La CNT hace un llamamiento a todas las organizaciones sindicales, sociales y políticas a participar en una marcha al Valle de los Caídos el domingo 5 de mayo de 2019. En el 2019 se cumplen 60 años de su construcción. Un monumento que es lugar de peregrinación fascista y culto al bando franquista.
El Valle de los Caídos fue construido entre 1940 y 1958 durante el franquismo como homenaje a los caídos en guerra del bando franquista y exaltación del Régimen. Un monumento que construyeron prisioneros antifranquistas. En él se encuentran enterrados 33.833 cuerpos de ambos bandos, aunque sabemos que la cifra oficial se queda corta.
En este “monumento” también están enterrados José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange, organización fascista que tuvo a su cargo la represión sistemática contra personas pertenecientes a organizaciones sindicales, partidos de izquierdas y sus familiares, represión ampliada a las tropas sublevadas y a sus colaboradores, civiles y eclesiásticos. Y Francisco Franco, militar golpista, jefe supremo del bando sublevado y dictador durante cuatro décadas.
“Es inconcebible que en un país que se llama a sí mismo democrático se permita todavía rendir culto a los que acabaron con los derechos y libertades conseguidos a fuerza de años y años de lucha”, subrayan desde CNT.
Todavía más inconcebible resulta para este sindicato que se esté negociando con la familia del dictador el traslado de sus restos a conveniencia de esa familia que “amasó su fortuna gracias al expolio y el robo durante más de 40 años de dictadura y que sigue gozando de prebendas y privilegios inimaginables en un lugar civilizado”. Proponen la solución tomada por Alemania en el caso de otros reconocidos fascistas, tirar sus cenizas en algún lugar ignoto. ”Y la Iglesia, colaboradora necesaria, según la ONU, en el exterminio efectuado por el Régimen, deja claro quien es, con su invitación a servir de lugar de enterramiento al dictador en la Catedral de la Almudena. Era de esperar”, añaden.
Más de 500.000 muertes entre víctimas civiles y combatientes, 450.000 personas obligadas a exiliarse, y miles de ellas fueron deportadas a campos de concentración y de exterminio bajo el dominio de la Alemania nazi, cientos de miles de represaliados/as durante el franquismo. El Estado español es, actualmente; el segundo país del mundo con mayor número de desapariciones forzadas, mujeres rapadas y violadas, dejadas sin posibilidad de subsistencia, miles de bebes robados a sus madres, práctica que continuó bien entrada la democracia y tantas otras formas de humillación y destrucción de los vencidos.
“Todas esas víctimas, mujeres, hombres, niñas y niños, tienen nombres y apellidos y merecen ser recordadas. Sus familias merecen ser escuchadas y disponer de un lugar digno donde llorar a sus familiares. Y sus verdugos han de ser juzgados y condenados al lugar de la historia que se merecen y fuera de un lugar donde se exaltan su memoria y sus crímenes”, señalan desde CNT.
Por todo ello, la Confederación Nacional del Trabajo exige la retirada de los cuerpos de José Antonio Primo de Rivera y de Francisco Franco Bahamonde, la expulsión, previa auditoria de cuentas y bienes, de los monjes benedictinos. Y que el Estado deje de financiarlos, ni allí ni en otro lugar.
Asimismo, piden la exhumación de los restos de las víctimas que fueron enterradas en el Valle y la derogación de la ley de amnistía de 1977, entre otras medidas.