Esta variante de 7,7 kilómetros serviría, a juicio de CHA, “para mejorar las condiciones de seguridad vial de la N-122, liberando a ambas localidades del tráfico por el interior de las localidades, especialmente del tráfico pesado que utiliza habitualmente esta vía”.
Juan Manuel Moreno, como portavoz de CHA en el Ayuntamiento de Borja, explica que "la N-122 es una vía que conecta el valle del Ebro con la meseta castellana, vital para el desarrollo económico de la comarca, y que, lamentablemente, lleva este proyecto 12 años consecutivos en los Presupuestos Generales del Estado y todavía no han comenzado las obras”.
De este modo, el pasado 21 de noviembre de 2017, el senador de Compromís, Carles Mulet, a iniciativa de CHA, presentó una pregunta para su respuesta escrita por parte del Gobierno Rajoy. Concretamente, la pregunta formulada se realizó para conocer “¿qué medidas ha adoptado o piensa adoptar el Gobierno al respecto?".
La respuesta del Gobierno, fechada el pasado 28 de noviembre de 2017, ha sido la siguiente: "En relación con el asunto por el que se interesa Su Señoría, se señala que, una vez realizadas las consultas preceptivas al Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, se hace necesario realizar un nuevo expediente de información pública para que pueda culminarse el trámite ambiental mediante una Declaración de Impacto Ambiental, siendo necesario trabajar en este sentido para lo cual se continuará redactando el proyecto”.
“Es decir –según aseveran desde la formación política-, todavía estamos muy lejos del inicio de las obras”. Por ello, CHA reclama al Ministerio español de Fomento que actúe para “agilizar los trámites pendientes y que los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año contemplen las partidas necesarias para agilizar los trabajos administrativos necesarios para poder dar comienzo a esta variante carretera clave para el Campo de Borja”.