El 27 de diciembre la Iglesia renancentista de Ruesta colapsó después de años de abandono y dejadez por parte de la entidad propietaria del edificio, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).
El alcalde de Urriés-Ruesta Armando Soria asegura que aunque desde la institución enviaron a un técnico para examinar el peligro de derrumbes y la seguridad para los y las peregrinas en su paso por el Camino de Santiago, la respuesta fue que no existía ninguna amenaza de ruina inminente.
A través de la web de Urriés, Armando Soria asegura: “Creo que ese día me descaré en exceso argumentándoles que tal vez habían visitado otro pueblo. De verdad que me parecía imposible. Bueno, pocos meses han hecho falta para que el tiempo me dé desgraciadamente la razón”.
Asimismo, recuerda que tras meses sin respuesta ante la solicitud de reuniones con la CHE para rescatar de la ruina a esta Iglesia renacentista la reacción de esta institución fue que “si de verdad me había creído que los informes redactados en 2008/2009 por ellos mismos para rehabilitar el edificio, algún día se iban a cumplir. Que era imposible que fuera tan iluso”.
Varias instituciones como Patrimonio, Vertebración del territorio, Urbanismo, la Diputación de Zaragoza, la Comarca de las Cinco Villas y el propio Ayuntamiento de Urriés, así como el sindicato de la CGT, han apoyado el proyecto de mantenimiento y reconstrucción de este edificio histórico. También se han elaborado trabajos de desbroces, limpieza, la elaboración de planes urbanísticos o avances del Plan General. Sin embargo, nada ha podido frenar el abandono y el bloqueo para rescatar la vida de este pueblo, después de que fuera inundado en parte por las aguas del pantano de Yesa.
El pasado 22 de abril se celebró la I Jornada Ruesta Vive donde más de 30 antiguos y antiguas vecinas pudieron transitar por las calles abandonadas que además de esta Iglesia renacentista, incluye un castillo del siglo XI y unas ermitas románicas.
