con el único interés de buscar un relevo generacional para la tauromaquia que la práctica totalidad de los estudios sociológicos resaltan por su inexistencia”.
Todo lo anterior, será trasladado por FFW a la Chusticia d’Aragón, Concepción Gimeno, enfatizando “su papel como valedora de los derechos de menores”, y señalando que ningún país, como Aragón, o administración pública, como el Ayuntamiento de Teruel “debería ignorar lo suscrito en tratados internacionales como la Convención sobre los Derechos de la Infancia”, concluyen.