Este jueves, 16 de Junio, los dos antifascistas que se dedican a la retirada de la simbología fascista de las calles, cumpliendo con la Ley de Memoria Histórica, volvieron a actuar, esta vez en el barrio de La Jota de Zaragoza.
En torno a las 20.00 horas iban a dar por finalizada la jornada. Estaban en uno de los patios situado en la calle Molino de las Armas, que todavía lleva la placa del Ministerio de Vivienda con el yugo y las flechas correspondiente a la Falange.
En ese momento, según denuncian los propios antifascistas, fueron increpados por algunas personas que se encontraban en la terraza de un bar situada en las inmediaciones de dicho patio.
Denuncia el sindicato CNT que “se les recriminó el hecho de retirar esta simbología, la cual incumple la Ley de Memoria Histórica y la Ley de Memoria Democrática de Aragón”. También denuncian que fueron increpados con los gritos de “maricón” un número indeterminado de veces.
Sin embargo, estas dos personas continuaron con su labor “haciendo caso omiso a las provocaciones”. Al poco rato, según los mismos implicados, a unos 100 metros de dicha terraza, tres hombres y una mujer se abalanzaron sobre los dos antifascistas propinando dos puñetazos en la cara a uno de ellos e intentando hacer lo mismo con el otro, que se protegió con la escalera poniéndola como escudo para impedir que se acercaran mientras les seguían gritando e insultando.
También denuncian que la mujer “se tomó la libertad de hacerles fotos con el móvil sin por supuesto su consentimiento sin saber cuál será el fin y la utilización de dichas fotos y siendo invitados a abandonar el barrio, a no volver más por allí, a dejar esas placas en paz y a tener más educación”.
Durante todo lo que duró la agresión, según cuentan los dos antifascista, hubo un grupo de personas que se agolparon “presenciando el espectáculo” pero “sin intervenir”.
Desde CNT entienden que “resulta bastante evidente que todavía hay un gran sentimiento de añoranza por tiempos pasados, tiempos en los que mientras media vivía en libertad la otra media vivía bajo su yugo y sin ninguna libertad”.