Según Pablo Casado, su partido no representa, en la actualidad, a los siete franquistas que fundaron su partido. Ojalá. Según Pablo Casado, él no pone en duda la palabra de la policía. “Según Pablo Casado”, es el nuevo “érase una vez” con el que comienzan los cuentos.
En la actualidad, Pablo Casado está atrapado en el tiempo, como el día de la marmota. Entiendo que si alguien está siguiendo las noticias estará enterado de lo que pasa con el caso Villarejo y varios comisarios más, acusados de fabricar pruebas. Pablo Casado no pone en duda la palabra de la policía… ¿quizá porque tienen algún control sobre esa palabra? Eso explicaría que defiendan esa tradición que ya venía del período de la dictadura, que la palabra de un policía y un juez sean indiscutibles.
Que alguien que es el presidente de un partido que ha practicado la ilegalidad en todas sus formas y condiciones como organización criminal tenga la palabra justicia en la boca, es porque el jabón de la democracia es de chichinabo. Y pensarán sus votantes “eso de la corrupción fue antes”. Siempre es “antes”. Antes fueron franquistas, antes no querían el divorcio, antes votaron en contra del aborto, antes tampoco quisieron matrimonios igualitarios. Esos “antes” que definen un modus operandi, el del rancio y retrógrado pensamiento cacique de toda la vida. Los tipos como Casado son, han sido y serán, lo que haga falta para seguir siendo los mayordomos de la casa. Por eso están en política. ¿Por sus virtudes en oratoria y debate? No. Sólo hay que oírle hablar. Es porque limpia muy bien el polvo de lo viejo y lo hace lucir como nuevo.
Al menos, pensarán sus votantes, son unos patriotas, llevan muchas banderas y dicen el nombre de España con una pasión sin igual. Aquí abro unos paréntesis. No voy a entrar en el dilema de lo que es o no es el patriotismo. Voy a jugar en el campo del votante conservador. Seré el del equipo visitante. Chutaré a gol con este argumento: el Yak 42. Las familias y víctimas de este accidente aéreo fueron degradadas por el entonces ministro de Defensa, el señor Trillo. Un hombre de muchas banderas de España. Murieron en ese accidente 75 militares y ni se molestaron en hacerles autopsias para llevar en sus féretros los restos de los suyos. Estas víctimas y sus familias no interesaban, descubrían lo peor de los mayordomos de la casa, así que mezclaron restos humanos de varios militares fallecidos, impidiendo así que fueran enterrados correctamente cuando se les dio cristiana sepultura. No son patriotas. Y el segundo gol, no son buenos cristianos. Si algo les molesta, lo borran. Son buenos mayordomos, eso es todo, y limpian con fregasuelos cualquier tipo de mancha.
Poner en duda a la policía, dice Casado. Según él, según Pablo Casado, su partido no pone en duda a la policía... bueno, excepto si investigan el accidente del metro de Valencia con 43 víctimas o el terrible atentado del 11M. Entonces todos mienten, policías, jueces…
Yo, como padre antifascista de un hijo inculpado sin pruebas, no pongo en duda a las fuerzas de seguridad del Estado, no en su totalidad, lo que hago es poner en duda la falta de mecanismos de control que han permitido una sentencia contra los seis de Zaragoza de siete años cárcel. Yo no quiero convencer a Casado de lo contrario, es normal que practicando su modelo de llegar lejos sin merecimientos, o de albergar en su discurso a la ultraderecha porque no deja de bajar en intención de voto, le venga mejor una policía autoritaria, pero que nos explique entonces a que más tenemos que renunciar la ciudadanía para tener una España limpia como la patena. Porque igual, si sale presidente, nos quita de un plumazo el derecho a seguir votando.
No entiendo que un liberal -la corrupción es la peor práctica en una economía liberal-, patriota -Yak 42, víctimas de Valencia o del 11M- y católico -funerales deshonrosos, y robar, que no recuerdo el mandamiento que era, no juego en mi campo, pero era uno de ellos- pueda votar al PP. Ni voy a querer entender porqué alguien vota a VOX, un partido que se dedica a vivir dentro de un camión de la basura desde el que señala a los que deben ser agredidos. David Arranz escribió en su twitter que unos fascistas que agredían a alguien en la calle, estaban “haciendo deporte”. A nosotros, a las familias de los seis de Zaragoza, nos increpó en las Cortes e intentó atemorizarnos. Estos tipos no entienden que si voy hasta allí para defender a mi hijo, voy a hacer cosas más importantes como para que me intimide un embudo de mugre como él. Según Pablo Casado, no iban a gobernar con estos de verde. Ya hasta pactan presupuestos. El cuento, Pablo, el cuento.
No. Señor Casado, lávese la boca con jabón democrático para mentar a mi hijo, a cualquiera de los seis, a cualquier represaliado. Sus partido fue fundado por ministros de una dictadura y ha dejado sentencias judiciales para estudiarse en cualquier universidad del mundo, y las que le quedan. El tipo de degradación que su sola presencia supone para la democracia del estado español es inadmisible. Usted ha llegado donde ha llegado dejando de ir a clase, con un título regalado, asistiendo a cursos de mentira, y preside el partido más corrupto de Europa, de todo eso hay pruebas y sentencias con pruebas, y otras pruebas para hacer más sentencias que no sirvieron para sentenciar, imagínense si no tuvieran su mano metida en los mecanismos de justicia.
Y termino con una reflexión. Me ofrezco para ayudar a ese pobre juez que no pudo averiguar quién era M. Rajoy, ignoro qué línea de investigación siguió para no descubrir el misterioso nombre que se esconde tras esa transcripción y al que iban destinados unos sobres, porque, por otro lado, otros jueces, sentenciaron a siete años, sin necesitar ni una sola prueba, a unos jóvenes sólo con la palabra de la policía e inadmitiendo pruebas objetivas de vídeo. Parecería una broma si por el camino no estuvieron causando un dolor inmenso.
Sepan una cosa, me dirijo a los que juegan siempre en casa: no estamos solas. El apoyo mutuo mueve sentencias. La ciudadanía va a despertar y os va a hacer frente. Es posible, y eso buscamos, que esos jueces prevaricadores acaben alejados de la justicia. Y, Pablo, según mi experiencia con tu partido, te auguro un futuro lleno de procesos judiciales, y no es que sea adivino, es que porcentualmente es lo que os pasa a los diferentes líderes del PP. Y tienes suerte que en el reparto de las tareas del hogar, no te tocase el de mayordomo tesorero, que esos han corrido peor suerte. Supongo que es lo que tiene jugar en un campo embarrado, por no usar un termino más escatológico, pero apuntas maneras, como si supieras manejarte en el barro.
Ánimo. Sé fuerte, Casado.
