Contaminación electromagnética, una nueva plaga en el S.XXI: Entrevista a Juan Manuel y Ángel de Asides

A raíz del II Espacio de Reflexión en el que estuvimos debatiendo acerca de la contaminación electromagnética, concertamos con dos de los asistentes una entrevista para AraInfo. En concreto, son Ángel Bayego y Juan Manuel Puértolas, personas activas en Asides, Asociación Independiente para Defender la Salud. ¿Qué es la contaminación electromagnética? Ángel: Lo que hoy conocemos por contaminación electromagnética comenzó en 1882, cuando empezaron a instalarse las primeras estaciones de producción y distribución de electricidad. Hasta entonces, el único campo electromagnético existente era el natural de la Tierra, el Sol y el producido por las tormentas con aparato eléctrico. El …

A raíz del II Espacio de Reflexión en el que estuvimos debatiendo acerca de la contaminación electromagnética, concertamos con dos de los asistentes una entrevista para AraInfo. En concreto, son Ángel Bayego y Juan Manuel Puértolas, personas activas en Asides, Asociación Independiente para Defender la Salud.

¿Qué es la contaminación electromagnética?

Ángel: Lo que hoy conocemos por contaminación electromagnética comenzó en 1882, cuando empezaron a instalarse las primeras estaciones de producción y distribución de electricidad. Hasta entonces, el único campo electromagnético existente era el natural de la Tierra, el Sol y el producido por las tormentas con aparato eléctrico.

El gran avance de la tecnología de las comunicaciones de las últimas décadas ha traído consigo un desmesurado e incontrolado aumento de los campos electromagnéticos provocados por: líneas y torres de alta tensión, transformadores y cableados eléctricos, antenas de telefonía móvil, de radio y televisión, radio enlaces, teléfonos móviles, teléfonos inalámbricos domésticos DECT, redes WiFi, WiMax, radares y todo tipo de comunicaciones inalámbricas que han creado un nuevo, continuo, desconocido y potencialmente peligroso fenómeno denominado contaminación electromagnética, electropolución o electrosmog.

Juan Manuel: No debemos de olvidar que hay otro tipo de actividad natural generadora de contaminación electromagnética como la luz solar y sus rayos ultravioleta, los rayos cósmicos y otras radiaciones naturales. Esto es muy importante saberlo porque la parte interesada siempre pone esta comparación para descalificar a quienes ponemos dudas y decir que desde siglos atrás ya estamos contaminados con radiación electromagnética. No dicen que buena parte de esta “contaminación natural”, de forma evolutiva a lo largo de la vida, nos ha condicionado a ser como somos.

¿Qué supone para la salud de las personas?

Á: En menos de un siglo hemos pasado de un ambiente electromagnético únicamente natural a otro electromagnético artificial muy saturado de radiaciones, sin que nadie haya analizado convenientemente sus posibles consecuencias sobre la salud pública.

Estamos ante una nueva plaga del siglo XXI y la están experimentando con nosotros sin que nadie la analice, limite ni controle.

Nuestros cielos y nuestras casas están envenenados día y noche de ondas electromagnéticas de diferente índole, existiendo, como lo demuestran cada vez más investigaciones experimentales, una relación causal entre la exposición a los campos electromagnéticos y la fisiología celular del organismo humano

La exposición a campos electromagnéticos ya ha sido implicada a diferentes patologías como ciertos tipos de cáncer del sistema nervioso central, principalmente gliomas, diversos tipos de leucemia y cáncer mamario, depresión, abortos, y, máxime se los relaciona con múltiples alteraciones del sistema nervioso central que son causa de estrés físico y psíquico, trastorno de hiperactividad TDAH , continuos dolores de cabeza, disminución del sistema inmunológico, fibromialgia (síndrome crónico caracterizado por dolores reumáticos en la musculatura esquelética), síndrome de fatiga crónica SFC , insomnio, ansiedad, alergias y trastornos digestivos entre otros.

A este cuadro de afecciones se le conoce como Síndrome de Electro Hipersensibilidad (EHS) o Síndrome de las microondas y ya es causa de incapacidad laboral en Suecia. Se estima que más de un 10% de la población la padecen, incluso personas famosas como la anterior directora de la OMS.

Los ancianos, las personas debilitadas y, sobre todo, los niños muestran más rápidamente sus efectos. Personas sanas resisten más, pero sus efectos nocivos aparecen tarde o temprano

JM: En cuanto a la contaminación natural, la capa atmosférica nos protege de ellas, sin embargo, aunque un poco de sol es bueno, el exceso de exposición no es conveniente. Nos protegemos con cremas y evitándolo en la medida de lo posible. De lo contrario sometemos a nuestra piel a riesgo de contraer un melanoma, o cáncer de piel entre otros riesgos.

Sin embargo, el riesgo que supone para la salud, estar expuesto a la contaminación electromagnética artificial, depende de la dosis en el tiempo y la intensidad, jugando fundamentalmente la distancia a la fuente que la crea. Una exposición fuerte y prolongada puede producir daños en el ADN celular, es decir alteraciones celulares, y otras alteraciones de tipo neurológico, a nivel de endocrino principalmente. Ha que tener muy presente que el cáncer surge como consecuencia de una alteración celular. Esto es así y nadie puede negarlo.

¿Cuándo os empezasteis a interesar por este asunto?

JM: A los 12 años comencé a hacer prácticas con circuitos eléctricos y a medida que sentía un calambre, me daba más cuenta de que mi cuerpo no era capaz de tolerarlo, eso no podía ser bueno. A los 17 años, estudiando física y electrónica conocí la influencia de los campos electromagnéticos y su capacidad de modificar el funcionamiento de todo lo que era susceptible de ello. Comprendí que la fisiología era susceptible bajo esa influencia artificial. No obstante, fue a partir del año 98 cuando me alarmé con la expansión de la telefonía móvil, colocando las antenas repetidoras de alta frecuencia por azoteas de viviendas sin control, orientando sus emisores hacia las viviendas y colocando sistemas de radioenlaces entre las antenas cuya orientación se hacía y se sigue haciendo a “tiro de vista”, con el peligro que supone causar daño cuando un haz de cualquier radioenlace incida sobre una persona que pueda estar tranquilamente en su balcón, o terraza de un último piso.

Á: Soy informático y mucho antes de interesarme por este asunto ya desaconsejaba el uso de las redes WiFi y el teléfono móvil. Por otro lado, sólo utilizo mi móvil para emergencias y nunca lo tengo encendido cuando estoy en casa. Esto y otras cosas hacen que clientes, familiares, compañeros y amigos me miren “raro”.

Hace unos 4 años contacté con Asides por primera vez para que me realizaran una medición de radiaciones en mi casa por unas sospechas que tenía debidas a una antena de telefonía móvil de las inmediaciones. Desde entonces colaboro con ellos y estoy completamente en contra de todo tipo de dispositivo que emita radiaciones.

Además he realizado numerosos cursos de formación para evaluar los niveles de contaminación electromagnética e identificar las fuentes de emisión y he ido adquiriendo toda una serie completa de equipos profesionales con la que realizo mediciones y estudios de los niveles de radiación a los que están expuestos los hogares, oficinas, colegios, etc.

A través de mi página web comercializo toda una serie de productos para proteger las viviendas de toda la maraña de radiaciones que las rodean con la finalidad de conseguir ambientes más saludables. Y doy fe de que dichos productos funcionan de maravilla porque los he probado todos en mi casa, puesto que en la actualidad la tengo “blindada” (con pintura en las paredes, adhesivos en las ventanas, cortinas, desconectadores de electricidad, etc.) y he conseguido que mi familia viva en un ambiente sin radiaciones, sobre todo por las noches durante las horas de descanso, que es cuando nuestras células se regeneran del desgaste diario, cosa que en un ambiente irradiado es imposible. En este enlace verás cómo se aplican algunos de estos materiales.

¿En Aragón estamos sometidos a contaminación electromagnética?

JL: Sí, en Aragón estamos sometida a niveles altos de CEM, pero como en todas la comunidades autónomas, sin embargo, la población está más desprotegida pues la Ley de Protección Medioambiental aprobada en julio del 2006 especifica en su anexo VII que las torres de telecomunicaciones quedan exentas de ser consideradas como una actividad clasificada, cuando en junio del 2004, el Tribunal Superior de Justicia de Aragón las juzgó como actividad clasificada dentro del reglamento de actividades molestas, nocivas, insalubres y peligrosas. El mismo Real Decreto 1066 de septiembre del 2001 pone límites precisamente porque son instalaciones peligrosas. Aragón es la única Comunidad Autónoma Española que desclasifica esta actividad como si fuese inocua, sin embargo, si alguien pone la mano a menos de 20 centímetros de un emisor de telefonía, en breve tiempo se le quemará desde el interior hacia afuera, como si la pusiese en un horno microondas. En 2004 estaba como Consejero de Medioambiente el Sr. Boné, quizás algún día, él nos pueda explicar porqué tal empeño a no considerarla como actividad clasificada.

Á: A ver, no sólo Aragón, en la actualidad que yo sepa excepto en la localidad de Olvera, Cádiz, que está considerada como la única de España “libre de radiaciones”, al resto no nos queda otra alternativa que vivir recibiendo constantemente radiaciones electromagnéticas. Y cuando llegamos a casa la invasión radioeléctrica no cesa y esto es lo que deberíamos conseguir evitar a toda costa.

Los diferentes tipos de radiaciones artificiales que nos podemos encontrar aquí y en todos los sitios son:

Las producidas por la emisión de campos electromagnéticos de alta frecuencia procedentes de teléfonos inalámbricos domésticos DECT, redes informáticas WiFi, las antenas de telecomunicaciones y los propios teléfonos móviles, entre otros.

Los campos eléctricos y magnéticos alternos de baja frecuenciagenerados por el propio cableado eléctrico de nuestro hogar, los electrodomésticos que conectamos y transformadores y líneas eléctricas.

Y los generados por campos eléctricos continuos (electroestática) y campos magnéticos continuos (magnetostática)

¿Nos podéis contar algún caso especialmente grave?

JM: Fundamentalmente en Valladolid con la desgracia del colegio García Quintana, donde en un edificio próximo había varias instalaciones de antenas de telecomunicaciones, era un nodo de varias compañías operadoras. Entre el mes de diciembre del 2000 y enero del 2002 se registraron en el colegio cinco casos de cáncer, cuatro de ellos en niños y el quinto en una trabajadora de la limpieza. Posteriormente, se diagnosticó un quinto caso infantil y más tarde otro caso de leucemia de un profesor. Fueron en total 7 casos de cáncer con dos fallecimientos, el de una niña y un profesor, ver más información aquíQue sepamos, en Aragón se han producido varios casos graves, especialmente en Zaragoza, sobre los que no se ha prestado atención por parte de las autoridades sanitarias. Son personas que vivían muy próximas a antenas de telefonía móvil que han contraído cáncer de forma muy llamativa por el número elevado de casos y la relación con la proximidad a las antenas repetidoras de telefonía. Esto es así, pero como no ha habido investigación sanitaria, no se ha podido asegurar que sea por culpa de la exposición permanente a estos emisores de radiofrecuencias.

Á: De todas formas, de las mediciones que llevo realizadas en viviendas, sólo en muy pocos casos (los puedo contar con los dedos de una mano) los niveles de radiación procedentes del exterior originados por antenas de telefonía móvil eran superiores a las radiaciones interiores generadas por dispositivos dentro de las propias viviendas o de la vecindad, sobre todo por redes WiFi y teléfonos inalámbricos DECT. Particularmente me gustaría concienciar a todo el mundo que un router WiFi o un teléfono inalámbrico es como una antena de telefonía móvil instalada dentro de casa y emitiendo mucho más fuerte día y noche.

¿Qué legislación controla este asunto? ¿Creemos que son suficientes? ¿Se cumple la ley?

Á: La legislación española en su desfasado Real Decreto 1066/2001 establece la protección del dominio público radioeléctrico, las restricciones a las emisiones radioeléctricas y las medidas de protección sanitaria frente a emisiones radioeléctricas. La lástima es que esta legislación estatal no respeta las limitaciones recomendadas por numerosos estudios científicos y por el propio Parlamento Europeo, que en la resolución aprobada el 2 de abril de 2009 , insta a una drástica revisión a la baja de los límites legales y a adoptar medidas de protección basadas en unas distancias mínimas de seguridad que garanticen la salud de las personas.

En nuestro país la actual legislación permite que, por ejemplo, las antenas de telefonía móvil GSM de 900 MHz emitan a 450 microvatios/cm², las de GSM de 1800 MHz a 900 microvatios/cm² y las de 3G (UMTS) a 1000 microvatios/cm², es decir, 4.500, 9.000 y 10.000 veces respectivamente por encima de las recomendaciones de los comités médicos y científicos europeos que establecen unos niveles máximos de 0,1 microvatios/cm² para todas ellas que garantice la salud de las personas, en especial, la de las más sensibles.

JM: La legislación es muy obsoleta. El Gobierno Aznar se limitó a pasar estos límites máximos como seguros sin más. Actualmente siguen vigentes, a pesar de diversas declaraciones de comités científicos nacionales e internacionales, congresos científicos, recomendaciones de la Agencia Europea de Medioambiente y hasta del mismo Parlamento Europeo y de la OMS que reconocen la capacidad carcinogénica de estos campos electromagnéticos y radiaciones a exposición en valores mucho más bajos de los estándares considerados como seguros. La ley se cumple pues los límites son peligrosamente exagerados. Es como si la velocidad en los vehículos estuviese limitada por encima de 5000 kilómetros por hora. Es absurdo.

¿Qué intereses hay en estas tecnologías tan peligrosas?

Á: Bueno, supongo que como siempre hay intereses económicos, de las operadoras, fabricantes de dispositivos y de los propios gobiernos que les cobran sus impuestos.

JM: Fundamentalmente, el interés económico y de poder más grande que pueda conocerse hasta ahora.

¿Cuál es la actitud de los distintos partidos ante este tema?

JM: Los partidos políticos y especialmente los gobernantes de turno, obedecen a los dictados de un poder superior que son los de las grandes multinacionales. A nivel individual hay algunos políticos sensibilizados con el problema, pero mientras que esa sensibilidad no sea a nivel colectivo de partido, hay poco que hacer, salvo la protesta vecinal. Los políticos, son conscientes del peligro, de hecho ninguno de ellos quiere vivir junto a fuentes de contaminación electromagnética como líneas de alta tensión, transformadores y antenas de telefonía, pero no les importa que los ciudadanos tengamos lo que ellos no quieren para sí.

Á: Personalmente pienso que este tema no da votos, por lo cual no hay actitud.

¿Qué podemos hacer para acabar con la contaminación electromagnética? ¿Hay algún hábito que podemos mejorar?

JM: Es difícil, porque la población ha sido programada para consumir tecnologías inalámbricas y depender de ellas en todo momento, incluso contando con los niños desde muy temprana edad. Se presentan soluciones que sólo pueden ser resueltas con la propia tecnología. La mayoría de la gente no es consciente de sentir la libertad que te da la no dependencia del teléfono móvil. Con una reestructuración tecnológica que impidiese exposiciones a densidad de potencia no superior a 0,1 microvatios/ cm² (µW/cm²) en la vía pública, lo que garantizaría niveles de protección con valores que estarían incluso más bajos dentro de los domicilios, y un uso moderado del teléfono móvil se podría mejorar muchísimo. No obstante, conociendo además las miserias de la condición humana, ser disciplinados en ello es como dejar de fumar, “imposible”.

Á: Hoy por hoy es prácticamente imposible acabar radicalmente con la contaminación electromagnética. Es difícil concienciar a la gente de los posibles riesgos, pero debemos seguir luchando activamente para defender nuestro derecho fundamental a la salud (bienestar físico, psíquico y social), para exigir la aplicación del principio de precaución de los niveles de emisión y para delimitar nuestro derecho de privacidad que impida la intromisión del espacio privado de nuestras viviendas con ondas no deseadas ni solicitadas.

En mi web he hecho un interesante tutorial de cómo reducir los niveles de contaminación electromagnética en los hogares. Todo es de libre distribución.

¿Qué opinión tienes hacia el WI-FI, los móviles o los teléfonos inalámbricos?

JM: El WI-FI es un sistema de comunicaciones a alta frecuencia que utiliza la banda de 2,4 GHz. Es la frecuencia en la que se produce el fenómeno de resonancia de la molécula de agua. Naturalmente, la potencia es baja, pero actualmente se ha obligado a la mayoría de la población que tiene ordenador doméstico a conectarse mediante router WI-FI. Estar conectado permanentemente bajo la exposición a esta frecuencia es malísimo, recomiendo informarse pinchando aquí. En cuanto a los teléfonos domésticos, inalámbricos DETC que también están muy generalizados, la gente no sabe que también están emitiendo permanentemente en la banda entorno a 1.800 Megahercios y hacen barridos de multifrecuencias. En cuanto a los teléfonos móviles, ya se sabe que la OMS los reconoce como posibles cancerígenos. La mayor parte de la gente que tiene todos estos dispositivos funcionando dentro de su casa, pueden tener mayor densidad de potencia a si estuviesen viviendo cerca de una estación base repetidora de telefonía. La población en general está totalmente desinformada.

Á: Tengo muy claro que estoy radicalmente en contra del uso de cualquier dispositivo inalámbrico de forma incontrolada. Mientras que otros países ya han tomado medidas precautorias:

- Francia está retirando las redes WiFi de todos los colegios e institutos y destina 174 millones de euros a reemplazarla por fibra óptica o cable tradicional.

- Alemania prohíbe lasredes WiFi en todos los colegios e institutos e instala fibra óptica.

- Austria, Reino Unido y Finlandia han hecho un llamamiento para recomendar que los niños sólo utilicen los teléfonos móviles en caso de emergencia o de vida y muerte.

- Francia prohíbe el uso de teléfonos móviles a menores en los centros educativos y los anuncios publicitarios de telefonía móvil dirigidos a menores.

- Canadá prohíbe las redes WiFi en las universidades.

- Suiza instala redes de fibra en todos los colegios y ofrece Internet gratuito.

- Francia obliga a los fab ricantes de móviles a comercializar todos sus modelos con manos libres.

- Alemania recomienda no utilizar el teléfono móvil en espacios cerrados ni con baja cobertura.

En España vamos contra corriente:

- Proyecto estatal “Plan Escuela 2.0”: Instalación de redes WiFi en todas las aulas de infantil, primaria, secundaria y bachillerato.

- Proyecto Ayto. Zaragoza “WiFi Municipal”: Instalación de 500 puntos de acceso WiFi para irradiar toda la ciudad de Zaragoza.

- España no impide la comercialización ni publicidad de teléfonos móviles para niños, y el 66% de los menores ya tiene teléfono móvil.

 

Por último, os he conocido como miembros de Asides. ¿Nos podéis contar qué labor realiza el colectivo?

JM: Asides (Asociación Independiente para Defender la Salud), es una asociación aragonesa que está enmarcada en la Plataforma Estatal contra la Contaminación Electromagnética. La labor de esta asociación es denunciar la contaminación electromagnética y atender a todas aquellas personas que afectadas, o no quieren informarse y encuadrarse en trabajar para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Denuncia atropellos y aquellos abusos que se cometen tanto por parte de las operadoras, como del Ayuntamiento, y otras Instituciones Aragonesas que consienten actuaciones de estas multinacionales que a cualquier ciudadano no estarían permitidas. Es una situación de agravio comparativo entre los poderosos y los ciudadanos.

Á: En Asides durante 2012, junto con la Plataforma Estatal contra la Contaminación Electromagnética y otras asociaciones regionales estamos en plena campaña “Escuela sin WiFi” en la que estamos solicitando la retirada progresiva de todas las redes WiFi de los colegios con el fin de proteger la salud de nuestros pequeños y docentes.

Muchas gracias a Ángel y Juan Manuel por vuestras respuestas. Y a ti que nos lees, te animamos a profundizar en el tema a través de la web de Asides y en la página electromagneticos.

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