El informe encargado por el Gobierno español a las personas expertas del Massachusetts Institute of Technology, presentado este pasado miércoles, demuestra "que la plataforma de gas Castor representa un peligro y recomienda su cierre". Igualmente, según indican las conclusión del informe del MIT, "la gran falla de Amposta se movió en 2013 como consecuencia del primer llenado de combustible de la nueva planta".
"Ahora es preciso iniciar el proceso de desmantelamiento, con todas las garantías de seguridad necesarias, para lo cual creemos necesario una implicación de las instituciones europeas, dada la magnitud del problema y la singularidad del mismo", afirma el responsable de Asuntos Europeos de CHA, Miguel Martínez Tomey. "Además este informe también debería servir para que el Gobierno de Rajoy abandonase definitivamente la puesta en marcha proyectos potencialmente peligrosos como el fracking”, asevera Tomey.
CHA recuerda que ya en su día solicitaron la investigación sobre este problema, dado que el movimiento sísmico también afectó a cuatro localidades de las comarcas aragonesas del Matarranya y Baix Aragón. De hecho, el pasado mes de agosto de 2015 se anunció la presentación de las primeras iniciativas ante este tema, dado el "criterio usado por el Gobierno en el que todavía no se daba el carpetazo definitivo al proyecto Castor", señalan desde CHA.
Finalmente, desde la formación aragonesista destacan que “ya en su día el Gobierno de Rajoy, por medio del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, indicó, concretamente el pasado mes de agosto de 2015, que esperaba nuevos informes antes de tomar una decisión definitiva sobre el proyecto Castor".
"Ahora ya los tiene –subrayan desde CHA-, y se ha demostrado la vinculación directa entre la inyección de gas y los seísmos detectados en la zona", afirma Martínez Tomey, quien ha recordado que también en 2014 se dieron a conocer públicamente los resultados del informe del Instituto Geológico y Minero, dependiente del Ministerio de Economía y Competitividad, que igualmente indicaban una relación directa entre la inyección de gas en la plataforma Castor y los 400 movimientos sísmicos registrados en tres semanas en los municipios de la zona afectada.
