Acebuches, lentiscos, olmos o avellanos han sido plantados por las y los voluntarios de WWF en la gran celebración por los bosques, la ‘Plantación en Red’. Este año, WWF quería recordar el papel fundamental que juegan los bosques permitiendo los movimientos de los animales entre espacios protegidos, y por eso el lema elegido ha sido ‘Los bosques nos conectan’. Para WWF, restaurar los bosques autóctonos y recuperar así la conectividad ecológica del territorio sería un “salvavidas” para la naturaleza ante problemas como el cambio climático.
Entre los espacios elegidos, destacan las zonas de ribera por su importancia para reconectar la naturaleza, como el río Henares a su paso por Guadalajara, el arroyo de La Rocina en Doñana, el Parque Natural del Turia en València o el arroyo del Laurel en Mijas (Málaga). El parque de La Asomadilla en Córdoba, la Reserva de Urdaibai en Bizkaia, las estepas de Villanueva de Galligo en Zaragoza, el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, el Parque del Sureste de Madrid, el Refugio de Rapaces de Montejo de la Vega en Segovia y los Parques Naturales de la Sierra de Collserola en Barcelona, del Marjal de Pego-Oliva en Alacant, de Sierra Nevada en Granada han sido los otros espacios naturales donde se ha actuado.
La “Plantación en Red” es una de las actividades que realiza cada año la Red de Grupos locales de WWF, grupos de voluntarios y voluntarias que llevan a cabo acciones sobre el terreno en favor de la biodiversidad. La iniciativa surgió en 2011, al coincidir el Año Internacional de los Bosques con el Año Europeo del Voluntariado. En estas siete ediciones de la Plantación en Red han participado casi 1.500 personas voluntarias, que han plantado más de 10.000 ejemplares de árboles y arbustos de especies autóctonas.
