Este sábado 30 de abril se preestrena en la AC Luna Roja (en la calle Miguel Servet 27) ‘El color prohibido’, una interpretación libre del libro de Yukio Mishima Kinjiki.
Mishima, autor polémico donde los haya, retrató en su obra la homosexualidad en el Japón de los años 40, la vida de los Kinjiki, color prohibido, nombre aplicado a los gays. El libro fue un escándalo en su momento por lo crudo de sus escenas de relaciones eróticas y por su denuncia de la hipocresía del Japón de esos tiempos. Además contaba con el aliciente del siempre equívoco Mishima y hay quien le vio tintes autobiográficos.
El relato no es en absoluto complaciente y la obra creada por Enacción Danza y Luna Roja con la dirección de Paloma Marina tampoco lo es. Habla de una homosexualidad metida en el armario, un tanto misógina. De matrimonios de conveniencia y dobles vidas.
El protagonista masculino es el oscuro anciano Shunshuke, interpretado por Gonzalo Catalinas, que representa la fealdad de la condición humana. Frente a él el bello Yuichi, al que da vida una travestida Paloma Marina.
La contraparte femenina, Yasuko, interpretada por Huguette Sidoine, es la sufriente esposa en la machista sociedad nipona que puede permitir los deslices masculinos mientras condena a una existencia anodina a sus mujeres.
Es una obra dividida en seis cuadros de danza teatro que combinan butoh, una danza del inconsciente creada por amigos personales del propio Mishima, danza-teatro y expresionismo. Todo ello con la atmósfera musical de Alfredo Porras, compuesta para la obra.
Completan el cuadro de danza el artista multidisciplinar Alberto Monreal y el poeta Dani Romeo.
Pese al tono trágico en general, la obra no carece de momentos de humor, como la escenificación de una orgía en un cuarto oscuro y ha unido a artistas de distintas disciplinas en un proyecto común.
La obra, que ha contado con el apoyo del Festival de danza contemporánea Trayectos, está pendiente de su estreno definitivo en salas y es un aperitivo de un arte sin complejos, con una escenografía austera y una puesta en escena muy cuidada.
La AC Luna Roja es un espacio creativo dedicado al arte de acción, la danza y el crecimiento personal. Abierto en plena pandemia va ampliando su programación con varias actuaciones mensuales y ha empezado a realizar exposiciones, como la recientemente inaugurada de Charo de la Varga.
Nos invitan a esta obra, a ser posible reservando previamente en su Instagram y nos recuerdan que su apuesta por el arte sin complejos seguirá muy viva.