El Coordinador y portavoz parlamentario de IU Aragón, Álvaro Sanz, ha valorado como “inacción”, “falta de compromiso” y “decepción” la respuesta del consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Joaquín Olona, a la pregunta escrita que le formuló el pasado diciembre sobre la devolución de las ayudas recibidas por Zufrisa, cuya junta general de accionistas aprobó el mes pasado la disolución de la empresa y la apertura del proceso de liquidación, tras parar la actividad en diciembre de 2020.
Zufrisa, tras décadas elaborando productos transformados, cremogenados y zumos concentrados a partir de la fruta en la localidad de Calatorao, finalizó el pasado 15 de diciembre su trayectoria agroindustrial en Aragón. Un año antes, la empresa aplicó un ERE sobre 26 personas empleadas en la planta que la justicia declaró nulo por “mala fe” pero que no impidió una extinción definitiva por despidos improcedentes.
En su respuesta, Olona relata que el 16 de diciembre, un día después del acuerdo de la junta general de accionistas para la disolución de la empresa, personal de su Departamento procedió a inspeccionar la empresa y comprobó que, si bien constató que la inversión subvencionada por el Gobierno de Aragón se mantenía en las instalaciones, la empresa no cumplía los objetivos previstos al estar inactiva.
A pesar de comprobar que Zufrisa no cumplía con los requisitos, a día de hoy, el Departamento de Agricultura continúa a la espera de recibir la certificación de los acuerdos de la mencionada junta extraordinaria y no ha procedido a reclamar el reintegro de las ayudas percibidas, una por valor de 467.522 euros en 2015 y otra de 127.955,46 euros en 2018, que estaban condicionadas al mantenimiento de la actividad y el empleo durante cinco años. “Condición que no han cumplido y que el propio Departamento sabe que es así”, denuncia Sanz y recuerda que Olona anunció que se tomarían medidas en caso de incumplimientos.
En su opinión, “la actuación del Ejecutivo aragonés, tanto el actual como el Gobierno PP-PAR, en relación con Zufrisa ha sido nefasta, porque, además de los despidos, su cierre provoca que las alternativas en el mercado de los procesados para zumos de fruta en la región productora del valle del Ebro queden muy limitadas”.
