El Tribunal Supremo ha confirmado la condena a cuatro años y medios de prisión para el expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, y las de los 63 exdirectivos y exconsejeros de Caja Madrid cuyas penas oscilan entre cuatro meses y cuatro años por un delito continuado de apopiación indebida por el uso fraudulento de las conocidas tarjetas ‘black’.
De esta forma, se confirma la sentencia dictada por la Audiencia Nacional en 2017 que confirmó el gasto de más de 12,5 millones de euros entre 2003 y 2012 con el uso personal de las tarjetas a sabiendas de que era una práctica ilegal y que causaron una crisis del patrimonio de la caja extinta.
Dado que algunos de los condenados ingresaron el dinero extraido directamente a las entidades perjudicadas (FROB y Bankia), el tribunal ha variado las penas al considerar este acto como atenuante.
En cuanto a Rato, aunque devolvió el dinero sustraído, el Supremo no ha aplicado ninguna atenuante de reparación de daño porque su responsabilidad alcanzaría a una cantidad muy superior.
Al exdirectivo de Caja Madrid, Ildefonso Sánchez Barco, sí se le ha aplicado la atenuante muy cualificada de reparación del daño y ha rebajado su pena de dos años y medio a un año menos un día de prisión por un solo delito de apropiación indebida.
La ley mordaza para evitar la prisión
La plataforma de 15MpaRato que junto a Xnet impulsó el caso Bankia filtrando unos correos del expresidente de la entidad bancaria, ha valorado esta sentencia no solo como una condena sino que "hemos evitado que se siente un peligroso precedente de impunidad".