Izquierda Unida rechaza la implantación y puesta en funcionamiento de los grados en Educación Infantil y en Educación Primaria en centros universitarios privados de Zaragoza. Titulaciones que, pendientes de su publicación en el Boletín Oficial de Aragón, ha autorizado el Gobierno aragonés.
El portavoz de Educación de IU en las Cortes, Adolfo Barrena, recuerda que, actualmente, estos grados se imparten en los campus públicos de Uesca, Zaragoza y Teruel, por lo que "implantarlos también en la universidad privada no tiene sentido” y, además, “perjudicará a la universidad pública”.
“Con esta autorización, el Gobierno favorece, una vez más, los intereses de la privada en detrimento de la Universidad pública y, además, refuerza los estudios en la capital aragonesa con lo que ahonda en el 'centralismo' y va en contra de la necesaria vertebración del territorio, más en Aragón”, denuncia Barrena.
Así, el diputado de IU reitera su crítica a la gestión de la consejera de Educación, Dolores Serrat, por potenciar la universidad privada en lugar de apostar por la universidad de Zaragoza que, "como pública, es la única que garantiza el libre acceso a la educación universitaria de todos los ciudadanos y ciudadanas en igualdad de condiciones" y por potenciar los campus de Uesca y de Teruel para "favorecer la vertebración del territorio".
En otro orden de cosas, sobre la Facultad de Filosofía y Letras, en donde esta semana se han registrado dos incidentes, la caída del protector de una luminaria sobre una alumna y el desprendimiento de una placa del falso techo de la sala de estudio del pabellón de Filología, Izquierda Unida reclama una reforma integral del edificio “porque la lamentable situación en la que se encuentra no se puede aguantar por más tiempo”.
"Negocio privado a toda costa"
Por su parte, CGT Educación en Aragón ha criticado al ejecutivo aragonés del PP por volver a poner de manifiesto que "una de las líneas maestras que articulan su política es el proceso continuado de desmantelamiento de lo público".
"A la firma del acuerdo de concierto educativo con una cooperativa que no está totalmente constituida, con el edificio sin hacer y con la sombra de la trama púnica oscureciendo el asunto, se suma ahora la concesión de la DGA de autorización a la universidad privada San Jorge para impartir los grados de Magisterio", denuncian.
"Para poder hacer dicha concesión -añade el sindicato-, el gobierno no ha dudado en eliminar la prohibición de duplicidad en la oferta de titulaciones, modificando así la normativa al gusto de la empresa privada. Escudándose en la libertad de mercado y la libre competencia, el Gobierno de Aragón quiere poner en el mismo rasero la universidad pública y la privada, al igual que el resto de los niveles educativos, sin querer entender que la planificación y la normativa, la política al fin y al cabo, no están fundamentadas en el beneficio económico, sino en la corrección de los desequilibrios sociales y territoriales". En este sentido "una vez más se imponen los intereses particulares y privados a los del bien común. Una vez más, las decisiones del gobierno, en vez de tener en cuenta los contratos entre las distintas zonas que componen el territorio, contribuyen a ahondar en la desigualdad y en las contradicciones".
Para CGT uno de los principales problemas en todos los ámbitos en Aragón es la concentración de todo en Zaragoza, desde la población a la actividad económica y los servicios. "La Geografía ofrece un concepto gráfico y clarificador: macrocefalia", apostillan. El sindicato recuerda que Aragón carece de "una adecuada jerarquización urbana que articule de manera coherente el territorio por medio de ciudades de tipo intermedio". "Los ayuntamientos y facultades de Teruel y Uesca, independientemente del color político de sus regidores, son conscientes de esta realidad porque la sufren a diario, y no pueden apoyar de ninguna manera esta decisión que les va a privar de lo que más necesitan en sus ciudades: gente. Y sobre todo gente joven", aseveran.
"No hay política con mayúsculas con este gobierno. No hay ningún interés por solucionar los problemas de las áreas más deprimidas. Solo negocio privado a toda costa", concluye el sindicato.
Ataque frontal contra la universidad pública
Para Chunta Aragonesista le creación de más plazas sólo conseguirá saturar aún más el mercado laboral y no aporta ningún valor adicional a la oferta educativa, ya que los grados son idénticos a los de la universidad pública. Además la duplicación de las titulaciones por parte de la universidad privada "va en detrimento del Campus de Uesca y contra el equilibrio territorial de Aragón". "Tenemos que recordar que, con estas, son cinco las titulaciones del campus oscense duplicadas por la Universidad San Jorge, que ya ofertaba Administración y Dirección de Empresas, Actividad Física y del Deporte y Ciencias Ambientales", añaden.
Chunta Aragonesista denuncia que las duplicidades en la que basa parte de su estrategia la Universidad San Jorge son "un ataque frontal contra la universidad pública" que "se encuentra desarmada y desamparada por el Gobierno de Aragón", que "impide el desarrollo de nuevos grados en la universidad pública alegando exceso de demanda y se aferra a la libertad de mercado para permitirlo en la privada, demostrando claramente su apuesta por una educación sólo al alcance de los privilegiados".
Francho Nagore, portavoz de CHA en el Ayuntamiento de Uesca, manifestó su malestar, preocupación y desacuerdo y exigió al Gobierno de Aragón que no autorice los grados de magisterio en la “San Jorge” ya que: “esta duplicidad podría suponer para el campus oscense perder el 50% de los alumnos actuales, la mitad del profesorado, personal de administración y servicios y un impacto económico de 3 millones de euros, otro golpe más al tejido social y económico de la ciudad”.
Respecto a la “obligación legal” que defiende el Director General de Universidades, Francho Nagore recuerda que: “el Estatuto de Autonomía de Aragón es una ley de rango superior que defiende la Universidad pública como instrumento de equilibrio territorial y social, y esta iniciativa supone un ataque frontal al Campus de Uesca y a su papel como garante de ese equilibrio”.
