Este jueves, 30 de enero, cientos de personas se han manifestado en Teruel para exigir una transición justa para la comarca de Andorra Sierra de Arcos, al conocerse el anuncio de cierre de la central térmica de Endesa a partir del próximo 30 de junio. Subcontratas, Pasivos y Jubilados, Comité de la Central Térmica, CCOO y UGT han salido a la calle "como alma en pena desde la Plaza del Torico hasta Plaza San Juan, escenificando lo que para nosotras puede ser en breve el entierro de una transición justa".
En declaraciones a los medios de comunicación (recogidas por Europa Press), el portavoz de CCOO, Antonio Jiménez, ha explicado que "vale de poco" que la transición justa para Andorra llegue "dentro de cuatro o tres años" al argumentar que para entonces "ya estará muerta. Jiménez ha recordado que "hay muchos compañeros que ya están en el paro o se han tenido que ir de Andorra y para ellos ya no hay transición justa".
Por su parte, Alejo Galve -responsable de UGT-, ha subrayado que "no es transición, es cachondeo" al relatar que el pasado 21 de octubre mantuvieron una reunieron con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, donde les aseguró que les convocaría en noviembre. "Estamos en enero y no ha habido ni reunión, ni sabemos nada del famoso convenio de transición justa".
Días antes de la manifestación, las entidades convocantes aseveraban en un comunicado que si las instituciones no tienen "una alternativa real e inmediata" y tampoco "la valentía" para exigir al entramado eléctrico que se responsabilice de esta transición, "corremos el peligro de convertirnos en una especie de reserva india de trabajadores, donde los y las jóvenes marchan condenados al paro y sus mayores languidecen al sol viendo morir lo que un día fue orgullo de la industria nacional".
