Concentración "Por una Ley Electoral justa"

Desde el 15M de Huesca, hoy queremos anunciar nuestro apoyo a las diversas movilizaciones que para este domingo, día 18 de diciembre, víspera de la constitución de las nuevas Cortes Generales, se emite desde distintas plataformas ciudadanas para reivindicar un sistema electoral mas justo y democrático y que tendrán cita en diversas ciudades del estado español con el lema común de “Una persona, un Voto” y de forma concreta en Huesca a las 20.00 horas, en la plaza de Navarra (Huesca). También queremos exponer las causas que nos llevan a realizar esta convocatoria, entendiendo como necesaria una modificación sustancial de …

Desde el 15M de Huesca, hoy queremos anunciar nuestro apoyo a las diversas movilizaciones que para este domingo, día 18 de diciembre, víspera de la constitución de las nuevas Cortes Generales, se emite desde distintas plataformas ciudadanas para reivindicar un sistema electoral mas justo y democrático y que tendrán cita en diversas ciudades del estado español con el lema común de “Una persona, un Voto” y de forma concreta en Huesca a las 20.00 horas, en la plaza de Navarra (Huesca).

También queremos exponer las causas que nos llevan a realizar esta convocatoria, entendiendo como necesaria una modificación sustancial de la vigente Ley Electoral, para sentar las bases de una convivencia más democrática.

Con los datos obtenidos del B.O.E. Núm. 297 del 10 de diciembre de 2011, podemos extraer que, de la población con derecho a voto en las últimas elecciones generales del 20 de noviembre de 2011 en el estado español compuesta de 35.779.491 ciudadanos, exactamente 11.113.099 (31,06%) de votantes no acudieron a su cita con las urnas, que sumados al porcentaje de votos nulos o en blanco 1,81%, (651.016), suponen el 32,87% (11.764.115) del total de la misma.

Esto supone un total de 11.764.115 personas que por diversas causas, no ejercieron su derecho a voto o al hacerlo quisieron mostrar su descontento con las opciones de que disponían para ejercerlo o hacia el propio sistema electoral, con lo que podríamos deducir que no dieron su consentimiento expreso. Si lo comparamos con el numero de votantes que apoyaron la opción que gano con mayoría absoluta parlamentaria, que sumo la cifra de 10.866.566 (30,38% del total) votos, vemos que 897.549 ciudadanos diferencian al sector de la población que no voto o voto en blanco o nulo, del sector que “legitimo” una mayoría absoluta, con una diferencia del 2,51% del total de los ciudadan@s con derecho a voto.

Pero aun más alarmante es el hecho, de que el porcentaje que se habría necesitado para legitimar a esa mayoría de una forma moralmente democrática, con 176 escaños (50,28%) de los 350 posibles, de haber votado el total de los ciudadan@s con derecho a voto, (35.779.491) sería, 17.989.928 votantes, con una diferencia de lo que debería de ser y lo que es de 7.123.362 votos (19,90% del total). Y si esta mayoría la tuviéramos que obtener de los votos emitidos (50,28% de 24.666.392), correspondería a 12.402.262 votantes, exactamente 1.540.700 votos más, de los que obtuvo el partido con la mayoría, con una diferencia del 6,24% delos votos emitidos, entre lo que debería de haber sido y lo que ha sido.

De esta manera nos encontramos con la situación de que los ciudadanos que apoyaron al partido que alcanzo la mayoría parlamentaria, fueron en su total muy inferiores en numero a los que o no votaron o lo hicieron en blanco o nulo (-897.549, -2,51%). Pero también fueron mucho más inferiores (-7.123.362, -19,90%) , al numero de votantes que tendrían que haber votado de haber tenido ilusión por ejercer su derecho a voto, considerando que las elecciones fueran un acto realmente democrático.

Aún así y siendo benévolos con la estadística e ignorando a aquellos que sin dejar de ser habitantes del territorio nacional no votaron (11.113.099, 31,06%), dicho partido no alcanzo ni siquiera su mayoría éticamente legítima, rebajando esta cifra decisoria a 12.402.262 (50,28%), con una diferencia de 1.540.700 papeletas depositadas en las urnas. Otra muestra mas, de lo incoherente de la legislación que siendo la vigente hoy en día, determinara nuestro futuro.

Pero aún hay mas, muy sorprendente es la diferencia de escaños que suman en la realidad los dos partidos mas votados con 296 (81,7%) (17.870.077), que entendiendo por nuestra parte, que las cifras son oficiales y sin querer hacer eco de ninguna sigla partidista llamaremos A y B, de los que deberían de haber obtenido por los votos de confianza depositados en ellos 253 (-43, 72,45% de los votos emitidos) que si contabilizáramos al total de la población no llegarían ni a la mayoría parlamentaria, del 50,28%, quedándose en un 49,95% (de los votos totales) con 174,8 escaños.

Continuando con el ánalisis de los injustos resultados, se observa como esta ley perjudica a partidos minoritarios, dandoles mucha menos representación de la que les correspondería por el porcentaje de votos obtenidos, hablemos del partido C que con 1.685.991 (6,84%) tendría que haber obtenido 24 escaños y solo obtuvo 11, o del partido D, que con 1.143.225 (4,63%) habría conseguido 16 diputados, de haber sido un sistema electoral consecuente con la realidad de la opinión de los votantes y solo alcanzó los representantes electos 5.

Otra cosa que nos parece poco democrática, es el sistema de avales que se ha impuesto desde el bipartidismo, que ha impedido que algunos ciudadanos, puedan ejercer su derecho al sufragio en la opción más acorde con sus ideas, por no nombrar uno entre tantos ni dejarnos a ninguno de los que no se pudieron presentar en nuestra demarcación, no los nombraremos , pero esto soslaya claramente nuestras posibilidades de ejercer nuestro derecho.

Entendemos por otra parte, que el 15M de Huesca, es una plataforma de reivindicación ciudadana, que no es responsable de responder a las preguntas sobre como debiera de ser esta reforma de la Ley Electoral. Como ciudadanos queremos únicamente denunciar sus deficiencias para legitimar este estado democrático y esperamos que aquellos que tanto dinero cobran por ejercer como supuestos representantes nuestros, nos escuchen y busquen con determinación renovadora, una solución precisa y justa para esta situación. Pero no por ello somos inconscientes de la necesidad de abrir en el seno de la ciudadanía, un foro de diálogo, donde participen todas las fuerzas sociales y políticas, para ayudar a los verdaderos responsables a establecer unas pautas electorales consensuadas.

Tropezamos con la realidad, mas personas se han abstenido en su voto, que votantes apoyaron al partido con la mayoría parlamentaría. Un 31,06% de abstención en nuestra tesitura concreta, es una autentica derrota para todos.

El derecho constitucional al sufragio universal, libre, igual, directo y secreto no es en la práctica ni igual, ni libre, ni directo. No es igual porque el voto tiene distinto valor según donde se ejerza y del partido al que se elija. No es libre porque con frecuencia el ciudadano se ve coaccionado a emitir un “voto útil” si no quiere quedarse sin representación. Y no es directo, pues no podemos llamar representatividad directa al hecho de elegir a nuestros representantes cada cuatro años y que durante el resto de la legislatura, no podamos expresarnos y decidir directamente, a través de ILP (iniciativas legislativas populares) o referendum.

Cada vez lo ponen más difícil para que interactuemos como ciudadanos, en las decisiones que nos atañen directamente y nos negamos de esta forma y también expresamos, el que no nos gusta aceptar los partidos como centro del ámbito político, ni siquiera en el lenguaje, devolvamos su protagonismo a los actores que de verdad actúan en este escenario, devolvamos su significado a la palabra “Ciudadanía”. "La calidad de una democracia se mide por la capacidad de sus instituciones para canalizar y atender la voluntad de los ciudadanos" el pluralismo político, valor superior de nuestro ordenamiento jurídico conforme al artículo 1.1 de la Constitución, ha cedido frente a la lógica del bipartidismo.

Los resultados de las Elecciones Generales del 20N y su traducción en escaños ha puesto de manifiesto, una vez más, que la aplicación de la actual Ley Electoral deja sin adecuada representación a millones de ciudadanos, cuando no los excluye directamente. Esto contribuye al descrédito de las instituciones y pone en cuestión su legitimidad.

Por último recordar, que hay muchos miles de personas que aportan su esfuerzo y su trabajo en este país y no tienen derecho a voto (esas ni siquiera se cuentan en la abstención). Y más teniendo en cuenta que el día 18, día de la concentración, es el Día Internacional de las Personas Migrantes.

Con esta campaña, -que mantendremos a lo largo de toda la legislatura a través de distintas acciones- deseamos recordarles a los poderes públicos que la crisis actual no es sólo es económica, ni tampoco sólo democrática, es ecológica, de valores... es del sistema.

Esta movilización queda abierta al resto de ciudades del país que quieran unirse.

El manifiesto que será leído al principio de la concentración, es el siguiente:

MANIFIESTO: 1 persona, 1 voto

La calidad de una democracia se mide por la capacidad de sus instituciones para representar la voluntad de los ciudadanos. En España, tras tres décadas de convivencia democrática, nuestras instituciones se han deteriorado y no nos representan. El derecho constitucional al sufragio universal, libre, igual, directo y secreto no es en la práctica ni igual ni libre. No es igual porque el voto tiene distinto valor según donde se ejerza y del partido al que se elija. No es libre porque con frecuencia el ciudadano se ve coaccionado a emitir un “voto útil” si no quiere quedarse sin representación. De este modo, el pluralismo político, valor superior de nuestro ordenamiento jurídico conforme al artículo 1.1 de la Constitución, ha cedido frente a la lógica del bipartidismo.

En una democracia avanzada, no caben las excusas que priman la gobernabilidad por las mayorías sobre la representatividad de las minorías. Ha quedado atrás el tiempo en que la estabilidad dependía de la concentración de poder en lugar de la concertación y el diálogo, ha pasado el momento del inmovilismo de los grandes partidos frente a la corrupción y la especulación, ha pasado el día de votar al candidato menos malo, del “y tú más” y de la crispación. La cultura democrática de este país debe cambiar y para ello debemos cambiar el modo en que elegimos a nuestros representantes.

En estos años, la ciudadanía ha pasado del hastío al hartazgo y del hartazgo a la indignación. Llevamos tiempo denunciándolo: el actual sistema electoral es insostenible e injusto. Promovemos una reforma que garantice la proporcionalidad de la representación parlamentaria conforme a las preferencias de los ciudadan@s, reflejo de la diversidad ideológica y territorial. Exigimos al próximo Gobierno y a las nuevas Cortes que escuchen a la ciudadanía, emplazamos al mundo académico y a los medios de comunicación a contribuir a este debate e invitamos a la sociedad civil a manifestarse a favor de esta legítima aspiración.

Por todo ello, antes del comienzo de la X Legislatura, el #18D salimos hoy a la calle para reivindicar un sistema electoral justo y representativo.

15M Huesca

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