Desde la externalización del servicio de cocina del Hospital Ernest Lluch de Calatayut por la que se concedió dicho servicio a una empresa privada, Izquierda Unida ha recibido quejas sobre la calidad de la comida de los enfermos ingresados y el aumento de precios en la cafetería a las personas usuarias no hospitalizadas. IU Calatayut también ha comprobado que, además, se ha reducido personal y han empeorado las condiciones de trabajo del personal.
“El supuesto ahorro que pueda suponer para el SALUD esta privatización, repercute negativamente en la calidad de la comida servida a los ingresados puesto que la empresa, para tener un beneficio deberá reducir la calidad de los productos y deteriorar las condiciones de trabajo del personal”, subraya Helena Pérez, de la Asamblea de IU Calatayut. “Si a esto añadimos que el SALUD se deberá hacer cargo del IVA que le facture la empresa adjudicataria –insiste-, supone que el ahorro es mínimo o la calidad y condiciones de trabajo bajarán enormemente”.
“En todo caso –prosigue-, pedimos a la Consejera de Sanidad (o a quien corresponda) que demuestre con números cuánto era el gasto en el servicio de cocina cuando la gestión era pública y cuánto cuesta con el servicio externalizado para poder comprobar si el ahorro y la pérdida en calidad ha merecido la pena”.
Por este motivo, Izquierda Unida Calatayut pone en marcha una campaña con la que pretende recoger la opinión de los usuarios y usuarias sobre la alimentación y el servicio de cocina, para trasladarlas al Gobierno de Aragón, “porque en Izquierda Unida apostamos por la gestión totalmente pública que, en definitiva, resulta más barata y de mayor calidad”, concluye Pérez.
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