Cumpleaños desobediente del 15M zaragozano

Un año después, el movimiento 15M ha vuelto a tomar las plazas y las calles. En Zaragoza, la Plaza del Pilar ha vuelto a ser el lugar para encontrarse, compartir información, repartir pasquines, pintar pancartas, gritar la rebeldía colectiva, expandir la creatividad y organizar la rabia. Durante la tarde, varias mesas informativas han dado a conocer las razones de la Marea Verde en defensa de la educación pública, de Stop Desahucios contra los abusos bancarios o del propio movimiento 15M explicando la extensión de las luchas hacia los barrios, los gremios y todo ese 99% de la sociedad en general. …

Un año después, el movimiento 15M ha vuelto a tomar las plazas y las calles. En Zaragoza, la Plaza del Pilar ha vuelto a ser el lugar para encontrarse, compartir información, repartir pasquines, pintar pancartas, gritar la rebeldía colectiva, expandir la creatividad y organizar la rabia.

Durante la tarde, varias mesas informativas han dado a conocer las razones de la Marea Verde en defensa de la educación pública, de Stop Desahucios contra los abusos bancarios o del propio movimiento 15M explicando la extensión de las luchas hacia los barrios, los gremios y todo ese 99% de la sociedad en general.

A las 8 de la tarde, la concentración, que congregaba a unas 500 personas, se ha trasladado hasta la Delegación de Gobierno, donde se ha celebrado una sentada junto a una pancarta pintada por todas y con un gran lema "No tenemos miedo". Durante una hora, se han coreado prácticamente todas las consignas inventadas durante estos 365 días. Desde las primeras "No hay pan pa' tanto chorizo" o "Que no nos representan" a las más recientes "Más elefantes y menos gobernantes" o "Urdangarín, devuelve el maletín", sin olvidar las clásicas "Libertad a los presos por luchar" o "Lo llaman democracia y no lo es".

Al término de la sentada y un teatrillo, un grupo de jóvenes ha animado a las presentes a marchar en manifestación en defensa de la sanidad pública hasta el Centro de Salud del Paseo Sagasta, amenazado con el cierre de su servicio de urgencias y el despido de trabajadores. Tras la pancarta "La salud es un derecho no un privilegio", sin dilación y con gran entusiasmo, cientos de personas han marchado sin parar de gritar por la calle Alfonso, Plaza de España y Paseo Independencia, para continuar cortando el tráfico del Paseo Sagasta, donde incluso se ha parado en otra sentada en la confluencia con la Avenida Goya. El discurso expresado en los gritos iba desde la defensa de los servicios públicos, "Gastos militares, para escuelas y hospitales" o "La educación y la sanidad no se venden, se defienden", hasta lemas de marcado carácter antisistema, como "Anticapitalistas", "Unión, acción, autogestión", "Se va a acabar la paz social"  o "No te lamentes, enseña los dientes". Un claro ejemplo de la madurez y radicalización del movimiento, que hoy ha demostrado que no pierde su frescura y que se va organizando a pasos agigantados. Y lo que le queda.

Al llegar al centro de salud, una fila de antidisturbios ha impedido por los pelos la entrada de la marcha al interior de las dependencias sanitarias, desde donde se sentía la solidaridad de algunos de los profesionales. Se han producido empujones y forcejeos entre policías y manifestantes, sin que nos conste ningún herido ni detención. La sentada se ha prolongado durante unos minutos en la puerta del Centro de Salud.

Después la marcha ha llegado hasta las puertas del Hospital Clínico, donde otro cordón de antidisturbios estaba esperando. Allí se ha colgado una pancarta en defensa de la sanidad pública y se ha puesto el broche final a esta gran jornada reivindicatica y de celebración cantando el "Cumpleaños feliz".

[Más fotos en la Galería de Nobleza Baturra]

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